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Tras ver cómo Mina firmaba los papeles de divorcio y que su corazón se rompiera al saber que la japonesa finalmente se había rendido con ella, algo se activó en el cerebro de Chaeyoung.
Contuvo las lágrimas y bajó las escaleras, fingiendo normalidad. Caminó hasta el auto y se acercó a la pelinegra, que guardaba los papeles nuevamente dentro de la carpeta y limpiaba sus ojos para borrar todo rastro de llanto.
– ¿Necesitas ayuda? – preguntó como si nada y Mina dió un pequeño brinco.
– No, lo siento por la tardanza – respondió rápidamente, tomando la carpeta para guardarla en su maleta – Me quedé un poco absorta con la vista – mintió.
– No te culpo, es una vista hermosa – comentó apoyándose en el auto junto a la mayor – ¿Qué era esa carpeta?
– Ehm... – Mina se quedó en silencio por unos segundos, Chaeyoung sabía muy bien que estaba pensando en alguna excusa – Papeleo de trabajo, ya sabes, no puedo estar sin trabajar.
– Papeleo de trabajo... – repitió asintiendo – Sabes que no me gusta que trabajes en tus días libres, no es necesario que te estreses de más – le siguió el juego, aunque era cierto lo que dijo.
– Lo sé, lo siento – le dió una cálida pero falsa sonrisa – ¿Qué tal la cabaña? ¿Te gustó?
– Es muy linda – halagó – Siempre has tenido un buen gusto, así que no puedo quejarme.
– Me alegra oír eso – dió un suspiro.
Ambas se quedaron en silencio mirando y escuchado el tranquilo mar. Mina dió un vistazo a su reloj, el cual marcaba ya el medio día. Aún tenían muchas horas y se quedarían ahí por tres días, así que aunque diera por finalizado su plan por conquistar a la menor, aún así quería que disfrutara el paseo.
– Esta vez no quise ser muy estructurada y no organicé un itinerario de cosas que vamos a hacer aquí – comentó rompiendo el silencio y Chaeyoung la miró – He pensado que lo mejor es que tú seas quien decida lo que haremos.
– ¿Me vas a dejar a cargo a mí? – la expresión de la coreana denotaba sorpresa.
– Claro, confío en tus gustos – sonrió honestamente – Iremos donde tú quieras y haremos lo que tú quieras, lo que sea que elijas para mí está bien.
– Mina, no tienes que hacer esto...
– Quiero que disfrutes tus últimos días a mi lado – objetó y nuevamente el dolor en el pecho de Chaeyoung se hizo presente.
"Últimos días"
– No quiero que esto se acabe – dijo sin querer y tanto ella como Mina se tensaron – M-Me gusta Inglaterra, aunque no entienda nada y sólo sepa insultar en inglés.
