❝No es tu culpa que yo arruine todo y no es tu culpa que no pueda ser lo que necesitas...
Cariño, ángeles como tú no pueden volar al infierno conmigo.❞
Era todo lo bueno, y al mismo tiempo, todo lo malo.
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━━ Completa. Extensión: Prologo + 21...
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Junio, 2022.
Imagina que estás en una cena muy formal con tu novio falso, traes puesto un vestido corto con encaje color rojo que te hacer ver muy sexy y por lo tanto tu novio falso no puede aguantar las ganas de divertirse contigo debajo de la mesa.
Siento como Sunghoon vuelve a meter un dedo en mí y suelto un grito ahogado captando la atención todos los presentes. Los padres de Sunghoon, mis padres y otros de sus socios me observan con confusión mientras que Sumin y su novio se ríen al entender la situación en la que me encuentro.
Intento hacer que Sunghoon se detenga, pero él es muy terco y casi nunca para cuando le digo que pare, no me quejo, siempre lo hace bien, pero no quiero que lo haga en este momento, estamos en una estúpida cena donde nuestros padres están presentes.
Bajo mi mano izquierda y la coloco cerca en su entrepierna. Sunghoon suelta un suspiro al darse cuenta de lo que estoy a punto de hacer, por lo que retira su mano de mis bragas y limpia sus dedos con las servilletas que están sobre la mesa.
—Ya veras lo que te haré cuando estemos solos —susurra cerca de mi oído, asegurándose de que nadie lo escuche.
—¿Ambos estudian medicina? —pregunta el señor Lee, un socio de nuestros padres.
—Así es, señor —contesta Sunghoon con una sonrisa—. Ella en primer año y yo en cuarto.
Ya va a empezar a lucirse con su inteligencia superior.
—¿Cuarto año? Pero si tienes veintiún años.
—Lo que pasa, Wonhyun —comienza a hablar el señor Park—, es que nuestro hijo tiene un coeficiente intelectual un poco mas elevado que el promedio, es por eso que va en cuarto año. Nada en especial.
—¿Y sale con su hija? —se dirige a mis padres, ellos asienten con una sonrisa—. Vaya, son una buena combinación. Asumo que son una gran ayuda en los centros médicos.
—Así es. —asegura la señora Park—. Saebyul asiste cada sábado en compañía de Sunghoon. Ellos dos ayudan a las enfermeras o doctores del lugar y al mismo tiempo aprenden un poco más.
Dirijo la mirada a Sumin, quien conversa con su novio, Minhyuk. La única que sabe la realidad de nuestra relación es Sumin, quien lo descubrió cuando escuchó una conversación entre su hermano y yo a través del teléfono. Fue muy inoportuno de hecho, pero gracias a ella es que he podido evitarme las insistentes cenas familiares a las que la señora Park quiere que asista. Sumin se ha convertido en una buena amiga.
—Saebyul, creo que ya es suficiente alcohol por hoy —anuncia mi madre. Dejo la copa a un lado y termino mi comida.
Observo a Sunghoon y le muestro un rostro que denota aburrimiento en su máximo esplendor. Sunghoon me muestra una sonrisa, me toma de la mano y se levanta de la mesa para después hacer que yo lo haga. Todas las miradas sobre nosotros y él ni siquiera está incómodo o irritado.
