Capitulo 50.

1.1K 48 0
                                    

El viaje era largo pero como nos lo pasamos bromeando se nos hizo bastante corto. A pesar de todo estos chicos era geniales. Le mostré a Liam las fotos, no podía parar de reír. Luego sacamos un montón más haciendo caras raras o molestando a Louis que estaba conduciendo.
Cuando llegué a casa me despedí de ellos, no los hice bajar del auto ya que seguro mi madre estaba despierta y si se encontraba con sus amigas estaba segura de que le encantaría mostrarles como su hija vuelve de una cena con amigos traída por dos chicos. Bajé del auto y me despedí de los chicos con un gesto de la mano.
Entré a casa, no me sorprendí al ver que mi madre seguía con sus amigas. Había llegado a casa mucho más temprano de lo que le había dicho. Ahora me tocaba saludar. Eran como cinco sin contar a mi madre. Me preguntaba que les habría contado sobre mi a esas señoras.
- Hola- dije mientras miraba a todas, busqué con la mirada a mi madre-, estaré en mi habitación.
- Oh hija- mi madre se levantó del sillón y se puso a mi lado-, has llegado más temprano por eso todavía estamos aquí...
- No te preocupes- dije sin darle mucha importancia-, voy a estar en mi habitación.
- Claro, tienes que dormir mañana hay colegio- gracias por recordarmelo mamá-. Dejé tu pijama sobre la cama. Que tengas buenas noches.
Subí a mi habitación y me puse el pijama. Mañana nuevamente tenía que ir a la escuela ¿con que necesidad? no me serviría de nada todo lo que me enseñaban allí es solo una perdida de tiempo. Es como una cárcel llena de barbies y estúpidos profesores que se enojan por cualquier cosa, ni ellos deben tener ganas de ir a la escuela.
Me levanté con el sonido de la alarma del despertador. Prácticamente me arrastré hasta la ducha. Por lo menos eso me despabilaría un poco, me di una ducha bastante larga. Sabía que Vee me estaba esperando abajo pero si no, no me despertaría jamás. Me vestí con lo primero que encontré y bajé a tomar el desayuno.
- Al fin- murmuró Vee cuando me subí al coche-, me preguntaba porque tardabas tanto.
- Estoy muy cansada- comenté-, ayer volví bastante tarde a casa y no pude dormir bien.
- Te entiendo- dijo de acuerdo-, oye el sábado habrá una fiesta ¿te he contado?
- Sí, me dijiste algo sobre eso- le recordé-, pero no creo que quiera ir.
- Vamos, será divertido- insistió-, es en el centro de la ciudad... sé que queda bastante lejos pero pasaré por ti y te iré a buscar.
- No gracias- me negué, si había algo a lo que ya no asistiría era a fiestas de ese tipo.
- Bueno entonces te aburrirás- me echó en cara-, iba a ser divertido si ibas.
- Te divertirás igual sin mi-dije mientras estacionaba el auto-, además las fiestas no son lo mio. Recuerda que yo acepté ir al baile de fin de año ahora tu déjame faltar a esta fiesta.
- Como quieras- dijo-, te lo pierdes.
- Ash está bien- acepté-, pero iré un poco más tarde. Igual todavía no sé si voy a ir ¿si? no te emociones.
- Entonces ahora cuando aceptas es cuando te digo que en realidad no podré pasar por ti.
- ¡Vee!- me quejé-, entonces no puedo ir.
- Claro que sí- dijo-, a tres calles de tu casa hay una parada de autobus que te deja a unas cinco calles del lugar. No es peligroso.
- No lo sé, veré que voy a hacer-comenté-, tendré que mentirle a mi madre para ir a esa fiesta. Estás loca si piensas que dejará que vaya en autobus sola a una fiesta en el centro de la ciudad a las diez de la noche para volver luego a la una de la mañana.
- Dile que vas para mi casa, estoy segura de que te creerá.
- No lo sé, además no me entusiasma el echo de ir a esa fiesta-dije-, si tengo ganas iré y si no bueno, me la perderé.
Entramos al colegio a las apuradas. La primera clase era Lengua, justo donde me sentaba con Zayn. Ayer no habíamos podido hablar mucho, bueno, no era el momento adecuado para que hablemos o pasamos el rato juntos pero estaba segura de que haberlo visto me había alegrado la noche.
- Hola- lo saludé mientras apoyaba los libros y me sentaba.
- Hola, ¿sabes?... me había acostumbrado a verte de malhumor por las mañanas- confesó-, pero bueno supongo que tenerte de vuelta es algo bueno.
- Si quieres que siga estando de malhumor puedo hacerlo- murmuré-, al parecer te molesta que te hable.
- No, por nada del mundo ángel. Es... interesante hablar contigo.
- ¿Ha vuelto a faltar el profesor?- le pregunté al ver que el viejo llevaba como cinco minutos de retraso. Zayn levantó los hombros en modo de respuesta-, al parecer sí. Ni la suplente ha venido.
- Supongo que eso es bueno ¿no crees? ¿o tu querías tener clases?-preguntó sonriente-, algo me dice que extrañas al profesor.
- ¿¡Estás loco!?- ambos reímos-, si fuera por mi no desearía volver a verlo nunca más en mi vida.
- ¿Cómo la pasaste ayer en la cena con Louis?- preguntó, me lo hacía apropósito.
- No fue una cena solo con Louis- le eché en cara-, ya te lo dije como veinte veces.
- Puedes estar mintiéndome- dijo mirándome fijamente-, bueno no sería de mi incumbencia pero dado que tu te enojaste conmigo cuando Tracy me besó creo que estoy en todo mi derecho de hacer lo mismo.
- ¿Te enojarás conmigo solo porque piensas que estaba en una cita con Louis?- levanté una ceja incrédula.
- Tu te enojaste conmigo porque pensabas que yo había besado a Tracy- me echó en cara-, estamos en las mismas.
- Pero tu puedes comprobar que yo no te estoy mintiendo-dije-, pregúntale a Vee, a Harry... si quieres a Jess, Niall o Liam ellos estaban allí conmigo.
- ¿Puedo preguntarle a Louis, también?- preguntó con una media sonrisa desafiante.
- Si es lo que quieres hazlo- respondí-, todos te contestarán lo mismo. Lo que me me molesta de esto es que no confías en mi.
- Oh, créeme que lo hago ángel, si hay algo que hago es confiar en ti.
- Si en verdad lo hicieras podrías creerme-dije-, pero no lo haces.
- Estaba bromeando. No puedo creer que seas tan... ilusa- rió-, te crees todo lo que te dicen. ¿Te lo han dicho alguna vez?.
- Sí, por cierto esta es la segunda vez que me lo dices- dije recordando la primera-, pero bueno no va al tema.
Nos pasamos la clase discutiendo, pero no eran discusiones graves. Era peleas estúpidas. Zayn decía que era una gruñona porque me enojaba con cada cosa que decía, bueno, tenía mis motivos todo lo que decía el lo decía para hacerme enojar o hasta a veces habían cosas con doble sentido.
El lunes pasó lento, muy lento. Con Vee y Jess estábamos arreglando lo de la fiesta del sábado. Ninguna de las dos podría pasar a buscarme, eso significaba que si quería ir debía tomar el autobus que me llevara hasta el centro de la ciudad y me dejara a cinco calles de ese boliche. Estaba segura de que después de todo terminaría asistiendo pero no iría cuando abriera tal vez, si iba llegaría una o dos horas después porque entre que yo no bailo y las fiestas mucho no me gustan la noche se me haría muy larga. También arreglamos para ir a comprar los vestidos. Solo faltaban dos semanas para el baile y todavía no tenía pareja, bueno en realidad no tendría pareja. Según las chicas iríamos el domingo por la tarde noche al igual que la anterior salida que hicimos al centro del pueblo. Sería bastante agotador ir de compras, estaba segura de que tendría que probarme montones de vestidos y montones de zapatos hasta encontrar algo que me resultara realmente cómodo y que a la vez me quedara bastante bien.
Vee me llevó hasta casa. Hoy había sido un día extremadamente aburrido. Me preguntaba como hacían para divertirse otras personas. No tenía computadora y la televisión era aburrida. Jamás la veía a menos que mi madre la pusiera. Si salía no sabría a donde ir, sola no lograría divertirme más. Iba a decirle a Vee si me acompañaba a comprar helado pero ella me dijo que tenía una charla pendiente con su madre. Al parecer había echo algo que le había molestado y tenían que charlarlo.
Entré a casa y azoté la puerta. Tal vez preparar una buena cena no sería mala idea lo malo es que no sé cocinar. Podría preparar unos fideos pero que sentido tenía si se hacían en menos de cinco minutos. Subí a mi habitación resignada, tenía un montón de tarea pero no era necesario hacerla. Los profesores nunca la corregían y me sentía una estúpida cuando me daba cuenta que yo era la única que la hacía.
Me acosté en mi cama y esperé a que se me cerraran los ojos. Por suerte no paso mucho tiempo para que eso suceda. Estaba cansada, la cena de ayer me había dejado agotada. Si bien no la había pasado mal nos habíamos quedado hasta tarde en el restaurante y mi mamá me había levantado temprano para ir a la escuela.
- ¿No vas a cenar?- preguntó mi madre mientras entraba a la habitación-, traje pizza.
- No tengo hambre- me di vuelta, solo quería seguir durmiendo-, corre las cortinas está entrando frío.
Mi madre cerró la ventana y se fue. Me volví a dormir enseguida.
El martes me levanté temprano, haber dormido toda la noche me había puesto de buen humor. Me sorprendí al ver el Jeep de Zayn estacionado frente a casa en vez del Fiat viejo de Vee. Me acerqué lentamente ¿estaría Zayn allí adentro?
- Hola- me saludó bajando la ventanilla-, ¿vienes a la escuela?
- ¿Qué haces aquí?- pregunté-, Vee pasará por mi no puedo.
- He hablado con Vee- inquirió-. ¿Subes? el autbus no puede esperar.
Abrí la puerta del copiloto y luego la azoté. Me preguntaba porque me había ido a buscar y también porque Vee lo había dejado. Bueno eso era obvio, Vee sabía que estaba loca por Zayn pero tampoco como para que lo deje pasar a buscarme. Estaba segura de que cuando mi mamá salió de casa se quedo mirando el auto varios minutos pensando de quien podría ser. No me sorprendería que se haya acercado a preguntar.
- ¿Por que has venido?- le pregunté-, Vee siempre lo hace.
- Supuse que te gustaría que pasara por ti- rió-, en realidad no lo sé tenía ganas de estar contigo. ¿Te molesta?
- Podría decir que un poco...- bromeé-, me pregunto que dirá Tracy cuando me vea bajar de tu coche.
- ¿Te preocupa lo que puedan pensar los demás sobre ti estando conmigo?- preguntó.
- No, claro que no.
- Mejor así- comentó-, si hay algo a lo que nunca presto atención es a lo que piensan los demás. Yo hago de mi vida lo que quiero.
- Créeme que me he dado cuenta- confesé.
- Entonces te lo recuerdo-dijo-, ¿haces algo hoy por la noche?
- No, ni pienso hacerlo- le respondí antes de que me invitara a algún lado-. No saldré.
- Bueno, si así lo quieres...
- Enserio, si entras a mi habitación esta noche te echaré a patadas.
- Oh, ahora peleas... ¿golpeas fuerte?
- Claro que sí- presumí-, cuando era chica fui a clases de boxeo.
- Creo que deberías enseñarme tus movimientos de boxeadora profesional... puedes golpearme cuando quieras.
- Podría hacerlo ahora pero no quiero terminar en un hospital-dije-, pero créeme que en cualquier momento lo haré.
- Cuidado que me asustas. Además ¿cómo sabes que iba a invitarte a salir?- preguntó alzando una ceja-, tal vez... no lo sé, quería decirte otra cosa.
- Siempre que me preguntas que hago por la noche te veo entrar por mi ventana. ¿Casualidad? no lo creo.
- Yo creo que sí- me contradijo-, las casualidades suceden muy seguido. Por ejemplo nosotros.
- ¿Nosotros?- pregunté confundida-, no tiene nada que ver.
- Claro que si, fue una casualidad haberte encontrado.
- Oh bueno... yo no lo veo tan así-dije, necesitaba cambiar de tema-. Por cierto deberías dejar tu coche estacionado frente a la escuela.
- El otro día lo hice- comentó- ¿lo recuerdas? cuando estaba lloviendo y casi te matas.
- Gracias por recordarmelo-murmuré-, oye ¿qué le dijiste a Vee para que te deje ir a buscarme?
- Que quería hablar contigo-dijo-, no fue nada difícil convencerla. ¿Por?
- No, pensé que ella no querría- dije-, supongo que Harry le dijo que le pasaría a buscar.
- ¿Harry es amigo de Louis, cierto?
- ¡Ya deja de hablar de Louis, siempre que lo haces es para preguntarme si estoy saliendo con el!- me quejé-, no te contestaré de nuevo esa pregunta.
- Me gustaría tener la suerte de Louis- comentó-, el puede estar contigo siempre que quiere. ¿cierto?
- Dije que no te contestaría nada sobre Louis- repetí-, y no, no puede verme todas las veces que quiere. No estamos saliendo, no somos novios, no nos amamos, somos amigos nada más.
- Así es como se empieza con un 'somos amigos'- me echó en cara-, aunque saber que sigues soltera me pone de buen humor.
- ¿Te molesta que pueda estar con alguien?- le desafié.
- ¿Alguien además de mi? Sí- confesó tranquilo-. Aunque admiraría a la persona de quien estás enamorada, supongo que tiene todo lo que necesitas en un hombre- hizo una pausa-, pero yo miro a Louis y no logro encontrar nada que pueda atraerte a el.
- ¿Cuántas veces debo repetirte que no siento nada por Louis?- me quejé-, enserio ¿no piensas creerme?
- No todavía.
Zayn estacionó el auto en el aparcamiento de la escuela. La mayoría de las veces que había ido a allí se encontraba vacío. Me preguntaba si los alumnos sabían que existía un estacionamiento en la escuela. A muchos que no lo saben los aliviaría saber que no tienen que llegar media hora más temprano para conseguir un lugar cerca de la escuela. Mientras Zayn y yo seguíamos discutiendo nos dirigimos hacía nuestros casilleros, los cuales se encontraban uno al lado del otro. Varias personas en el pasillo se nos quedaba mirando raro. Tal vez sería el echo de que Zayn estaba acompañado de alguien o que tenía una sonrisa en el rostro. Una hermosa sonrisa que dejaba embobada a varias chicas, incluyéndome.
La primera clase del día era Lengua. Al parecer pasaría la mañana entera al lado de Zayn, a veces me cansaba el echo de estar discutiendo con el todo el tiempo pero es que cada cosa que dice me hace enojar. Por mala suerte el profesor había vuelto y apenas entramos al aula comenzó la clase. No pudimos hablar mucho pero Zayn no paraba de pisarme por debajo de la mesa.
- ¡Espera Vee!- dije mientras la seguía hasta su casillero-, creo que me debes una explicación.
- Oh verdad- dijo mientras recordaba-, bueno supongo que te agradaría la idea de que Zayn pasara a buscarte. ¿no crees?
- ¿Por que no me avisaste?- me quejé-, deberías habermelo dicho.
- El quería que fuera sorpresa- me contó-, va eso me dijo el... entonces yo le hice caso. Pero admite que te gusto haber venido con el. Al parecer Tracy se enteró anda echa llamas.
- No quiero tener problemas con nadie- me lamenté-, y menos con Tracy. No es que le tenga miedo pero ambas sabemos que no es muy bueno que ella ande enojada contigo.
- Sí lo sé, pero es divertido verla enojada- confesó-. Escuché que ahora que expandir otro chisme sobre ella y Zayn para que nadie se entere de lo de hoy.
- ¿De lo de hoy?- pregunté sorprendida-. ¿qué ha pasado hoy?
- Digamos que ver a Zayn con una sonrisa en el rostro no es normal y más de la mitad de las chicas del instituto se han dado cuenta-comentó-, pero también se han dado cuenta que tu estabas a su lado mientras el sonreía.
- Eso no tiene nada que ver- me negué-, no pueden meterme en un chusmerio solo por eso.
- No, no te preocupes- trató de calmarme-, Tracy se está encargando de que eso quede atrás. Ya te dije que estaba comenzando a divulgar un nuevo chisme sobre ella y Zayn. A veces digo... pobre chico, el es tan tranquilo y todas viven hablando sobre el. ¿Se dará cuenta?
- Créeme que sí- le afirmé-, se da cuenta de todo pero no dice nada.
El resto del día paso aburrido al igual que el de ayer. Por suerte quedaban tan solo dos semanas de clases. La semana que viene sería algo complicada ya que cerraban todas las notas de los bimestres. Estaba segura de que no me llevaría ninguna, bueno, tal vez educación física pero no creo que la profesora quisiera verme de nuevo a fin de año. Vee tenía que recuperar matemática y biología pero ella decía que le resultaría fácil. Bueno eso espero, no quería quedarme sin mejor amiga el año siguiente.
Vee me acompañó hasta casa luego de la escuela. Teníamos que terminar un trabajo práctico de Historia para poder levantar la nota. Necesitábamos hacerlo bien para no desaprobar y que mejor que hacerlo juntas para luego comprobar las respuestas. Mi mamá tenía varios libros que nos ayudarían a terminar el trabajo y dado que Vee casi ni tenía libros en su casa sabía que esto le haría de gran ayuda.

Estoy ciego pero tú eres todo lo que veo |Zayn Malik|Where stories live. Discover now