❝No es tu culpa que yo arruine todo y no es tu culpa que no pueda ser lo que necesitas...
Cariño, ángeles como tú no pueden volar al infierno conmigo.❞
Era todo lo bueno, y al mismo tiempo, todo lo malo.
***
━━ Completa. Extensión: Prologo + 21...
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Octubre, 2022.
—¿Le gustó a tu hermana el regalo? —le pregunto a Jay mientras le quito un poco de su ramen.
Jay esta sentado frente a mi, ambos nos encontramos saliendo de la universidad y decidimos ir a comer juntos a una tienda de convivencia.
—Sí, le gustó mucho el peluche —respondió dirigiendo su mirada a mí—. ¿Por qué te comes mi ramen?
Le muestro una sonrisa y vuelvo a comer otro bocado. Succiono los fideos rápidamente y mi blusa termina por ensuciarse.
—Rayos... —musito, alejándome de la comida para buscar algo con que limpiarme.
—Aquí tienes —dice con calma, extendiendo un paño.
—Gracias.
Mientras me limpio, puedo sentir la persistente mirada de Jay. Él siempre hace eso, me observa cuando hago algo y yo por lo general nunca sé que decirle.
Mi amistad con Jay es la amistad más rara que he podido llegar a tener con alguien. No es tan alocada como con Yuna y Sua, y no es tan tranquila como con Keum y Doyoung. Es relajada, divertida, emocional. Jay es el mejor amigo que nunca pensé que podría tener.
—¿Por qué siempre haces eso? —le pregunto dejando el paño sobre la mesa. Jay cambia su rostro a uno confundido, y aparto la vista de inmediato.
—¿Hacer qué? —pregunta nervioso, volviendo a comer algo de su ramen.
—El observarme cuando hago literalmente nada interesante.
—Ah, eso —tose y arregla su garganta—. Es porque ante mis ojos, tú eres interesante.
Arqueo una ceja y lo miro expectante, —¿Interesante? ¿En que sentido?
—Pues, ya sabes, haces lo primero que se te viene a la mente, cómo quitarme la comida, por ejemplo.
—Eso no es interesante, Jay —digo riendo.
—Lo es para mí. Nunca había conocido a alguien tan abierta y libre como tú, me gusta eso.
Jay me muestra una sonrisa, poniéndome nerviosa. Siempre dice algo que instantáneamente me hace sentir bien, y nunca se que decir ante sus palabras. Él hace que me sienta segura, y lo extraño es que ni siquiera me gusta.
Jay sabe que decir, cuando y como. Él es considerado y amable, me escucha, me cuida, pero también me regaña cuando debe de hacerlo.
—Me alegra saber que te gusta una parte mí.
Aleja la comida de él y luego dirige su mirada a mis muñecas. Las cubro de inmediato y le muestro una sonrisa. Él no sabe que sucedió en la fiesta de Sumin, pero sabe que algo sucedió entre Sunghoon y yo.
