❝No es tu culpa que yo arruine todo y no es tu culpa que no pueda ser lo que necesitas...
Cariño, ángeles como tú no pueden volar al infierno conmigo.❞
Era todo lo bueno, y al mismo tiempo, todo lo malo.
***
━━ Completa. Extensión: Prologo + 21...
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Agosto, 2022.
Un mes saliendo con Sunghoon.
Debo admitir que las cosas no son a como lo imaginé. Luego de haberme confesado que había regresado a terapia, fuimos a una cena con toda su familia para celebrar su gran avance. Lo pasamos bien. Él es bueno, y casi siempre está dispuesto a hacer todo lo que yo le pido. Me acompaña a casa y a veces se queda a cenar. A mi padre le ha empezado a agradar Sunghoon y eso es algo que me alegra.
Las cosas van bien.
Estoy en casa, con Yuna. Mis padres están en Ansan cuidando a la abuela Min y como yo he tendido evaluaciones toda esta semana no he podido ir con ellos, pero hoy he tenido la ultima y hemos decidido que sería bueno ir a un club para relajarnos. Luego de eso iré a Ansan para estar con la abuela Min.
—¿Una relación con él? —cuestiona Yuna, sorprendida, sentándose al borde de la cama—. Debes de estar bromeando.
Saco las prendas de mi armario y me doy la vuelta para quedar frente a ella. Mi sonrisa desaparece en cuanto escucho eso. ¿Tan malo es? No, no lo es. Ellos no saben como es mi relación con Sunghoon.
—No es broma —digo dejando las prendas sobre la cama—. Es verdad. Estamos saliendo.
—¿En serio comenzaste una relación con el chico que se peleo con Sunoo?
—No hay nada de malo.
—Saebyul, nadie nunca ha desafiado a Sunoo porque le tienen miedo. El hecho de que Sunghoon no haya temblado ni un poco luego de su pelea deja mucho de que hablar. Él no es bueno para ti.
—Y yo tampoco lo soy para él y él lo sabe. Ambos lo sabemos y aceptamos el riesgo.
—¡Pero ni siquiera te ama!
—No tiene que amarme para querer tenerme a su lado y es lo mismo para mí.
Yuna tiene una mirada pensativa. Es obvio que no esta de acuerdo con esto, pero no importa, es mi vida, no la de ella.
Me quito la pijama para empezar a ponerme el vestido.
—Saebyul, linda... ¿Qué es lo que haces?
—¿Podrías por favor no hacerme sentir mal y fingir que estas feliz por mí, Yuna?
—No tengo que fingir, sí estoy feliz. Me alegra saber que te trata mejor que Sunoo y que te respeta y apoya, pero... ¿hasta cuando será eso? ¿No te asusta que en algún momento el cambie y se convierta en Sunoo?
—Esta yendo a terapia. —confieso mientras me observo en el espejo, me veo mal, estoy gorda—. Ya va un tiempo desde que regresó.
