FAKE WIFE || MiChaeng

Función 2: Interludio

– ¿Estás segura de esto?

– No, pero sabes que soy perseverante en lo que quiero – comentó la más alta cerrando su maleta – Y en este momento la quiero a ella, no voy a perderla por una estupidez que desde el principio fue una farsa.

– Quizás sus sentimientos han cambiado, ¿no te has puesto a pensar en eso?

– Claro que lo he pensado, desde que se fue a ese estúpido viaje que se ha comportado extraño – hizo una pausa – Pero voy a luchar por ella – aseguró con convicción – Así tenga que luchar con la mismísima Myoui Mina.

– Sabes que no puedes obligar a su corazón, si ella elige quedarse con ella, es su decisión.

– Hasta que no me mire a los ojos y me diga en la cara que ya no me ama, no voy a permitir que se aleje de mí.

– Tzuyu...

– Shuhua, es mi última palabra – sentenció – No voy a perderla.

– No estoy en contra de que luches por ella, sino que... Encuentro que es algo que no vale la pena – susurró la rubia.

– ¿No vale la pena el no querer perder al amor de tu vida?

– A veces hay que dejar ir al amor de tu vida para que esté con el amor de su vida – Shuhua dijo con sabiduría.

– ¿Tú no harías lo mismo por Soojin?

– ...Tienes un punto.

– Eso es lo que pensé – tomó su maleta y la dejó en el suelo – ¿Estarás para mí si vuelvo destrozada?

– Eso no lo dudes – sonrió – Suerte.

– La voy a necesitar.

[•••]

Chaeyoung miraba por la ventana un tanto aburrida y preocupada, desde que cortó su llamada con Tzuyu, Mina no había dicho ninguna palabra, incluso se había tomado el tiempo de poner sus canciones favoritas con el objetivo de que la japonesa dijera algo, pero nada salía de su boca y se mantenía con un semblante serio.

– Oh, ¿ese es el océano? – aquella pregunta salió de su boca sin querer en cuanto divisó el azul mar por la ventana.

– Sí – escuchó la voz de la pelinegra y la miró automáticamente – Este es tu regalo.

– ¿Me... Me has traído a la playa?

– Pensé que te gustaría salir un rato de la rutina de Londres – se encogió de hombros – La capital puede ser un tanto fría a veces.

– Esto es hermoso – comentó con sus ojos brillantes mientras observaba como se habrían paso hacia la costa – ¿Dónde estamos exactamente?

– Brighton – respondió la mayor – Una vez que nos instalemos en el hotel, podemos visitar el muelles si así gustas... O puedes ir sola.

– Mina – la coreana mordió y en un movimiento involuntario, tomó la mano de la japonesa quien se tensó al tacto – Gracias.

– No es nada – alejó su mano, hiriendo un poco a Chaeyoung – Creo que te he dicho que quiero hacer de este viaje especial para ti antes de firmar los papeles de divorcio.

Y ahí estaba otra vez, aquel sentimiento de terror comenzó a inundar el pecho de Chaeyoung al sólo pensar que en una semana todo acabaría y aunque quisiera estar feliz por eso, no podía estarlo, no ahora... Y aún no lograba entender exactamente por qué, o quizás sí lo hacía, pero era lo suficientemente idiota como para notarlo del todo.

– No pienses en eso – murmuró y Mina alzó una ceja – Aún hay tiempo antes de que eso ocurra.

– Es inminente.

– Aún así, antes de que eso ocurra... – la miró por unos largos segundos – Quiero disfrutar.

– Lo harás.

– Quiero disfrutar contigo – puntualizó y el corazón de la mayor comenzó a latir con fuerza, odiaba el efecto que tenía la rubia en ella – Sé que a veces me comporto como una idiota, bueno, la mayor parte del tiempo, quiero quisiera agradecer todo lo que has hecho por mí.

– Es lo mínimo que puedo hacer – dió la vuelta en una esquina hasta que comenzó a descender por lo que parecía ser un estacionamiento subterráneo – No me queda mucho tiempo.

– ¿Mucho tiempo para qué? – se atrevió a preguntar cuando el auto se detuvo.

– Quizás es algo inútil y no logre absolutamente nada, incluso puede que mi oportunidad ya la haya perdido, pero no quiero rendirme, por más que pueda salir lastimada – la voz de Mina tembló un poco y apretó el volante – Puede que aún me enoje el hecho de saber que puedes escoger quedarte definitivamente con Tzuyu, pero la esperanza de que me escojas a mí me mantiene con vida.

– Mina...

– Chaeyoung – se quitó el cinturón y alzó una mano para inclinarse y acariciar el rostro de la más joven – Por lo que más quieras...

Permíteme conquistarte.