❝No es tu culpa que yo arruine todo y no es tu culpa que no pueda ser lo que necesitas...
Cariño, ángeles como tú no pueden volar al infierno conmigo.❞
Era todo lo bueno, y al mismo tiempo, todo lo malo.
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━━ Completa. Extensión: Prologo + 21...
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Julio, 2022.
Tener sexo casual con alguien que no conozco siempre ha sido mejor que tenerlo con alguien conocido. La razón es porque después de hacerlo, cada uno continúa por su lado sin ninguna atadura o inconveniente y eso es lo que yo quiero.
Sin embargo, desde que apareció Saebyul todo eso se fue al carajo. No sólo permití que me conociera, también permití que se vuelva algo constante, que se vuelva importante para mí y ahora ya no hay vuelta atrás.
Si la veo, no puedo evitar sonreír. El sexo siempre es asombroso y estando a su lado todo se siente bien y se me hace muy fácil hablar con ella sobre todo tipo de cosas. Todo se oye bien, hasta que recuerdo los problemas.
El problema número uno es que no sé si algún día me aburra de ella. El tiempo sigue pasando y yo sigo manteniendo la cerca y eso me asusta ya que no creo ser capaz de algún día dejarla ir.
El problema número dos es su pasado. Ella ya conoce todo sobre mí, mis debilidades y metas, y me ayuda en todo lo que pueda. Sin embargo, eso no es así con ella. Es obvio que ella no me ha contado ni la mitad de su vida y no saberlo me enfada. Quiero saber todo de ella, quiero conocerla.
El problema número tres son los sentimientos. Ya no sé que es lo que siento. Al inicio lo tuve claro, la atracción física pudo más que todas mis reglas anteriores respecto a las mujeres y siempre me recordaba que hacia todo por el sexo, pero el tiempo ha pasado, yo he cambiado y no estoy seguro de si lo que siento por Saebyul siga siendo solo atracción física. Tampoco sé que es lo que ella siente, aunque por la respuesta que me dio ese día cuando le pedí que sea mi novia asumo que no siente nada por mí ya que ella no aceptó.
—Debo admitir que haber recibido tu llamada fue muy sorprendente —confiesa la doctora Lee, mi terapeuta—. ¿Hace cuanto que no nos vemos?
—Cinco meses y medio —respondo dirigiendo mi mirada a la ventana de la oficina, la vista hacia afuera es sumamente aburrida, solo edificios y el rio Han, nada bueno.
—¿Te gusta la vista? A nadie le gusta, de hecho estoy pensando en cambiar mi oficina a un lugar más cómodo.
—Debería hacerlo pronto. La vista es horrible.
La doctora Lee ríe ante mi comentario. Yo regreso mi mirada a ella y me tenso al dejar de escuchar su risa. Es obvio que ahora comenzarán las preguntas serias.
—Entonces dime, ¿por qué estas aquí? Se muy bien que tu repentina llamada, con una petición para actualizar tu receta no es ninguna coincidencia.
¿Por qué estoy ahí? Por varias razones de hecho. Porque mis ataques de ansiedad han disminuido en este último mes, porque comencé una relación indebida con una chica y ahora no sé ni que carajos siento por ella y porque mi ex-novia regresó.
