LAUREN: La Heredera (Camren)

Capítulo 6

Narra Lauren:

—¿Está bien si paso por ti mañana temprano? —le pregunto a Camila.

—No tienes que hacerlo —me dice, limpiándose la poca humedad que sus ojos corservaban.

—Quiero hacerlo, Camila. Si no crees que lo hago por tí, entonces debes de saber que lo hago por el pequño que llevarás dendro de poco en tu vientre. 

—Está bien —me dice en un suspiro. 

—Volveré mañana —dije antes de marcharme. 

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—¿Que hiciste qué? —Ally tomaba la diversión de lo que acababa de pasar el día de hoy. 

Por fin había vuelto a casa y tomado un baño, extrañaba dejar a suelto mi cabello y dejar de fuera ese maquillaje que me volvía loca, por fin podía volver a ser Lauren; pero una Lauren que estaba metida en más aprietos. ¿Yo cuidar de un bebé? Ni siquiera he tenido la molestia de pensar en algo semejante, lo que también me hace recordar a mi vida y mi madre, quien tuvo que vérsela sóla conmigo después de que falleció mi padre adoptivo Mike. 

Sé que ahora no me faltaba y no faltaría nada para ese futuro bebé, pero ¿estaba yo lista para algo así? Se lo prometí a mi padre... y luego a Camila... Creo que ya no podía retractarme, ¿o sí? Parecería una diota, claro que sí. Aqunque también era una idiota por acceder a todo este nudo de engaños. Hasta Grace no podía creer lo que les acababa de contar. Ella como yo, sabíamos que la castaña estaría receptiva a descubrir mi secreto. Sería complicado seguir aparentando ante ella sin pretender ser distante. 

A la mañana siguiente, volví a levantarme e hice algo de ejercicio antes de mi proceso de transformación. Ally seguía diciendo que era un acto insensato, pero también pensaba que estaba bien si era para ayudar a la castaña cuando realmente lo necesitaba. Ahora, vestía uno de los pocos trajes que me quedaban, pues no le había contado a Mason que debía de hacerme un encargo más de ropa para la oficina, quizá lo haga más tarde. 

Por fin estuve lista para salir de casa, ahora ya no podría ir a pié a trabajar. Después de conducir un buen rato hacia la casa de mi padre, toqué a la puerta, le dije a Hanks que venía a buscar a Camila, en respuesta me dijo que ella aún no estaba lista para bajar, así que tuve que esperarla. 

—¿Así es todos lo días? —le pregunté al mayordomo con impasiencia. 

—Así es todos los días —confirma, sonriente. 

Les aseguro que Camila así hacía esperar a Austin cada vez que estaban juntos. ¿Sentirán lástima por mí? ¿Cuánto tiempo exactamente es que tengo que esperar? Creo que ya pasó más de media hora y la castaña todavía no bajaba. El mayordomo fue a asegurarse de que todo estuviera saliendo bien, sería el primer día que llego tarde a la empresa desde que trabajo con mi padre. Revisé mi celular un momento. 

—Viniste —le escuché decir a Camila, mientras bajaba las escaleras. Yo sólo sonreí levemente. 

—Vamos —dije amable. Caminé detrás de ella. 

El camino fue algo silencioso y ligeramente tenso para mi gusto, pero por fin estuvimos cerca del edificio. Al principio, no le encontraba el sentido de llevar a Camila en mi auto; pero luego pensé que sería adecuado si es que yo iba a hacer reconocimiento de ese embarazo. ¿Deben de creer que ahora éramos una pareja? Me temo que sí. 

Bajé primero del auto para poder darme la vuelta para abrirle el auto. Quise hacerlo en buena onda, pero cuando me di cuenta de que algunas personas que trabajan en la empresa se nos quedaban mirando, me estaba dando una grran arrepentida, aunque, se me pasó al ver que Camila estaba exactamente en la misma condición que yo.