'ULLIEL' // COMPLETA

3.1

ESTE ES UN CAPITULO BASTANTE LARGO. SE DICEN MUCHAS COSAS EN ÉL Y RECOMIENDO PRESTAR ATENCION, PUES EN EL FUTURO DE LA NOVELA ES IMPORTANTE QUE SE RECUERDE.

GRACIAS POR LEER :)!

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Tirada en el suelo Ulliel le rodea el cuerpo, no se ha movido de su lado en ningún momento a pesar de que ha intentado matarlo. Su alma no es la de un demonio, tal y como Christoph le había explicado siempre. Isabelle empieza a comprender varias cosas. Como si acabara de despertar de una pesadilla, su cuerpo se pone en marcha y también lo abraza. Tiembla. Pero no de miedo, sino de frio.

- Estas aquí, conmigo? Dime que no es un sueño. Por favor.

- No lo es -dice ella, convencida.

- Tenemos que hablar de tantas cosas...

- De muchas, de tantas que no se ni por dónde empezar. Bueno sí, porque Christoph me hizo pensar que tu mataste a mis padres?

- Le conoces? Christoph está contigo?

- Si, él me adopto cuando... -achinando los ojos, tocándose la cabeza. No recuerdo muy bien lo que paso ese dia, aún tengo agujeros imposibles de visualizar...

Ulliel la levanta del suelo con cuidado, y la estira en el sofá. Él se sienta a su lado. Con soltura le sujeta las manos. Isabelle no hace otra cosa que mirarlo, e intentar poner su cabeza en orden.

- Yo tengo lapsus de memoria también, pero recuerdo estar junto a ti, intentaba protegerte por si los hombres que mataron a ambos volvieran, pero no volvieron. Christoph llego pocos minutos después, y me empujo bruscamente contra algo, me dejo inconsciente, me desmaye. Al despertar ya no estaba aquí. Y tú tampoco. -confirma.

Respira hondo, le duele recordar eso, se lo nota en la mirada, que se le oscurece, y sus labios tiemblan.

- Debo preguntarte muchas cosas...

- Si, yo también. Pero antes, debes secarte, hace mucho frio fuera y mas hoy que está diluviando.

Ulliel hace un esfuerzo casi sobrehumano al levantarse, no le gusta dejarla sola, nunca le ha gustado, y ahora menos que la tiene de vuelta después de catorce años sin verla, y creyéndola muerta.

- Iré a buscar algo para secarte, y ropa para que te cambies.

Isabelle confía en él. Ha venido a esta casa con una idea equivocada, él no es un asesino, o a primera vista no lo parece. Debe tener cuidado con lo que le explica de momento, quizá es una estrategia y en cuanto menos se lo espere la ataca.

Estirada en ese sofá mira a su alrededor, no recuerda casi nada de esa casa, lo que sí que recuerda es el gran patio, se lo había pasado en grande corriendo de lado a lado. A Elisse no le hacía mucha gracia verla correr, siempre se tropezaba con los escalones de piedra, pero la hacía feliz verla reír. La echa de menos, y a Adrien también. Era muy pequeña pero hay cosas imposibles de olvidar.

Piensa en todo lo que tiene que preguntarle a Ulliel, quiere saber tantas cosas sobre él... como era la vida en el correccional, que le enseñaban, si estaba encerrado como ella... quiere saberlo todo.

Este vuelve con una toalla blanca en la mano, y un vestido, negro, largo y de manga larga. Le suena haberlo visto antes.

- Toma. Al secarte te sentirás mejor. Puedes cambiarte allí -le dice él señalándole una puerta blanca. De mientras te hare algo de comer, debes recuperar fuerzas, apenas te mantienes en pie