Capítulo 23

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¿Cuántas veces había escuchado a su abuela decir las palabras "Te lo dije" ?, había perdido la cuenta desde ayer que los encontró juntos.

Y justo ahora ella se lo decía de nuevo.

-De acuerdo -dio una sonrisa fastidiada-, tengo que ir a la escuela. Nos vemos después abuela -habló casi huyendo.

-Lo siento pero, es la felicidad. Creí que terminarían diciéndose todo eso cuando tuvieran 30 años o más.

-Lo dices como si supieras que esto iba a suceder.

-¡Por supuesto que lo sabía!, siempre que salíamos al pueblo Camilo te miraba todo enamorado, lo de que le caías mal sólo era una fachada.

______ sonrió, de sólo oír su nombre provocó felicidad en ella.

-Invitalo a comer hoy después de clases. Prometo no decir nada incómodo, sólo quiero empezar a convivir con mi nieto -le dio pequeñas palmadas en sus hombros.

Suspiró, -Se lo comentaré, nos vemos más tarde -le dio un beso en la mejilla.

Se despidió y comenzó a caminar hacia la escuela, se sorprendió al llegar a la típica esquina y no encontrar a su amiga, en su lugar estaba un chico de ruana amarilla.

-Buen día, Camilo -sonrió llegando a su lado.

-Buen día, linda. ¿Nos vamos? -estiró su brazo.

Sonrió con timidez y entrelazó su brazo con el de él, pudo notar y escuchar como algunas personas del pueblo los miraban con atención y murmuraban cosas.

-Creo que habrá un nuevo chisme en el pueblo -comentó con gracia la chica.

-Un agradable chisme.

Ambos comenzaron a caminar, sólo esperaba que Mirabel no se molestara con ella por dejarla sola.

Como si Camilo leyera su mente, habló, -Mirabel se adelantó, ella quería que fueras conmigo.

Eso la tranquilizó, -¿Así que fue de ella la idea? -cuestionó con curiosidad.

-No, yo quería ir contigo a la escuela -la miró y le sonrió.

Un cosquilleo en el estómago apareció.

Él es demasiado lindo.

-Ummm... mi abuela quiere que comas con nosotras hoy después de clases, no sé si puedas.

Camilo lo pensó un poco, -Claro, sólo le diré a Mirabel que le diga a mamá que no llegaré a comer.

-No es obligatorio.

-Lo acepto gustosamente, una vez te dije que me gustaba comer contigo ¿no? -ladeo su cabeza.

Asintió.

Luego de eso caminaron en silencio, era uno cómodo. De repente sólo se miraban y se sonreían entre sí.

Llegaron a la escuela, obviamente todos voltearon a ver a la nueva pareja, Camilo la soltó dejando confundida a la chica.

¿Él no quiere que nos vean juntos?. Una decepción y tristeza aparecieron en ella, pero se esfumó tan rápido como apareció al sentir la mano de Camilo entrelazarse con la suya.

Lo miró con sorpresa y pudo ver a un Camilo sonriente, -Vayamos al salón -balanceó sus manos unidas.

______ asintió felizmente.

-¿Te parece si almorzamos juntos? -Camilo la miró.

-¿Sólo tú y yo?

-Sólo tú y yo -confirmó.

En el Silencio [Camilo Madrigal] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora