'ULLIEL' // COMPLETA

8.

Ha sido una noche de muchas emociones, una mas para añadir a la lista. Y todavía no ha terminado. Isabelle les hace un pequeño tour a sus invitados, como quien visita por primera vez un museo.

- Y aquí esta la cocina, pequeñita, y de la cual disponéis si os entra hambre en medio de la noche.

Ríen al unísono.

- No os voy a engañar, no esperaba visita esta noche, y quizá la casa esta un poco... desastre, perdonadme.

- Veis algo por medio? -pregunta Ulliel mirando efusivamente hacia todos lados. Porque yo no.

- Debía barrer un poco, en fin. Mañana. -se queja ella.

- No te agobies! Si hemos venido a dormir, no a restregarnos por el suelo -Carol.

- De ti me espero cualquier cosa -señalándola.

Se paran en medio del salón.

- Hablando de dormir... como vamos a organizarnos? -Leon.

- Podéis dormir vosotros dos juntos -Ulliel. Tenéis confianza, ya, no?

Ambos se miran, la sonrisita tímida les delata, y no solo por el estado de embriaguez, que poco a poco ha ido desapareciendo, sino por lo juntos que han estado toda la noche.

- Y vosotros, verdad? -Carol.

- No es la primera vez que dormimos juntos -Isabelle. Y mi cama es de matrimonio, así que por sitio no sera...

- Me parece bien -Leon.

- De verdad? Puedo bajaros un colchón que tengo debajo de la cama, para visitas así, inesperadas.

- No hace falta -Carol. Nos acoplamos aquí.

Y acto seguido salta encima del sofá, y se estira, enérgica. Leon la imita, y ambos ríen tocándose las caras.

- Son tal para cual -Ulliel.

- Y que lo digas... -mirándolos. Ahora os bajo las sabanas y las almohadas. No tardo.

- Gracias! -Leon. Aunque no te compliques, sigue haciendo calor por las noches.

- Os bajo las almohadas y una manta, va bien? -apoyada en las escaleras.

- Va perfecto! -Carol.

Ulliel e Isabelle suben las escaleras.

- Mira, mi habitación es esa -señalándola. Aunque... no te lo dijera ya lo sabrías, pues es como si me vieras a mí, pero con cosas materiales.

- Amo esa estantería! Te has leído todos los libros que hay? -Ulliel acercándose.

- Si... soy una lectora empedernida -tímida.

- Eso esta bien. Yo apenas tengo tiempo de leer, ya sabes, vuelvo tarde de trabajar, y lo único que me apetece es ducharme y dormir.

- No tardaremos en irnos a dormir, les doy las almohadas y nos acostamos.

Traga saliva mirando hacia ninguna parte.

- A... a dormir, claro -alejándose por el pasillo.

Del armario empotrado del pequeño pasillo saca dos almohadas, y una manta. Baja las escaleras. Carol y Leon juguetean como dos niños pequeños encima del sofá.