Capítulo 5

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Narra Lauren: 

—Si eso es todo, ahora puedes irte —me dice Camila. 

Estábamos a un par de días después de haber tenido el incidente frente al edificio. Supe que la castaña se había reconcialiado con Austin. Además no iba a ser un secreto para siempre, pues seguían llegando juntos y salían. Ella seguía molesta conmigo. 

Salí de su oficina tranquilamente. 

Fuera del trabajo, la castaña seguía molestándome cada que me encontraba: me empujaba fuera del elevador o a un lado en el pasillo cuando llegábamos a coincidir. En una ocación demasiado infantil para mi gusto, llegó a ponerme el pié para que yo tropezara. Y claro que tropecé, pero eso dejó algunas burlas para mí. 

Hasta los empleados del edificio sabían que ella y yo nos nos llevávamos nada bien. Aunque también habían rumores de que sólo era una fachada para ocultar que estuviésemos saliendo. Dinah me lo contó un día en el almuerzo. ¿Cómo iba a ser eso posible? ¿Yo con Camila? Ni en sueños. 

—Hola, Lawrence —entra Nicholle en la oficina de Camila, le estábamos esperando para que nos entregara algunos diseños. 

—Hola —la miré por un instante antes de continuar con mi trabajo en mi computadora. 

—Me pregutaba si quisieras ir a comer algo conmigo —invita. 

—¿Ya es hora? —miré el reloj en mi muñeca. El tiempo había pasado volando. Me puse de pié—. Claro. 

—¿No vienes? —le pregunto a Camila. 

—Sabes que no salgo a ningún lugar que vayas tú —me responde en su tono natural y hostíl. 

—De acerdo —sonreí de todos modos. Debía intentar—. Te veo más tarde.

—Como sea —dice con desdén. 

—¿No te cansa que Camila te trate mal? —me pregunta Nicholle camino al elevador. 

—Ya me acostumbré. No quisiera seguir con el drama que siempre pretende empezar. 

Nicholle rió. Esta vez no iba a comer en la caferería, sino que en un lugar diferente al que Nicholle me llevó. La pasé muy bien, fue divertido. Diría yo que estar con Nicholle era muy ameno, siempre tenía un buen tema de conversación. Por mi parte, procuraba sonar lo más varonil posible en temas que involucrara un pensamiento u opinión más femenina, odiaría que ella se diera cuenta de mi farza; aunque tampoco me gustaba mucho la manera en la que ella me miraba de vez en cuando. 

Si yo en verdad fuera un chico, jamás me hubiera dado cuenta de que Nicholle me miraba distinto. Tenía que ser más cautelosa si es que lo que veía me estaba engañando, no quisiera dar una imagen diferente. 

Al volver a la oficina, me esperaban unos provedores en la sala de reuniones junto con Camila, quien debía de estar allí también. 

—¿Qué tal tu cita? —me cuestiona ella al entrar, fue tan audible para todos lo presentes. ¿Quería avergonzarme con esto? ¿En serio?

—Sólo salí a comer —respondo. 

—Sí, claro —dice en voz más baja. 

Lo siguiente que hice fue hablar con los provedores, quienes estaban aquí para darnos una pruba y demostración de su nueva tecnología de construcción. Sonaba muy ineresante, pero en realidad lo mío eran los números y la calidad de las cosas; Camila se encargaría de lo demás, o eso esperaba. Al terminar la junta regresamos a la oficina de mi compañera de trabajo. 

LAUREN: La Heredera (Camren)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ