Estoy ciego pero tú eres todo lo que veo |Zayn Malik|

Capitulo 12.

Me pasé todo el día planeando las palabras perfectas para decirle a mi mamá que el sábado por la noche iría a una fiesta en la playa. También planee la cara que pondría si Zayn me veía allí, había rechazado su invitación a llevarme hoy por la mañana. Imagino que a el no le importo mucho que yo le haya dicho que no pero bueno... no sé, algo tendré que hacer.
Vale aclarar que las fiestas no son lo mio. En la mayoría de ellas me la paso sentada mientras tomo algo. No es que no me guste bailar... solo que no me siento confiada en lugares así.
Vee me llevo hasta casa, en el auto me contó que Harry se había propuesto a pasarla a buscar para ir a la fiesta. Me pregunto si le molestaba que no pasará por mi ese día para llevarme, no podía obligarla a pasar a buscarme si el chico del cual ella estaba enamorada se había propuesto a llevarla. Iría sola. Jess había faltado, queríamos preguntarle que había pasado con Niall ayer a la salida de la escuela. Seguramente nos contaría el lunes cuando la volviéramos a ver en el colegio.
- Llegué- dije mientras tiraba el abrigo en el sofá. Busqué a mi mamá en la cocina, por suerte se encontraba allí. No me saludo ni tampoco me pregunto que tal me había ido en el día.
- Mamá...- dije insegura-, el sábado por la noche habrá una fiesta en la playa del centro.
- ¿Qué quieres que haga?- pregunto seriamente.
- Quería ir.
- Eso lo veremos, según como te comportes esta noche dependerá si irás a esa fiesta.
Sin contestar nada más me levante y fui a mi cuarto. Sabía que si permanecía más tiempo allí me pondría otra condición más. A las siete en punto tendría que empezar a vestirme... creo que la idea de ir en vestido me haría ver realmente ridícula ¿cuan formal sería esta reunión? Además el hijo del tipo ese tenía mi misma edad. Me conecté en mi laptop, quería preguntarle a Jess que habían hablado con Niall ayer, no me quedaría con la intriga hasta el lunes.
{_____}:
- ¡Jess! ¿Por qué faltaste hoy?
{Jess}:
- Tenía que ir despedir a mi hermano al aeropuerto. Supongo que quieres saber que paso con Niall, cierto? jaja Vee ya me ha llamado como quince veces.
{____}:
- Supones bien, que te ha dicho?
{Jess}:
- Nada importante, por suerte el se acerco a hablarme. Me pregunto si iría a la fiesta de mañana por la noche en la playa y yo no estaba ni enterada.
{____}:
- ¿Te propuso pasar a buscar? Emoticono colonthree
{Jess}
- ¡Si, no sabes en ese momento estaba muriendo! Dijo que pasaría por mi para ir a comer antes. Me llevará a su restaurante favorito. Siempre he querido ir ahí pero no sé donde queda.
{____}:
- ¡Que suerte! Yo tengo una cena hoy con el jefe de mi madre y su familia. Dicen que tiene un hijo de la misma edad que yo.
Jess esta escribiendo un mensaje...
- ¡_____, apaga ese ordenador y comienza a vestirte!- ordenó mi madre desde abajo. ¿Cómo sabía que estaba en la computadora?
Sin dejar que Jess me contesté cerré sesión y apague todo. Tenía que ponerme ese horrendo vestido blanco, no quiero decir que mi abuela tiene mal gusto para la ropa pero ese vestido no me favorece mucho que digamos. Me bañe y acomodé un poco mi pelo. Jamás lo secaba me gusta como se ve mojado. Traté de buscar entre mis perfumes algo de maquillaje para cubrir mis ojeras, pero no encontré nada. Después de tantas vueltas me puse la ropa (link) que mi madre me había obligado a usar. Sin contar las Converse que elegí yo. Sabía que a mi madre le agarraría un paro cardíaco cuando me viera así pero no pensaba cambiarme. Yo me había puesto el vestido que ella quería ahora le tocaba a ella dejarme usar las zapatillas que a mi me gustaban.
Bajé al comedor y me senté en el sillón. Mi madre salió enseguida, quería comprobar que me haya vestido como ella quería. Por suerte no hizo ningún comentario sobre las zapatillas pero sé que mucha gracia no le hizo.
- Atiende tu- dijo mi madre desde la cocina-. Iré enseguida.
Momento de disimular mi mejor sonrisa, hace mucho que no lo hago. Cuando algo me molesta suelo poner mi mejor cara para que se den cuenta de que algo anda mal. Abrí la puerta y me encontré con un señor de mi misma altura, canoso y de bigote. Llevaba una camisa blanca junto con pantalones negros.
- Tu debes ser _____- dijo con una sonrisa-. Me acuerdo de ti, tu padre siempre te llevaba a mi casa. La última vez que te vi tenías cinco años ¡Como has crecido!
No hacía falta que nombrará a mi padre, o si? Le sonreí y me corrí para dejarlo pasar. Su mujer, pelirroja y de ojos celestes se encontraba a su lado. No lograba reconocerla, ella no era la antigua esposa del señor Malik o bueno tal vez sí pero se hizo unas cuantas cirugías. Sentado en las escaleras y de espalda a la puerta se encontraba su hijo. Pelo negro y despeinado, su espalda era grande. Me resultaba bastante familiar, al parecer a el también lo había obligado a venir.
- ¡Zayn no seas mal educado y entra!- lo regaño la señora.
Oh mi dios. Ese era Zayn, con razón en algún sentido el apellido de este tipo me resultaba familiar. Zayn era hijo del jefe de mi padre... pero no se parecían en nada, es más tampoco se parecía a su madre ¿a quien había salido? En su familia tienen ojos celestes y el los tiene negros.
- Pase señora- le dije a la mamá de Zayn mientras me hacía a un lado. Ella se fue a sentar al sillón donde mi madre ya se encontraba hablando con el tipo ese.
- Bonita casa- dijo Zayn con una sonrisa-. Y lindo vestido.
Mierd*a sabía que no tenía que haberme puesto el maldito vestido blanco. ¡Que vergüenza! Me di media vuelta y me encamine hacía mi habitación.
- ¿A donde vas ____?- pregunto mi madre desde el sillón.
- A mi habitación.
- ¿Que fue lo que hablamos?- suspire y baje los escalones lo más lento posible. Maldita fiesta, si hubiera rechazado ir ahora estaría acostada en mi cama esperando a que la comida este lista. Zayn se había sentado en la mesa, estaba jugando con los tenedores. ¿Me sentaba con el? No mejor no, no sabía de que hablarle.
Maldito instinto. Ahora de que le hablo?
- Y bien... cómo estas?- pregunte alzando una ceja. Zayn dirigió lentamente su mirada a mi.
- Me parece que tu tampoco tenías ganas de asistir a esta cena, cierto?
- ¿Quieres que te diga la verdad?- pregunte riendo. Nunca había reído frente a Zayn, esto me hizo poner nerviosa.
- Creo que ya la sé.
- ¿Tu sabías que yo vivía aquí?
- Sí.
- ¿Enserio? Yo no, cuando dijeron que el jefe de mi madre tenía un hijo nunca pensé que serías tu.
- Tampoco pensé que ese hijo sería yo.
- No entendí.
- Deja, yo sí.
- Eres raro, sabes?
- Sí, créeme que me lo han dicho varias veces.
- ¿Eres así con toda la gente que conoces?
- ¿Así como?
- Así de frío y distante como estas siendo conmigo- le eché en cara. Zayn sonrió y me miró fijo.
- No lo sé. Puede que sí y puede que no.
Nos quedamos en silencio. Por suerte mamá se levantó a fijarse si la comida estaba lista. ¡Dios mio, parece que todo es apropósito en esta casa! Fideos con salsa y yo con un vestido blanco. ¿Enserio? Y para colmo soy media bruta para comer fideos así que... que mi madre se prepare para un super lavado.
- Tu madre nos ha contado que Zayn y tu tienen las mismas clases, cierto?- me pregunto la señora mientras mamá le servía la comida.
- Sí- contesté de mala gana a lo que luego recordé que mañana tenía una fiesta y si seguía así no iría.
- ¡Que bueno! Y dime... tus notas son buenas?
- Em... si, creo que sí.
- Que ejemplo de niña- trató de alagarme el viejo ese-. Zayn ha dejado de traer buenas notas hace un par de años.
- Ahí empezamos con lo mismo- susurró el de mala gana.
- Cambiando de tema- el señor tomó una servilleta y se limpió. Recuérdenme tirar eso a la basura para no volver a tocarlo nunca más-. ¿Qué te ha parecido la oficina?
- Muy bonita- comentó mi madre. Pinché la comida con más fuerza de lo normal haciendo que los fideos caigan sobre mi. ¡Como odiaba a ese tipo! Me saca de quicio y para colmo Zayn que se ríe de mi. De pronto se me había ido el hambre.
La cena se paso entre risas de mi madre y la señora, la cual cada tanto me hacía varias preguntas que yo evitaba con un 'sí, no, o no sé' a Zayn tampoco parecía agradarle esta cena. Lo único que hacía el viejo ese era hablar de trabajo, trabajo y más trabajo, por un momento pensé que lo hacía apropósito porque cada vez que empezaba con ese tema me miraba a mi, como si buscará algún gesto de molestia en mi cara. Solo una vez, la cual sentí que mi cara se ponía roja de furia nombraron a mi padre, en ese momento sentí la mirada de Zayn sobre mi, se veía como preocupado pero luego cambió su expresión a la de siempre.