FAKE WIFE || MiChaeng

Cinco

La cena fue tranquila y agradable, Sana y Momo eran una pareja bastante divertido. Chaeyoung las miraba con una sonrisa en el rostro y era inevitable, aquella pareja parecía estar hecha la una para la otra, eran como la perfecta definición de "Almas Gemelas" y en cierto sentido, le causaba un poco de envidia.

– Chicas, ¿qué tal si hacemos algo hoy por la noche? – sugirió Momo con una sonrisa picara – Me he descargado un juego que está muy bueno.

– Por bueno se refiere a que es completamente para adultos – comentó Sana riendo – Es un juego sexual.

– No me sorprende que Momo tenga esas cochinadas en su celular – rectificó Mina riendo – No vamos a hacer ese tipo de cosas mirándonos unas a las otras.

– ¡No necesariamente debe ser eso! – puchereó – No todo es sexual, hay retos bastante interesantes, no creo que te de vergüenza besar a tu esposa frente a nosotras, ¿o sí?

La japonesa se quedó en silencio ante esa pregunta y miró de reojo a Chaeyoung, quien se removió incómoda en su silla. Ellas no habían compartido un beso desde su boda, ya que debían aparentar frente a todos y el beso fue forzado.

Si hubiera un top de besos más incómodos, el de ellas probablemente estaría en el primer lugar.

– No, claro que no – respondió finalmente con una sonrisa fingida – Es sólo que...

– Lamento interrumpirte, Mina – habló Sana – Pero no las he visto compartir un beso desde su boda, ¿realmente su relación va bien?

– Y-Yo...

– ¡Por supuesto que sí! – Chaeyoung tomó las riendas del asunto – Lo que pasa es que con Mina solemos ser reservadas a la hora de darnos afecto físico en público.

– Oh, ya veo, les gusta hacer cosas en privado – asintió Momo con una sonrisa pícara – Eso quiere decir que la cama de su habitación deberá rezar para mantenerse intacta.

– ¡Myoui Momo! – regañó Mina sonrojándose fuertemente al escuchar eso.

Chaeyoung sólo bajó la cabeza riendo levemente, a pesar de sentirse un poco incómoda con los comentarios que lanzaba su "cuñada", no le desagradaba del todo o bueno, según ella y sus pensamientos, pensaba que eso se debía a que estaba muy acostumbrada a fingir que ya no le importaba, aunque en el fondo, muy escondido, le causaba curiosidad saber cómo era Mina en la cama.

– Entonces – decidió romper el silencio Sana – ¿Se apuntan para esta noche?

– La verdad es que estoy cansada – murmuró Mina.

– Vamos, hermana, no seas aguafiestas – giró los ojos – Además, esa excusa de cansancio ya me la sé – la apuntó con un tenedor – Ya tendrás tiempo para hacer intentos fallidos de bebé con tu esposa, aguántate un poco.

– ¡N-No me refería a eso! – chilló la menor – Sólo quiero dormir.

– Mina – Chaeyoung miró a su esposa – Será divertido.

– ¿Ves? Tu esposa es mucho más divertida que tú – comentó Momo molestando.

– ¿Estás segura? – inquirió la japonesa menor mirando. Chaeyoung, aquella pregunta teniendo doble significado que, claro, su hermana y cuñada no sabían.

– Sí – asintió con convicción – Tampoco es que haremos algo que no hayamos hecho antes, ¿no?

Aquello le dolió y emociono a Mina en partes iguales. Le dolió porque aquel comentario fue completamente falso, ya que ella jamás han hecho algo que compone el hecho de ser esposas sin que sea en frente de sus familias. Y la emoción es porque esto le daba a entender que Chaeyoung estaba dispuesta a hacer aquellas cosas... Aunque todo sea fingido.

– Está bien – aceptó finalmente – Nos apuntamos.