Capitulo 28.

1.1K 57 1
                                    

Maraton 8/10

Zayn me condujo hasta el restaurante donde las chicas me iban a estar esperando. Al parecer ya se había echo bastante tarde, cuando llegamos Jess y Vee ya estaban saliendo. Bajé rápidamente del auto para pararlas.
- ¡Jess, Vee!- grité mientras las alcanzaba-, me he retrasado.
- ¿Qué ha pasado? Estábamos por ir a buscarte- inquirió Vee con preocupación.
No le diría lo que me había pasado, las preocuparía y eso no era lo que quería.
- Me había perdido- traté de excusarme. Vee miró por detrás de mi hombro y luego me sonrió.
- Ya veo con quien te has perdido- me guiño un ojo-, ¿Es que acaso no seguiste mis indicaciones?
- Sí pero al parecer doble en la esquina equivocada.
- Hola chicas- dijo Zayn-, ¿cómo están?- la cara de Vee se alumbró, al parecer le encantaba verme con Zayn.
- Genial- contestó-, ¿podrías decirme que fue lo que le paso a ____? Creo que esta evitando un montón de detalles.
Zayn me miró, seguramente quería entender que detalles no había contado.
- La encontré caminando hacía el otro lado del pueblo- respondió-, estaba perdida. ¿Ya han cenado chicas?
- Lo siento pero como vimos que tardabas... Vee y yo estábamos muriendo de hambre- se disculpó Jess. Sonreí para que no se sienta culpable.
- No importa, comeré en casa chicas. Adiós Zayn y gracias... bueno ya sabes porque.
- Espera- dijo el-, ¿no les molestaría si invito a ____ a cenar?- miro directamente a Vee ya que sabía que eso luego me traería una larga charla la cual tendré que evitar.
- Oh, no, claro que no, no hay problema- se apresuró a contestar-, Jess y yo tenemos que irnos ____, se nos esta haciendo más tarde. Nos vemos mañana ¿Si?- asentí y las despedí.
Ambas se fueron hasta el auto dirigiendo miradas rápidas por arriba del hombro. Zayn no podía parar de reír. No podía creer que sacará su lado encantador para convencer a mis amigas. El siempre es tan frío... cuando le conviene cambia sus actitudes.
- ¿Con que me invitarás a cenar?- pregunte levantando una ceja-, pensé que estabas enojado.
- Lo estoy- afirmo mientras sostenía la puerta del restaurante para que pueda pasar-, todavía no entiendo que hacías caminando por ese callejón sola.
- Ya te dije- me quejé-, te dije que sentí que me estaban siguiendo. No quería volver por el mismo lugar por donde sentí que lo hacían y quise dar la vuelta pero me puse tan nerviosa que me perdí. Yo solo quiero saber que hacías tu en ese momento y con un auto que no es tuyo.
- Ya te dije que en algún momento te lo diré... supongo que no debe faltar mucho para eso. ¿Te asustaste?
- ¿Eres estúpido? Claro que lo hice, jamás en mi vida corrí de esa manera para escapar de alguien. Por poco sentí que me agarraba... pero luego llegaste tu y cuando miré hacía atrás tampoco había nadie.
- ¿Qué quieres comer?- pregunto leyendo la carta. Se la quité de las mano y empecé a ver el menú.
- Una hamburguesa con queso- contesté. Me miro sorprendido- ¿Qué, te parece raro?
- No para nada- repuso con una risa-, viniendo de tu parte ya nada me resulta raro.
- Creo que eso tendría que decir yo.
- La mayoría de las chicas de tu edad pediría una ensalada con pollo- siguió sin prestarme atención- ¿Y de beber?
- Seven up.
- Supongo que todos los chicos con los que has ido a cenar se han quedado sorprendidos- el problema es que jamás salí con ningún chico a cenar-, me pregunto porque te sonrojas.
- Nunca salí a cenar con un chico- confesé a lo que Zayn sonrió mostrando todos sus dientes.
- Entonces tengo el placer de ser el primero.
- ¿Puedo tomar su orden?- pregunto la camarera mientras recogía los menúes.
- Claro, dos hamburguesas con queso y papas fritas- respondió el- y para beber dos seven up.
- Enseguida se los traigo- la chica se fue dejándonos nuevamente solos.
- Parece un poco raro estar en un restaurante solo para comer hamburguesas- repuse-, podríamos haber ido al Mc Donals.
- Esto te proporciona una charla mucho más larga y elaborada con Vee ¿No crees?- suspiré al recordarlo.
- Si supiera en realidad lo que paso hoy la charla quedaría de lado- le avisé-, pero no creo poder contárselo.
- ¿Tampoco se lo dirás a tu mamá?- pregunto, dejando la sonrisa de lado al ver que me tomaba enserio este problema.
- No, no quiero preocuparla... nos mudamos a aquí también para estar en paz no quiero que volvamos a ser lo mismo que fuimos en Texas.
- Todo estará bien- me aseguro Zayn sin saber porque lo decía.
La camarera llego a los pocos minutos con la comida. La verdad el susto que me había llevado recién también se había llevado mi hambre. No quería comer pero sabía que Zayn me obligaría.
- ¿Porqué la miras con asco?- pregunto al ver que no tocaba la comida-, oh entiendo. ¿No tienes hambre?
- No.
- Pero tienes que comer algo, por lo menos un bocado- me pidió-, después me la das a mi.
Tomé un poco de la bebida y mordí la hamburguesa, luego la deje. Comería las papas tal vez eso no me cayera tan pesado.
- ¿Me debías una cena lo recuerdas?- pregunto, tratando de comenzar una conversación.
- No, no lo recuerdo.
- El día ese... después de la fiesta en la playa te había invitado a comer y tu me dijiste que no- intentó hacerme recordar.
- Verdad... pero nunca quedo como una deuda- dije mientras agarraba algunas papas-, tu me preguntaste y yo simplemente lo rechacé.
- Para mi fue una deuda que acabas de pagar- confesó entre risas- ¿Pido la cuenta?
- Sí.
Zayn no me permitió pagar pero fui yo quien dejo la propina. Me seguía preguntando de quien podría ser ese Fiat que estaba conduciendo Zayn. Jamás lo había visto, su padre tampoco conducía uno así... tampoco se lo puedo haber ganado en el billar ya que me dijo que por una semana no podía volver... lo único que me quedaba por creer era que lo había robado. Sabía que era un idea media estúpida pero cabía entre mis sospechas.
- Abróchate el cinturón- me ordeno cuando subimos. Sin embargo el nunca se lo abrochaba.
- ¿Porqué me dices que me lo abroche cada vez que subo al auto?- le pregunte-. Quiero avisarte que no soy un bebé.
- Claro que lo eres, ángel.
- Deja de decirme ángel es la segunda vez que me llamas así.
- Créeme que no lo haré, ángel, me gusta decirte así.
- No me gusta que me llames así, por si no lo sabes mi nombre es _____ y es para que la gente me llame así- le avisé.
- A mi me gusta llamarte ángel y no dejaré de hacerlo. ¿Entendido?- pregunto fingiendo ser un soldado.
- Sí capitán- contesté siguiéndole la corriente. Ambos reímos, jamás habíamos reído juntos. Era algo raro y me hacía sentir segura.
- Tengo que llamar a mi madre- recordé de repente-, tu cállate. Le diré que estoy con Vee, no quiero que escuche tu voz ¿Ok?- Zayn asintió con la vista fija en la carretera.
Llamé a mi mamá quien contesto en el tercer tono.
- ¡Hija! ¿No te había dicho que me llames?- me regaño-, he estado sentada esperando tu llamada. Ya son las once de la noche ¿dónde te encuentras?
- Estoy bien mamá, solo me he olvidado, la estaba pasando tan bien con las chicas que... me olvide de llamar- mentí, me sentía una cara dura haciéndolo frente a Zayn.
- Bueno, lo importante es que te encuentras bien. ¿Compraron cosas? ¿Conseguiste el libro que querías?- si supiera como la pasé su reacción sería completamente distinta.
- Sí, las chicas compraron un montón de ropa, muy bonita por cierto- agregué para parecer estar muy entusiasmada-, y si también conseguí el libro que quería.
- ¿Y a que hora llegarás a casa?- pregunto, sabía que estaba cansada y quería irse a dormir pero sus obligaciones de madre se lo prohibían.
- Supongo que en unos veinte minutos, Vee conduce bastante rápido- eso fue más para Zayn que para mi madre-, pero ve a dormir. Pareces cansada.
- Dile a Vee que tenga cuidado al conducir, abrochensen los cinturones y mandale saludos a las chicas de mi parte. ¿Seguro que no te molesta que me vaya a dormir?
- No mamá, no me molesta.
- Bueno, me alegra que la hayas pasado bien. Estaré durmiendo cuando llegues, adiós hija te amo.
- Yo también te amo mamá, adiós.
Corté la llamada con cierta culpabilidad. Zayn se echo a reír y luego me miró.
- Mentir no es lo tuyo- comentó- ¿Es que tu madre se lo ha creído?
- A veces es fácil hacerle creer estas cosas- inquirí-, y más cuando tiene sueño. Creo que mucho no le importará con quien este en el auto con tal de que me lleve a casa sana y salva...
- Entonces supongo que tengo su aprobación- bromeó con una sonrisa-, si eso es lo único que desea para su hija yo puedo lograrlo y lo estoy haciendo bastante bien.
Intentaba entender si detrás de esa frase había más de un significado pero no podía comprobarlo, sus ojos no me trasmitían nada más que seguridad y ahora brillaban con un poco de diversión. Por lo menos me alegraba de que estar conmigo lo divertía.
Y como le había dicho a mi madre, en veinte minutos estuvimos frente a mi casa. Como Zayn sabía que mi madre no me estaba esperando despierta me acompaño hasta la puerta. Esto me hace acordar a las películas, cuando la cita termina ambos se despiden con un beso. Ya lo había besado otra vez y anhelaba poder hacerlo de nuevo algún día. En ese momento todos mi problemas se habían borrado, era como si lo único que estaba sintiendo eran sus labios con los míos, prácticamente estaba volando anhelaba hacerlo de nuevo también para poder olvidar mis problemas por unos segundos y disfrutar a Zayn de otra manera. Sabía que no tenía noción de lo que estaba diciendo pero por un lado, algo que me daba miedo descifrar estaba saliendo a la luz; mis sentimientos por Zayn.
- Bueno, imagino que te he echo pasar un buen momento después del susto que te llevaste ¿cierto?- pregunto, orgulloso.
- Sí y gracias por haberme sacado de allí aunque todavía me tengas que responder esas dos preguntas. Creo que si no hubieras aparecido allí yo... bueno, supongo que no estaría aquí parada.
- No digas eso- me ordenó-, fue un mal momento nada más y por suerte estuve allí- sonreí al sentirme protegida. Creo que ya era hora de entrar.
- Bueno adiós- me despedí algo nerviosa, tal vez Zayn quería una despedida como las de las películas. Reí ante mi propio pensamiento, Zayn no quería nada conmigo más que una buena amistad. No debería ilucionarme.
- Adiós ángel, que tengas buenas noches- Zayn se acercó a mi y me dio un beso bastante cerca del labio. Intenté no suspirar para que no piense lo que yo creía que pensaría. Metí torpemente la llave dentro de la cerradura y entré a casa, dejando a Zayn del otro lado de la puerta. Subí corriendo a mi cuarto y me fijé por la ventana si todavía seguía allí. Efectivamente ya se estaba yendo en su auto.

Estoy ciego pero tú eres todo lo que veo |Zayn Malik|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora