LAUREN: La Heredera (Camren)

Capítulo 11

Narra Lauren: 

Más adelante, exactamente dos meses después, Camila y yo conservamos una linda y amena relación de manera abierta frente a todos nuestro seres queridos, y mantuvimos una guardia baja en el trabajo, donde apenas si nos llegabamos a dar un beso o dos freste a toda la gente. 

La pancita de Camila se había hecho más obvia bajo esos vestidos que apenas comenzaban a quedarle entallados, pero no importaba porque yo la amaba como sea que fuese su cuerpo, y aunque ella estuviese incómmoda gracias a los bochornos y uno que otro antojo. 

Por otro lado, y debo comentarlo seriamente, Camila ha estado con las hormonas a flote, ya que cada noche, desde que se fue a vivir conmigo a mi casa no puede contener las ganas de tener sexo. No es que me dé temor hacerlo; sinceramente, yo le he tomado un buen ritmo y lo hemos hecho varias veces desde nuestra primera vez, pero recientemente, cada día, Camila se ha sentido con una inmensa necesidad de hacer el amor. Obviamente no puedo resistirme a ella y negárselo, siempre procurando tener mucho cuidado de no hacerle daño en el proceso, como golpearla en el vientre o algo, eso me preocupaba demasiado. 

Platiqué con la doctora, quien me dijo que todo era un proceso normal en el desarrollo del embarazo de Camila, y que tampoco era muy recomendable negarle un gusto a una embarazada porque eso repercutía en su salud físicay mental, ¿cómo era eso posible? Un embarazo sin duda es tan complicado. Quizá sea que por esa razón, que de vez en cucando, Camila ha estado celándome mucho más que antes, pensando que miro a otras chicas o chicos cuando nada de eso es cierto, por lo que  casi siempre termino dejándoselo muy claro. Ella volvía a la normalidad después de eso.

Entre tanto, en el siguiente fin de semana se llevará a cabo el cumpleaños número 57 de mi padre, planeado cuidadosamente en agradecimiento por tenerlo aún aquí con nosotros. Ésta organización será en un amplio lugar gracias a que toda la gente de la alta alcurnia política y económica, así como los colegas de papá vendrán para felicitarlo, ya saben, de diferentes constructoras, empresas subsidiarias, incluidas las empresas más competitivas frente a la nuestra de varias partes del país y del mundo, todas vienen por él. Vaya que será grande. 

Camila y yo tuvimos que ir de compras un par de días antes para vestirnos de forma adecuada para la ocación; ella consiguió un lindo vestido de noche y yo un esmoquín tremendamente caro y que en mi vida hubiera siquiera pensado usar; teníamos que ir a juego, así que ella me ayudó a elegir la corbata y el pañuelo, incluidos los accesorios como el reloj y los zapatos. 

Aquél día fue suspendido y dejado para ser libre de labores para los empleados, quienes fueron mandados a casa. Uno que otro empleado reconocido o de gran puesto para corporacióniba a ser asistente de dicha celebración, como Dinah o Normani e incluso Mason, éste último siendo escencial. 

—Ally, ayúdame por favor —le pedí ayuda con mi cabello. 

Mi mejor amiga estaba sintiéndose completamente atareada con muchas cosas con las que trabajar el día de hoy, pues apenas llegó de su trabajo que originalemnte tiene, y ahora tenía que ayudarme con urgencia porque todo lo que iba a llevar puesto debía quedarse en su lugar por más que yo bailara o hiciera cualquier otra cosa que requiriera gran esfuerzo como para estropear mi disfráz. 

Por cierto, Ally aún dormía en mi casa, pero desde que Camila decidió quedarse conmigo, mi mejor amiga optó por cambiarse a una habitación más lejana a la nuestra gracias a que ahora le producíamos mucho ruido por las noches. Ella se sintió realmente aliviada de poder dormir en paz luego de sus días arduos y cansados. 

Ally y Camila se llevaban bien, aunque en ocaciones sus opiones chocaban unos con otros, y era inevitable,  ya que tenías más o menos la misma personalidad, y yo terminaba siendo la mediadora entre ambas. Yo soy como la razón por la que vuelven a apasiguarse y a llevarse bien, son muy contrarias y muy parecidas a la vez.