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Después de haber aclarado completamente sus sentimientos, y de haber decidido comenzar a tener algo más 'serio' por así decirlo, habían comenzado a tener más citas y ser más cercanos.

Al punto que Hyunjin lo había invitado a su casa a una noche de películas, y estaba ansioso porque aunque nunca mencionó la presencia de sus padres, le aterraba el conocerlos y no agradarles.

Por lo que el rubio le había contado, no estaban mucho en casa, ya que vivían trabajando, pero eran muy amables y amorosos con Hyunjin, por lo que eran buenas personas según había dicho el rubio.

Pero aún así se sentía aterrado, nunca había conocido los padres de alguna pareja o de alguien que le gustara. Porque realmente no había tenido nada serio con nadie, como para llegar a ese punto.

Justo ahora tenía una crisis porque estaba por irse, pero intento relajarse, como había dicho Hyunjin, mucho no estaban así que quizás y ni se los cruzaba, esperaba tener la suerte.

Salió de su casa después de despedirse de su mamá, tomó un autobús y fijándose en su celular la ubicación, después de unos largos minutos finalmente llegó.

Se acercó aún nervioso a la puerta y tocó el timbre.

Se balanceó en su lugar ansioso mientras esperaba.

Unos segundos después el rubio apareció luego de abrir la puerta, con una sonrisa gigante al ver al menor.

— ¡Hola Jeonginnie!— se acercó para darle un beso en la mejilla.— Te ves precioso.

— Hola Hyunjin hyung.— sonrió ruborizado por lo que había dicho.— Tú y tu cabello también se ven preciosos.

El rubio soltó una risita y se hizo a un lado para dejarlo pasar.

— Me dijo que está ansioso porque lo peines.— mencionó divertido.

Jeongin entró algo temeroso pero rió negando al escuchar lo dicho por el rubio.

— ¿Ahora habla?

El peliazul se percató de que al parecer no había nadie, ya que todo estaba silencioso y se relajó.

— Obvio, Innie, siempre dice que eres muy lindo. Y yo le digo que no te mire mucho porque eres mío.— le guiñó un ojo.

Las mejillas del menor ardieron pero rió negando y acercándose a Hyunjin, quien lo guió hasta el sofá.

— Eres un tontito, Hyunie.

— Tontito por ti, pequeño.— le sonrió y le robó un besito.

Jeongin se tapó el rostro avergonzado y ligeramente sorprendido por no haber esperado eso.

— ¡No hagas eso!— el mayor soltó una risita embobado por lo tierno que era.

— ¿Que no haga qué?— le robó otro besito.— ¿Eso?

El más pequeño le dió un ligero golpe y se escondió en su pecho ruborizado.

— Veamos la película, antes de que me vuelva un tomate.— murmuró desviando la mirada mientras sonreía tímido.

Pero apenas Hyunjin pudo ver la carita de Jeongin le robó un besito más.

— Cuando te ves como un tomatito me gustas más.— el rojo ya no cabía en su rostro y tampoco un poco más de sonrisa.

Jeongin supo que toda la noche sería así, y realmente no le molestaba.

Blonde Hair ➳ HyuninWhere stories live. Discover now