Egypt ✧KookV✧

11

Pequeñas gotas de agua caían por su rostro y bajaban a su cuerpo. Mientras más pasaban los segundos, la lluvia se intensificaba y empapaba todo su ser.

Giró su cabeza viendo las construcciones siendo empapadas por la lluvia y cómo las personas corrían a sus hogares para taparse de la lluvia.

Suspiró mientras se levantaba del lugar en el que estaba y, tratando de no ser reconocido, caminó igual a un moribundo al palacio. Constantemente miraba a su alrededor para que nadie le estuviera siguiendo o, más bien, para que nadie supiera qué hacía ahí.

Sus escapes del palacio se volvieron concurrentes desde que tuvo el accidente que le costó todo lo que había adquirido en ese tiempo. Quiso entrar al palacio, pero los guardias lo detuvieron preguntando sobre qué estaba pensando hacer. Su técnica era demasiado buena que hasta sus propios criados no le reconocían en lo absoluto.

Bajó un poco su capa y los vio con esos ojos duros, vacíos, oscuros y profundos, solo tangibles de una persona ya muy conocida en todo Egipto. Temblaron casi de terror y se apartaron de su camino para que el príncipe pudiera entrar al palacio tranquilamente.

Jungkook volvió a ponerse su capa y entró sin más mirando duramente a los soldados que intentaban acercársele, siendo ellos detenidos al reconocer esa mirada.

Subió hasta su habitación e ignoró el llamado de su hermana, hasta que la chica lo tomó del brazo haciéndole girar con brusquedad.

—¿Qué hacías afuera? —los ojos preocupados de su hermana llenaron sus ojos de lágrimas. No, él no podía ser así con ella, no podía mostrar alguien que no es. Con su cabeza apuntó a su habitación incitando a que entraran para estar a solas.

Entraron a la habitación del pelinegro en total silencio, ya que la princesa no quería incomodar a su hermano. Miró de reojo a Jungkook y mordió su labio con un poco de pesar. Estaba llorando en silencio.

Jungkook se recostó en la cama boca abajo para que su hermana no pudiera siquiera verle el rostro, para que ella no pudiera ver las lágrimas que caían por su rostro.

—Hace 30 ciclos lunares no sé nada de Taehyung. Y quise salir para buscarlo, pero otra vez estaba eso que me decía que no podía encontrarlo —su voz sonó ahogada por la posición en la que estaba.

—Te juro que hice todo lo posible por buscarlo, pero parece como si hubiera sido borrado del mapa. Las dos casas estaban prácticamente destruidas —Moon miró con lástima a Jungkook recordando ese día. Cuando encontró las casas así, tuvo que contenerse de gritar para pedir ayuda. Imaginó lo peor y corrió para ver si había algún muerto o algún herido que ella pudiera salvar.

Pero no había ningún rastro de cuerpos o sangre que le hiciera preocupar.

A lo lejos vio a una chica y corrió antes de que tal chica se fuera.

Tocó despreocupadamente su hombro y la chica saltó en su lugar volteando para ver quién fue la persona que le asustó. Al ver a una hermosa chica con lujos y el delineado en los ojos, sintió el impulso de hacer una reverencia hacia ella.

Moon se asustó y agarró a la chica de los hombros para que no hiciera nada que llamara la atención por su presencia. Los ojos horrorizados de Moon hicieron que la chica bajara la cabeza al pensar que había hecho algo malo, cosa que claramente no fue.

Moon al notar sus manos en los hombros de la chica, las quitó como si de fuego se tratara. Miró por todo su eje para verificar que ninguna persona les haya visto y, efectivamente, nadie les había visto.

—¿Qué desea? —preguntó la chica en un tono tímido y Moon la vio confundida, después, abrió un poco su boca al recordar lo que iba a hacer.

—¿Podemos hablar en un lugar más apartado? —susurró muy bajo, casi haciendo que la chica no la escuchara. La chica tragó saliva, pero no pudo negarse y solo asintió con la cabeza.