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Los días transcurrieron con normalidad, Hyunjin y Jeongin cada vez tenían más cercanía y más confianza.

Tenían momentos en los que cualquier persona pensaría que eran novios. Unos muy empalagosos, cabe aclarar.

Recibían constantes burlas de parte de Minho y Jisung, pero ya se estaban acostumbrando. Incluso habían comenzado a contraatacar a la pareja.

Cosa que hizo que se reforzara la amistad y la confianza entre los cuatro, especialmente para Jeongin, que era el recién integrado.

Por lo que ese día iban a tener una especie de cita doble y después, una pijamada en casa de Jisung.

El peliazul estaba emocionado, más allá de Hyunjin, se sentía bien y cómodo con la pareja, eran agradables a pesar de todas las bromas y las burlas. Se sentía feliz de tenerlos como amigos ahora.

Terminó de guardar sus cosas en una mochila, se acomodó la ropa y salió de su casa para tomar un autobús hasta el lugar donde se iban a reunir. Hyunjin no había podido ir a buscarlo, así que iría solo.

El lugar era un pequeño parque poco recurrido en donde habían quedado de hacer un picnic.

Unos largos minutos después, el de hoyuelos se bajó en el parque y pudo ver a los tres chicos ahí, los saludó con la mano y se acercó a ellos.

— ¡JEONGIIIIIIIIIIIIIIN! ¿Por qué tardaste tanto? Tenemos hambre.— chilló Minho apenas lo vió.

— Hola Minho hyung, estoy bien, gracias por preguntar.— rodó los ojos riendo, mientras saludaba a Jisung y le daba un besito en la mejilla al rubio en forma de saludo, al mismo tiempo que se sentaba a su lado.

— No le hagas caso, acabamos de llegar, Jeonginnie.— el de mejillas redondas le respondió.

El menor del grupo asintió y le sonrió ligeramente, restándole importancia.

— Te ves precioso, pequeño.— le murmuró en el oído Hyunjin, haciendo sus mejillas tomar color de inmediato.

Jeongin sonrió amplio y más al ver la corona de flores en su cabeza, aquella que él le regaló.

— Tú igual, esa corona te hace ver como un príncipe.— le acarició dulcemente el cabello.

— ¿Tu príncipe?— acarició suavemente su mejilla con su nariz, mientras Jeongin asentía sonriendo, encantado por la cercanía.

— Mío.

El pelinaranja tosió falsamente y los miró fingiendo indignación.

— Ya ni nosotros. Acabamos de llegar, más respeto.— negó indignado, abriendo unas papitas.

— Solo deja que pasen dos minutos más y te veremos encima de Jisung dándole besos.— rodó los ojos divertido Hyunjin, comenzando a comer unas fresas.

Jeongin le dió la razón mientras tomaba jugo de naranja. Jisung se unió al picnic también comiendo y charlando.

Y así pasaron toda la tarde, charlando, comiendo y bromeando.

Minho y Hyunjin habían comenzado una clase de pelea por si la chocolatada llevaba o no azúcar, mientras Jisung y Jeongin se burlaban y se sacaban fotos con filtros divertidos.

Un ambiente cómodo, divertido y acogedor.

Se habían convertido en el típico grupito de cuatro que eran inseparables.

— ¡FOTOOOOOOO!— gritó Lee después de terminar su pelea absurda con Hyunjin.

Los otros tres se acercaron y posaron a la cámara de Minho sonrientes.

Estuvieron un buen rato tomando selcas hasta que se aburrieron.

Se hacía de noche, por lo que levantaron todas las cosas del picnic, tiraron los desechos y guardaron todos para ir a la casa de Han.

Sería una larga y divertida noche.

Quizás un buen momento para que Hyunjin y Jeongin terminaran por tener ese acercamiento que tanto necesitaban.

Blonde Hair ➳ HyuninWhere stories live. Discover now