Capítulo 2 1/2

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Ya no acostumbro a dividir los capítulos, pero me pareció buena idea, ya verán por qué.
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—Ya está hecho —repitió Henry—, oficialmente eres la nueva vicepresidenta, de la empresa.

 Obviamente Lauren tenía que serlo; Henry pensó que sería lo mejor antes de que su hija asumiese el verdadero poder como directora de la empresa entera.

—Muchísimas gracias papá, prometo que no te defraudaré —Lauren respondió.

—Y sé que no lo harás —Henry abrazó a su hija—. Me alegra de que estés aquí, en la ciudad. Aunque, de ahora en adelante, me encantaría que vivieras cerca de mí —el hombre le extendió unas llaves.

—No papá yo no... —responde la ojiverde de inmediato.

—Ya todo está listo —El mayor interrumpió y sonrió—. Puedes quedarte allí desde hoy mismo. Tus cosas serán llevadas a tu nueva casa. 

Lauren lo pensó durante dos segundos. Quería negarse de inmediato; no obstante, estaba el detalle de que ella vivía muy lejos de la empresa y de la ciudad, no tenía auto, y viajar en autobús desde los dormitrios hasta el edificio de su padre iba a ser imposible. 

—¿Puedo llevar a mi amiga Ally? Recuerda que fue ella quién se encargó de mi transformación, si ella está cerca, así me será más fácil cumplir con este pepel —pregunta la ojiverde. 

—Si es imperioso —acepta el presidente—. Ahora, toma esto —le extendió otras llaves a Lauren —Éste será tu nuevo auto y está esperándote al frente de la empresa.

—Papá, esto ya es demasiado.

—Nada es demasiado para mi primogénita —Henry sonrió orgulloso—. Ahora ve a tu nueva casa, en tu nuevo auto, y vuelve mañana para comenzar  con tu deber como vicepresidenta.

Lauren salió de la oficina, se dirigió al elevador y bajó hasta el lobby, camino a la saida, recibiendo varias miradas a su alrededor en el trayecto. En verdad era muy guapo vestida como chico. Ella se sentía apenada y sus mejillas enrojecían cuando una que otra chica la miraba.

 Cuando salió, vio su auto último modelo; era precioso. Lauren sentía no merecerlo, era demasiado lujoso. Nunca en su vida había utilizado algo semejante. Es normal en la vida un adolescente conducir un Nissan o un Ford, incluso un Audi, pero ¿un Masseratti? Ese auto debía valer lo mismo que la colegiatura de uno o dos años enteros.

La ojiverde inmediatamente condujo hacia el departamento de Ally, ella ya la esperaba con una sustancia que le quitaría el maquillaje que tenía pegado en su cara: la barba y los bellos extras de sus cejas. 

—Esto dolerá un poco —avisa la rubia.

Lauren no tenía de otra, mas que esperar a que su amiga le quitase todo el maquillaje a como dé lugar. Esto de tener pelo extra le producía una enorme picazón en el rostro. Cuando le fue retirado el maquillaje, la cara de la ojiverde se miraba rojiza.

—Te haré un tratamiento —dice Ally.

—Ally...– Lauren estaba dudosa, pero tenía que contarle lo que había pasado hace tan sólo un par de horas.

—Dime —responde la rubia,  mientras coloca una mascarilla reparadora. Seguidamente, la ojiverde comenzaría a explicarle a Ally lo que estaba pasando—. ¡Oh my god! —la rubia puso sus manos en su boca en sorpresa—. No me importaría maquillarte un par de veces más, pero, esto es una locura, Lauren. ¿Qué estaba pensando tu padre en presentarte así? ¿Qué pasa si te descubren?

—Ya sé —Lauren suspiró—. Es por eso, que quiero saber si irías a vivir conmigo a mi nueva casa. Digo, así evitaría el tiempo de traslado hasta acá.

LAUREN: La Heredera (Camren)Where stories live. Discover now