• Eight: Discovered •

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Pasó un mes. Jay y Jungwon se veían casi todas las tardes después de que el menor saliera del trabajo. Solía esperarlo para llevarlo a casa, a veces incluso Jeongin los acompañaba. Jungwon cada vez se sentía más confundido respecto a sus sentimientos hacia el chico que jamás se quitaba el tapabocas, el cual había tenido que inventar una excusa rápida del por qué siempre la usaba. Alegó que hace poco se había hecho una quemadura en esa parte del rostro y le daba mucha vergüenza que alguien lo viera así.

Amaba ambas personalidades, porque Jay era tanto Jongseong, como el Príncipe Park. Uno le daba la atención que quería, mientras que el otro lo mantenía liberado de la carga de comportarse como un chico perfecto. Cada día que pasaba, sus sentimientos hacia Jungwon se hacían más profundos y menos superficiales, debido a que no solo le gustaba su tierno físico sino su forma de ser, su personalidad y la manera en que aceptaba cada uno de sus defectos. Estar con Jungwon era como si todas las preocupaciones que tuviera, se esfumaran en cuanto veía esos profundos ojos café.

Por su parte, el menor seguía confundido porque no sabía realmente lo que sentía. Su enamoramiento hacia Ni-ki se había vuelto tan débil que en cuestión de un pestañeo, desaparecería. Ya no le veía la gracia a estar enamorado de una persona que no le correspondía y que de paso, gustaba de otro. Llegó a la conclusión de que ya no valía la pena, y que era mejor darse la oportunidad con otras personas. Claro que "esas otras personas" eran únicamente Jongseong, quien aguantaba su temperamento pasivo-agresivo, y sacaba su lado tímido y dulce. Cuando estaba con él, se olvidaba incluso de la existencia del japonés.

Con el tiempo, Jay pudo preguntarle al pequeño qué era lo que tanto le molestaba del Príncipe Park. Entonces descubrió que Jungwon aborrecía lo egocéntrico que podía llegar a ser. Admitía que era un chico lindo y algunas veces lo soportaba, pero de resto era como un bendito unicornio con un parlante como cuerno. ¿Y qué pasó?

El Príncipe Park dejó de hablar tanto sobre él, pero la gente se aburría y le decía que así no era divertido, así que se vio forzado a volver a su actitud arrogante. Billie.Poco09 nunca había estado tan activo como en esos días. Se la pasaba escribiendo insultos inteligentemente planeados, incluso a veces llegaba a pensar que era una especie de ñoño haciéndose las de rogar. Llegó el punto en el que le dejó de importar por completo lo que esa persona decía, simplemente dejó de leer los comentarios que la gente le hacía.

-Ustedes dos son un par de frikis. ¿No te podía invitar a hacer algo de gente normal? Menos mal que no me van a ver contigo disfrazado de... Lo que sea por lo que tengas que llevar ese ojo que me da escalofríos.

-Soy Alastor Moody, Ojoloco, si así lo prefieres. Déjame ser freaky en paz, yo no te critico a ti que andas por ahí chillando por Hyunjin, al cual ni siquiera tienes el valor de hablarle, a pesar de que va casi todos los días al trabajo.

-Si lo haces. Justo ahora lo estás haciendo.

-Shh, no te enfoques en lo malo. ¿Me veo bien? En unos minutos llega Gigi por mí.

-Ash, son tan empalagosos. Prefería cuando lo llamabas Seongie, era menos cursi. Si, te ves bien, como un rarito.

Jungwon miró con reproche a su hermanastro, haciéndole saber que no lo estaba ayudando ni un poquito. Se había maquillado varias cicatrices hábilmente, colocó extensiones en su cabello y lo despeinó bastante, puso aquel ojo mágico celeste sobre el real, ropa grande color café y un bastón con forma de un palo ornamentado. Se veía como la versión joven y pequeña del ilustre Alastor Moody. Se sentó en su cama, mientras jugaba con su teléfono, unos diez minutos después, sonó el claxon que ya hasta los vecinos reconocían. Salió corriendo, después de despedirse de su padre, su hermano y su perrito. Estaba realmente nervioso. Jongseong le había invitado hace un mes a la feria anual del Mundo Mágico. Muy pocas personas tenían acceso a las entradas y Park Jongseong era uno de esos suertudos.

You just want Attention [ʲᵃʸʷᵒⁿ]Where stories live. Discover now