❝No es tu culpa que yo arruine todo y no es tu culpa que no pueda ser lo que necesitas...
Cariño, ángeles como tú no pueden volar al infierno conmigo.❞
Era todo lo bueno, y al mismo tiempo, todo lo malo.
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━━ Completa. Extensión: Prologo + 21...
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"Siempre hay un roto para un descosido", escuché una vez en alguna parte.
Y siempre creí que esa persona rota era Sunghoon; no conocía a nadie que haya sufrido tanto como él y siempre pensé que una persona descosida llegaría a su vida... pero jamás pensé que el descosido era él, hasta que apareció Saebyul.
Ella estaba rota de todas las maneras posibles y siempre se esforzaba en no demostrarlo y Sunghoon era la persona descosida que llegó a la vida de Saebyul para intentar arreglarla pero también arruinarla.
Siempre que los veía hablar, notaba lo mucho que se querían, pero también notaba como ninguno era honesto con el otro. Y no se debía a una falta de confianza —porque en realidad, ambos confiaban en el otro—, se debía a que estaban tan acostumbrados a decir la mentira de "estoy bien", que se la decían entre ellos para no tener que hablar sobre sus traumas. No era bueno, pero les funcionaba.
Sunghoon jamás se pudo dar cuenta que amaba a Saebyul porque él solo conocía la clase de amor que Romi y Dahee le habían enseñado. Uno donde debías sentirte miserable para sentir y creer que el "amor" que la otra persona te entregaba era bueno. Uno donde primero debías acabarte a ti mismo y luego debías arruinar a alguien más. El amor que Sunghoon conocía era uno donde debías darlo todo por esa persona sin importar si la otra parte hacía lo mismo o no, por eso estaba tan confundido respecto a Saebyul.
Para él, lo que Saebyul le demostraba era afecto y le gustaba como se sentía eso. Le gustaba que Saebyul no lo hiciera sentir pequeño como las otras chicas, le gustaba que ella lo escuchara hablar sobre la medicina o sobre todos los temas que conocía, le gustaba que Saebyul lo entienda y le gustaba ella, pero no sabía que todo eso era parte de estar enamorado.
Saebyul lo amaba de la mejor manera que ella podía hacerlo y Sunghoon empezaba a sentir que no merecía ese amor, por eso no dejaba de ser un mujeriego, porque creía que si hacia eso, ella dejaría de amarlo pero no lo dejaría ir. Sin embargo, demostró que hasta un genio se equivoca.
Siempre supe que algún momento, Saebyul dañaría a Sunghoon y ese día, en esa noche, Saebyul rompió por completo a Sunghoon.
Cuando llegué a la puerta del baño, encontré a Sunghoon llorando desconsoladamente, aferrado al cuerpo de Saebyul e intentando reanimarla. Encontré a mi mejor amigo totalmente destruido.
Pude sentir su desesperación por querer salvarla, pude sentir lo mucho que le dolió y pude saber de inmediato que esa noche viviría por siempre con él.
Sunghoon jamás se apartó de Saebyul hasta que llegamos al hospital. Su familia llegó, la familia de Saebyul y sus amigos también. Sunghoon controló sus lagrimas debido a que había personas viéndolo, además no quería incomodar a sus padres o a los de Saebyul, sin embargo en cuanto salió el doctor y dijo que no pudo hacer nada, Sunghoon cayó al suelo y lloró.
