Capitulo 49.

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Cuando llegué a casa lo primero que hice fue buscar a mi madre. Tenía que avisarle que saldría a cenar con los chicos. Iría igual aunque me dijera que no pero según creía no iba a haber problema. Me dirigía a la cocina, estaba segura de que se encontraba allí. Además las voces se escuchaban desde el living, no estaba sola.

- Hola mamá llegué- avisé mientras entraba a la cocina, se encontraba con una amiga del trabajo. Jamás la había visto pero no tenía nada de que preocuparme-, te quería preguntar si me dejas salir a cenar con los chicos hoy. Liam y Louis pasaran por mi ¿Si?

-Supongo que no hay problema- respondió-, pero lleva tu celular por las dudas. Ella es Miriam una amiga del trabajo.

- Hola ____, un gusto verte- me saludó-, tu madre me ha hablado mucho sobre ti. Eres más linda de lo que me imaginé.
- Oh... gracias- dije sin saber que decir-, bueno estaré arriba vistiéndome. Los chicos pasarán por mi a las ocho.
Cuando volví a ver la hora eran las siete, tenía una hora para encontrar algo decente para ponerme. No pensaba llevar tacos, bueno y si quisiera tampoco podría llevarlos ya que no tenía ningún par. Me preguntaba si tenía que llevar dinero o la cena era una invitación del padre. Para no quedar como una interesada estaba decidida a llevar por lo menos cien dolares. Sería vergonzoso decir que no llevé dinero porque pensaba que la cena era una invitación.
Revolví entre los cajones y encontré esto (http://www.polyvore.com/be_my_date_this_christmas/set?id=40647416). Supuse que no sería malo para la ocasión, el conjunto era bastante bonito y no era ni muy formal ni tampoco muy informal. Guardé mi celular en la cartera y el dinero, creo que no necesitaría nada más que eso podría llevar la cámara... no sería una mala idea.
- ____, son tus amigos- gritó mi madre desde abajo-, ¿estás lista o abro yo?
- Ya bajo, ya bajo- le avisé mientras me colgaba el bolso. Dí un último vistazo tratando de ver si no me olvidaba nada y bajé. Abrí la puerta, Louis y Liam estaban allí sonrientes como la mayoría de las veces.
- ¿Lista?- preguntó Liam, Louis no decía nada-, dile a tu madre que ya te vas.
- ¡Mamá me voy, cualquier cosa te llamo!- grité mientras cerraba la puerta a mis espaldas. El auto de Louis era muy bonito. Era color azul oscuro, no reconocía cual era el modelo pero debía ser un bastante nuevo.
- ¿Quién va adelante?- preguntó Liam-, ve tu _____.
- Bueno gracias- dije mientras me sentaba en el asiento del copiloto. Si el viaje se tornaba aburrido empezaría a molestar a los chicos con la cámara de fotos.
- Luces muy bonita- comentó Louis con la mirada fija en el camino. Mis mejillas se encendieron y traté de mirar a algún lado en donde eso no se notara.
- Gracias.
- Danielle no ha podido venir hoy-comentó Liam-, en realidad creo que me inventó una excusa.
- Probablemente- le dí la razón-, es que seguramente se sentiría incómoda con nosotros. Si bien no nos llevamos mal con ella no hemos hablado nunca.
- Probablemente pero no entiendo porque no me lo ha dicho-dijo-, bueno supongo que tendrá sus motivos.
- Créeme que si fuera ella yo hubiera dicho lo mismo- le aseguré-, tal vez luego te lo diga o capaz no era un excusa.
- Hay mucho transito hoy- se quejó Louis-. ¿qué hora es?
- Las nueve menos diez, todavía nos quedan diez minutos para llegar- le avisé-, de todos modos no creo que quedemos muy mal si nos llegáramos a retrasar cinco minutos.
Mientras Liam y Louis hablaban sobre el partido de fútbol de no me acuerdo que día decidí sacar la maquina de fotos. Había pensado una cosa el día que el tipo ese irrumpió en mi habitación. Si mi madre llegaba a enterarse de lo de las amenazas estaba segura de que nos mudaríamos nuevamente y que me haría hacer lo mismo que habíamos echo en Texas. Si me iba así como así sin avisarle nada a los chicos, sin dejar ningún rastro mio luego me sería difícil volver para visitarlos y ellos se había convertido en personas muy importantes para mi en todo este tiempo. Entonces pensé que si todo eso que yo tanto temía que pasara, pasaba, tenía que tener algún recuerdo de ellos y la mejor forma de recordarlos sería con fotos. Por lo menos para tener los momentos en los que nos divertíamos capturados en una imagen que me traería montones de lindos recuerdos.
- ¿Qué haces?- preguntó Louis mientras le sacaba una foto-, oh no, no estoy en mi mejor momento para fotos.
- Oh vamos, luego se sacarán una conmigo ¿si?- pregunté-. Sonríe Liam- me giré para poder ver los asientos traseros. Liam hizo una cara graciosa y le saqué la foto.
Habré sacado unas diez fotos hasta que Louis estacionó el auto en una esquina. No veía ningún restaurante en esa calle pero suponía que debía estar bastante cerca.
- ¿Dónde estamos?- pregunté, a lo lejos podía ver una gran rueda, un puente enorme y el Bing ben. El echo de estar viviendo en Londres y no conocer sus partes turísticas más conocidas me hacía sentir algo idiota. Tendría que ir a caminar por allí algún día. La ciudad era hermosa pero me faltaban conocer los lugares más conocidos.
- ¿Qué miras?- pregunto Liam siguiendo mi mirada-, oh... es hermoso, una vez me subí, es el ojo de Londres cuando estás arriba puedes ver todo. Es genial.
- Es por aquí- nos avisó Louis mientras señalaba una calle-, no estamos lejos. Vee me acaba de mandar un mensaje ellos ya están allí.
- Oh, somos los últimos- me lamenté-, espero que no quedemos mal parados.
- No creo- dijo Liam-, pero tenemos que empezar a caminar.
Lou había estacionado a dos calles del restaurante. Por un momento pensamos que nos habíamos perdido. El celular no paraba de sonar en mi cartera, estaba segura de que era Vee pero no quería responder ya que los chicos se desconcentrarían y nos perderíamos.
- Es aquí- dijo Louis-, así me dijo que se llamaba el lugar.
- Entonces entremos- exigí-, estamos diez minutos atrasados. Vee no ha dejado de llamarme.
- Hola, ¿necesitan una mesa?- nos preguntó la recepcionista-.
- No exactamente- respondió Liam, la chica parecía embobada con el-, tenemos una reserva por parte de una persona que trabaja aquí.
- Oh, ya sé ¿ustedes están con otros seis o cinco chicos más?- concluyó-, están en la mesa del fondo. Que tengan una buena cena.
- Gracias- dijeron Louis y Liam, yo en cambio me dirigí directamente a la mesa. Jess, Harry, Niall y Vee estaban sentados allí. La mesa era grande y estaba frente a un ventanal con cortinas rojas. Al parecer todavía no habían pedido la orden, todo decía que nadie se había dado cuenta de que habíamos llegado tarde. Louis se sentó del lado de enfrente con Niall y Jess y yo me senté al lado de Harry ya que Vee estaba en la punta. A mi lado también se sentó Liam.
- Bueno, mi padre no debe tardar en llegar- comentó Jess-, espero que no me haga pasar vergüenza-agregó con una risa nerviosa.
- ____ trajo una cámara- dijo Louis tratando de calmar lo tenso que nos encontrábamos todos-, ¿qué tal si sacamos algunas fotos?
- Sí, genial- acepté mientras buscaba la máquina en la cartera-, haber ¿quién primero?
- ¡Yo y Harry!- exclamó Vee mientras corría la silla de el para que quedaran juntos. Preparé la cámara mientras ellos hacían caras raras.
- Listo- les avisé cuando tomé la foto-, ¿Jess, Niall?
Niall pasó su brazo por los hombros de Jess y ambos sonrieron, era una bonita foto si tenía tiempo luego se las mostraría. Continué sacandole fotos a todos. Siempre que me tomaban una a mi hacíamos caras raras. La más graciosa fue la que me tome con Liam mostrandole una cuchara. Me había enterado que le tenía miedo y supuse que una foto con el gritando sería graciosa. Luego Jess me sacó una con Harry y otra con Vee. La más vergonzosa fue la de Hazza y Liam dándome un beso en la mejilla pero bueno, no importaba estas fotos eran geniales y reflejaban lo mucho que nos estábamos divirtiendo.
- Ahí viene mi padre- nos avisó Jess mientras se levantaba-, comportensen. ¿Si?
Todos nos callamos, esto me hacía recordar a cuando el profesor nos retaba y pedía que nos calláramos. Tenía ganas de reír pero sabía que no era la ocasión adecuada.
- Hola muchachos- nos saludó el padre de Jess, no parecía ser de los típicos viejos enojones. Si no me equivocaba debía tener la misma edad que mi madre.
- Am... bueno supongo que no sabes los nombres- le dijo Jess nerviosa, se paró a su lado y comenzó a señalarnos-, ella es Vee, el es Harry, _____ y Liam.
Los cuatro nos paramos para saludarlo más formalmente, el echo de que Jess haya dicho '____ y Liam' me dejaba varias dudas sobre lo que su padre pudo haber entendido pero bueno, no me preocuparía por eso.
- Bueno el es Niall...
- Un gusto- dijo el estrechándole la mano-, un placer conocerlo.
- Igualmente, el gusto es mio- el padre de Jess le guiñó un ojo y ambos rieron.
- Y el es Louis- comentó Jess más tranquila por la reacción de su padre. Louis lo saludó y el se nos quedo mirando.
- Bueno, supongo que ya querrán ordenar la comida- nos dijo-, ahora le diré a la mesera que traiga los menúes. Un gusto haberlos conocido chicos, me alegra que mi hija tenga amigos como ustedes.
Mientras todos elegían que comer yo me fijaba si no tenía ninguna llamada perdida en mi celular. Por suerte mi madre todavía no había llamado, seguramente debía seguir con su amiga en casa. Además no tenía ninguna duda de que habían invitado a más de las chicas que trabajan con ella. Solo espero que cuando llegue a casa no sigan estando allí. Nada más incómodo que entrar y tener que saludar a todas las amigas de mi madre sin saber todo lo que ella les había contado sobre mi.
Comimos todo variado. Vee y Harry pidieron una hamburguesa llena de cosas raras mientras que Louis pidió una ensalada de zanahorias con carne. Según me había dicho Liam, Louis amaba las zanahorias. El restaurante tenía una linda vista a los lugares que había visto cuando nos bajamos del auto de Louis. De noche se veía todo iluminado, muy hermoso. Tendría que ir algún día.
Mientras todos terminaban de comer sonó mi celular. Era una llamada de mi madre pero no podía atenderla frente a todos. Uno: por que no escucharía nada y dos: por que sería algo vergonzoso. Iba a pedir permiso y le contestaría fuera, luego volvería como si nada. Supongo que hacer eso no era nada malo.
- Iré a atender ¿si? no pidan el postre sin mi- les advertí mientras me levantaba. Caminé hacía la puerta. La llamada ya había cortado pero suponía que no tardaría en volver a llamar. Salí del restaurante y me paré en la puerta. Marqué el número de casa ya que mi madre no había vuelto a llamar.
- ¡____, pensé que estabas ocupada!- exclamó al atender la llamada-. ¿Está todo bien? ¿Cómo la están pasando?
- Bien, el restaurante es muy lindo- comenté-, y la comida es bastante rica.
Mientras mi mamá hablaba me fijé en las personas que venían caminando del lado del frente. Era un grupo de tres chicos, dos venían hablando y el otro que se me hacía completamente familiar caminaba solo por detrás de ellos. Estaba segura de que era Zayn, tenía las manos en los bolsillos y parecía estar bastante aburrido de escuchar la conversación de las dos personas que iban delante de el. ¿Qué hacía aquí? Creo que no era muy oportuno que me viera pero no podía cortarle la llamada a mi madre así como así. Sabía que el se daría cuenta que era yo, estaba segura de que miraría hacía el restaurante en cuando llegara a la esquina de la calle en la que se encontraba.
- ¿____, me escuchas?- preguntó al ver que no contestaba-, te estaba diciendo que estoy con mis amigas aquí. ¿A qué hora llegas?
- No lo sé, supongo que en una hora y media estoy en casa- le respondí-, no creo que nos quedemos más tiempo.
- Está bien- aceptó-, bueno entonces nos vemos. Si estoy durmiendo cuando llegas no hagas ruido y duérmete temprano porque mañana hay escuela.
Corté la llamada y me dí vuelta para entrar al restaurante pero choqué con una persona. Jamás lo había visto llegar y ponerse a mi lado. Levante la mirada para encontrarme con sus ojos negros y una sonrisa deslumbrante.
- Lo que son las casualidades- dijo mientras reía, me miró de arriba abajo-, mini falda y piernas infartantes.
- ¿Cuántas veces piensas decirme eso?-pregunté sonrojada-, podrías ahorrarte los comentarios.
- Las suficientes como para que te quede claro- contestó-, por cierto ¿qué haces aquí?
- Vine a cenar.
- Supongo que debe ser una cita con ese Louis... ¿cierto?-preguntó mientras trataba de buscar la mesa en la que nos encontrábamos por el enorme vidrio. Por suerte nuestra mesa se encontraba más alejada de la entrada.
- ¿Porqué dices eso?- pregunté sorprendida-, no, no es una cita con Louis.
- No lo sé... conclusiones supongo- respondió-, bueno mejor ¿con quien estás?
- Con todos, Jess quería presentarnos a su padre- le conté-. ahora me toca preguntar a mi ¿qué haces aquí?
- Unos amigos de Jack tenían que venir a cobrar unos asuntos- comentó-, digamos que... alguien tenía que verificar que hagan lo que realmente tenían que hacer.
- ¿Es peligroso? ¿Porque le dices Jack a tu padre?- sabía la respuesta pero jamás la había escuchado de su boca.
- Peligroso...- dijo con una risa-, podría serlo. Digamos que más bien, ilegal. Esos hombres le hicieron un favor a Chloe-su madre-, y Jack prometió pagarles. Me mando a mi para que vigile que cobren lo que exactamente tenían que cobrar.
- ¿Eran esos dos hombres que iban adelante tuyo?-pregunté, me había dado cuenta que no nos habíamos separado de cuando chocamos. Seguíamos igual de cerca.
- Sí.
- Los has dejado ir. ¿no tenías que estar con ellos?- Zayn rió.
- No, ya no, los acompañé hasta aquí porque era el mismo camino por el que tenía que ir pero luego te encontré y bueno... ¿hola?
- Hola- contesté entre risas-. ¿Cómo estás?
- Bien, supongo- me siguió el juego-. Bueno, no te hago perder más el tiempo. Louis te debe estar esperando ¿No crees?
- Ya basta- le regañé-, y sí, en cualquier momento vendrán a ver que porque tardo tanto y lo que sí creo es que no sería conveniente que nos vieran juntos aquí.
- Adiós nos vemos mañana- me dio un beso en la mejilla y se fue.
Volví a entrar al restaurante con una sonrisa. No necesitaba preguntarme a que se debía que ya la respuesta tenía nombre y apellido; Zayn Malik. Solo esperaba que Vee no se diera cuenta de eso. Me senté en mi asiento como si nada hubiera pasado, ya todos habían pedido el postre y estaban comiendo. El hambre se me había ido así que no ordenaría nada. Esperaría a que terminaran así luego podríamos irnos. Mientras todos disfrutaban del postre me dediqué a sacarles fotos comiendo, si las veían estaba seguro de que me matarían pero bueno, si alguna vez llegaba a alejarme de ellos estos recuerdos serían geniales.
Antes de despedirnos le pregunté a un mozo si nos sacaba una foto a todos juntos. El señor no se veía muy animado pero aceptó. Nos sacó una normal y luego otra con caras raras.
- Bueno, nosotros nos vamos- dijo Louis-, tengo que llegar a casa lo antes posible.
- Yo también- comenté-, adiós chicos nos vemos mañana si es que puedo levantarme.
- Oh, si será una lucha levantarnos- se quejó Vee-, mañana paso por ti no te preocupes.
Nos despedimos y nos dirigimos al auto. Liam quería que me siente atrás con el porque necesitaba ver algunas fotos. En especial la de la cuchara, sabía que se reiría. Logré tomarle a Lou una con una zanahoria esa también era muy graciosa.

Estoy ciego pero tú eres todo lo que veo |Zayn Malik|Where stories live. Discover now