• Twelve: Special •

509 63 43
                                    

Tres días habían pasado desde aquel "incidente". Ninguno de los dos se atrevía a verse a la cara, puesto que se sentían avergonzados. Jay solo se había ocultado en el baño después de salir corriendo como una niñita, mientras dejaba a un pequeño Jungwon con la cara cubierta de maicena y las mejillas rojas como tomates.

Jungwon, para asegurarse de que su mayor estuviera bien, se ponía frente a su puerta y desde allí le hablaba. También dejaba la comida en el mismo lugar, y recogía las sobras de la misma manera. Park prefería que fuera de aquel modo, no solo porque le daba vergüenza admitir que había querido besarlo desde hace mucho tiempo, sino también porque la varicela empeoró en esos tres días. Ya ni siquiera podía usar ropa, porque le incomodaba y le podría reventar las burbujas, así que decidió utilizar un bóxer cómodo, y así se paseaba por toda la habitación; leyendo libros, escuchando música, haciendo tareas y revisando sus queridísimas redes sociales.

Por su parte, el menor tampoco salía mucho de su habitación. Se limitaba a encender la pantalla plana que estaba colgada en el centro de la habitación, delante de un pequeño sofá, en el cual hacía sus tareas y se dedicaba a distraerse con cualquier cosa que tuviera a la mano.

Precisamente en ese momento, se encontraba frustrado porque no entendía un problema de trigonometría. Usualmente le pediría ayuda a Jongseong, pero no era tan descarado como para ir a pedirle que le echara una mano. Solo golpeaba su cabeza contra el suave cojín que había tenido apoyado en sus piernas, haciendo soporte para poder escribir. No solo le molestaba el hecho de que su hermano se la estaba pasando de maravilla conviviendo con su crush, sino que aquel revoltijo de sentimientos lo estaban mareando y no lo dejaban hacer la tarea en paz.

Aquel pico había sido el detonante de todo lo que estaba sintiendo en ese momento. Le había costado una semana aligerar la carga de sentimientos que tenía por el mayor, pero solo bastó un segundo para que todo se fuera al caño. Cerró sus ojos de golpe en cuanto la escena volvió a aparecer en su cabeza, tirando el cuaderno por ahí, encogiendo sus piernas y enterrando la cara en el blando cojín, mientras sus mejillas ardían ante el recuerdo.

¡Santo cielo, y eso que solo había sido un pequeño pico! Imagínense si hubiese sido un beso real, ya Jungwon se habría chamuscado con tanto calor que emanaba su propia piel. Se retorcía en el pequeño sofá celeste, tratando con todas sus fuerzas de sacarse a Jay de la cabeza, lo que le parecía completamente imposible.

La noche anterior no había podido dormir bien, debido a que no paraba de pensar en él. En lo guapo que se veía sonriendo, incluso cuando tenía todas aquellas desagradables burbujas cubriendo su piel. En lo hermosa que era su sonrisa, la cual hacía a su corazón palpitar preocupantemente fuerte. La manera en que llevaba su cabello hacia atrás con su mano para después peinarlo con sus largos y flexibles dedos. O la manera en que sus ojos casi desaparecían cada vez que sonreía. Aquellos ojos café que tanto había mirado por un largo tiempo, sin saber lo que se encontraba detrás de ellos. Sin poder dar con aquella alma tan rota que yacía justo frente a él.

Jungwon se podía describir a sí mismo en ese momento como "alguien que no sabe lo que quiere" más su corazón lo sabía con certeza. Solo bastaba siquiera mencionar el nombre del muchacho para que sus ojos brillaran y sus mejillas se sonrojaran. Yang Jungwon estaba cayendo al fin ante los encantos del Príncipe Park, pero aún lo quería admitir.

De pronto, una corriente fría le atravesó la espina dorsal. Le cayó como un balde de agua fría, puesto que se había olvidado de algo muy importante; él era Billie.Poco09. Bueno, ahora estaba más confundido. Sin duda alguna no toleraba aquel comportamiento ególatra de su mayor, le era bastante desagradable, hasta el punto de querer golpearlo con una silla. Pero no podía dejar de mezclar aquella pomposa personalidad con la de su dulce Jongseong, haciendo una combinación nocivamente encantadora.

You just want Attention [ʲᵃʸʷᵒⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora