'ULLIEL' // COMPLETA

7.

Isabelle estaba muy bien en la cama, pero ya es hora de levantarse, de hecho no ha podido dormir casi nada. Y no, no ha sido por tener la misma pesadilla de siempre, desde que está en casa de Ulliel, osea la suya, también, no la ha vuelto a tener, ni tampoco por el dolor de cabeza que tenía ayer a causa de su primer 'chupito', ya no le duele.

Esta muy cómoda viviendo junto a él, y ayer se lo paso tan bien...pero sabe que tarde o temprano va a tener que volver a casa, y ver a Christoph, y a Carol, que se preguntara donde ha estado estos dias. Seguro que la ha llamado varias veces, pues salió tan deprisa que solo se llevo ropa de recambio y ya, no se llevó ni el teléfono.

Aunque no le guste, hoy volverá a casa. Le contara a Carol donde ha estado y pensara si pasarse por casa a ver a Christoph, no quiere verlo. Cada vez lo detesta más, no solo por lo que ha tenido que pasar junto a él, la esclava que se sentía, y que seguro se sentirá cuando vuelva a pisar su calle, sino por el daño que le hizo a Ulliel apartándola de ella, y alistándolo en ese correccional, en el cual le han hecho de todo. Él no se lo ha contado, pero las cicatrices que le vio ayer, hablan por si solas, y no se refiere a las físicas, sino a las psicológicas, lo comprobó bien cuando se aferro a su cuerpo, Ulliel temblaba, y gruñía, haciendo todo lo posible por expulsar de su cuerpo toda la ira que durante tantos años se había guardado. Además... aunque no quiera volver, debe hacerlo, no tiene ropa.

Levantándose de la cama se pone en pie, se estira, en silencio, y hace la cama todo lo bien que puede. Ha estado toda la noche dando vueltas, mirando al techo, y a veces sentándose en el filo, pensando. Y cuando algo se le mete en la cabeza, no para de darle vueltas y vueltas hasta marearse.

Pensaba en como va a explicarle a Christoph que Ulliel sigue vivo, y en como va a reaccionar él. No quiere pelearse con nadie, nunca le han gustado las peleas, es una chica pacifica aunque no lo parezca, después de todo fue Christoph quien le metió en la cabeza que debía defenderse a toda costa, y esta bien, pero hasta cierto punto.

No se lo ha dicho nunca a nadie, pero cuando sujeta la katana se siente una asesina, y no le gusta sentirse así. No ha matado a nadie, pero ha estado a punto de hacerlo, se dejó llevar por la ira. Isabelle se suele dejar llevar mucho por sus emociones, no las controla, y eso le pasa factura.

Sale de la habitación, arreglada, pues solo se ha cambiado la ropa interior, y ya. Camina por el pasillo dirigiéndose al baño, para lavarse la cara y peinarse, pero su mirada intercepta a Ulliel, que duerme a pierna suelta. Le cuelga una pierna de la cama, y tiene la boca abierta.

Sonríe, esta tan tierno, y tan gracioso a la vez, y... tan sexy. Siempre esta sexy, haga lo que haga. Ulliel ronca, y se despierta con su mismo ronquido. Al menos él si ha podido dormir.

La mira ladeando su cuerpo, parcialmente desnudo, y avergonzado se toca el pelo, juntando los labios.

- Buenos dias bello durmiente -dice ella apoyando la mano en el marco de la puerta.

- Hola -tímido.

- Como aprovechas para dormir cuando no tienes que madrugar, eh

- Oh sí, hay que aprovechar, pocas veces tengo la oportunidad de hacerlo.

- Haces muy bien -adentrándose en la habitación.

Ulliel se levanta de la cama y pega varios saltos quitándose la pereza de encima.

- Hace mucho que te has despertado?

- Ahora mismo, aunque apenas he dormido...

Descalzo le da un abrazo de buenos dias. Huele tan bien. Lleva pantalones, menos mal. Como lo hubiera podido mirar a la cara si se hubiera levantado de la cama y estuviera desnudo?