Capitulo 21.

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Maraton 1/10

- Entonces no veo el problema en ir allí.
- Simplemente no quiero- me excusé-, además no creo que encaje en ese tipo de lugares.
- Sé que tienes miedo pero no dejare que te pase nada, será divertido.
- No.
- Bien como quieras, ya verás que algún día de estos me dirás que quieres ir.
- Créeme que jamás haré eso- avisé.
Entramos al salón, Vee me miró sorprendida al verme entrar con Zayn. Hablar con el me había echo olvidar todo lo que había pasado. Me había puesto de buen humor. Me senté en el lugar de siempre, me había dado cuenta que Tracy no me quitaba la mirada de encima. No podía creer que todo esto lo causaba haber entrado al salón con Zayn. ¿Qué sería de mi si se enteraran que me quería llevar al billar?
- ¿Esta todo bien?- pregunto al ver que tenía la mirada perdida. Asentí, ayer a esta misma hora había dicho que podía estar tranquila porque ya no tenía nada de que preocuparme, pero al parecer me equivoque.
- Sí- mentí-, solo... dormí mal y tengo sueño.
El resto del día paso como un borrón. Vee no pasó el almuerzo con nosotras ya que Harry la había invitado a comer afuera, Jess tampoco almorzó conmigo. Niall la había invitado a comer y yo no podía decirle que no vaya. En simples palabras comí ridículamente sola.
Al parecer Harry y Vee decidieron hacer novillos ya que no aparecieron en ninguna clase de la tarde. Algo me decía que tendría que volver caminando a casa. Estaba cansada, ya no quería caminar.
- Vee me ha mandado un mensaje- dijo Jess a la salida del instituto-, me dijo que Harry le propuso ir al parque de diversiones que abrió hace unos días.
- Con razón ninguno de los dos ha aparecido en ninguna clase- comenté-. ¿Cómo volverás a tu casa?
- Iré caminando, hoy debo ir a la casa de mi abuela y vive a unas calles de aquí. Supongo que ya debo estar yendo... adiós ____.
- Adiós, nos vemos mañana.
Jess se alejó a paso lento. Me senté en los escalones de la escuela, si iría caminando descansaría un poco antes de empezar. Me dolían las piernas y tenía frío. La escuela se fue vaciando de a poco, solo quedaban algunos chicos hablando en la puerta de entrada.
- ¿Quieres que te lleve?- pregunto una voz por detrás mio. Me sobresalte. Era Zayn.
- Por favor- dije sin darle vueltas al asunto.
- ¿Qué le paso a Vee que no te ha podido llevar?- pregunto mientras nos dirigíamos al estacionamiento.
- Esta en el parque de diversiones que abrió hace unos días, Harry quiso llevarla allí.
- ¿El que esta al lado del muelle?
- Sí, creo que es ese- contesté.
Zayn me abrió la puerta del copiloto para que entre. Jamás había echo eso pero bueno, si ahora quiere ser caballero no se lo negaré. El camino fue silencioso, ninguno de los dos hablo. Aunque cada tanto me daban ganas de preguntarle algo me lo reprimía y me callaba. No parecía estar de humor como para contestar estupideces. Lo despedí con un beso en la mejilla y salí rápido del auto. El se quedo en el asfalto hasta que vio que entre a casa. A veces me preguntaba porque era tan cuida conmigo.
De nuevo la casa estaba sola, no quería subir a mi cuarto, no quería encontrarme ningún papel con amenazas nuevamente. El echo de pensar que no podía contarselo a nadie me hacía peor. Por un lado, tal vez, tenía que buscar el papel porque si mi mamá llegara a encontrarse alguno los problemas volverían. Por suerte no había nada, con todo el dolor del mundo me puse a buscar otro papel por toda la casa.
Mamá llego a eso de las ocho, nada parecía estar raro en ella. Comí poco y nada de lo que había cocinado para la cena. Tampoco tenía hambre ahora. Subí a mi habitación y me puse el pijama. Estuve sentada en mi cama bastante tiempo tratando de buscar alguna solución a este problema. Leía el papel que había encontrado ayer una y otra vez, como si eso me fuese a decir quien era el que estaba haciendo esto. Cuando me cansé lo volví a guardar en donde estaba. Me dormí, no era más de las nueve de la noche cuando cerré los ojos.
Me preguntaba quien era el estúpido que estaba golpeando mi ventana con piedras. No quería abrir las cortinas, tal vez no sea Vee quien es la que esta allí abajo. El golpeteo de las piedras seguía. Por lo insistente que era no creí que fuera quien estaba amenazándome pero por las dudas tampoco me fije quien era. Me volví a acostar tapándome la cabeza con la almohada. El ruido ceso y me tranquilicé. A los cinco minutos una corriente de aire entro a la pieza. Alguien había entrado a mi cuarto, mi corazón comenzó a latir tan fuerte que pensé que se me saldría, mi cabeza estaba girando, tenía miedo. Pensé que la mejor manera de calmar las cosas sería hacerme la dormida. Sentí un peso en el lado de mis pies, el colchón se hundió.
- Sé que estas despierta- dijo esa voz. Todo el aire que se me había atorado lo largue de repente con un gran suspiró. No me moví. ¿Qué hacía Zayn en mi cuarto?-. Lo siento si te asusté.
- Eres un estúpido- dije, furiosa-. Dime a que clase de persona se le ocurre entrar a mi habitación por la ventana- exigí.
- Lo siento, solo quería invitarte a salir.
- ¿A salir?- pregunte aún más enojada-. Yo te invito a salir de mi cuarto-. Zayn rió y me miró.
- Vamos, recién son las diez.
- Mañana hay colegio y además mi mamá esta en casa.
- Tu mamá no se levantará y sí, mañana hay escuela pero no importa. Vamos, será divertido.
Suspiré y me senté a su lado. Esto era tan raro, nunca nadie había entrado a mi habitación a escondidas y menos para invitarme a salir. Mi mamá me mataría si descubre que no estuve en casa, no solo eso si no que también le haría pasar un gran susto. No sabía a donde quería llevarme Zayn pero me daba un poco de intriga.
- Tengo que vestirme- dije en modo de aceptación. Zayn sonrió pero no se movió de donde estaba-. ¿Qué parte de tengo que vestirme no has entendido?- repetí.
- Dime donde quieres que me ponga para que no te vea- pregunto-. A menos que quieras que salga de tu habitación.
- ¡No! Ni se te ocurra salir, mi madre llega a verte dando vueltas por el pasillo y me mata.
Pero al parecer me mataría antes de que eso pasé, alguien había tocado la puerta de mi habitación. Mi corazón volvió a latir con fuerza, Zayn me miró preguntándome a donde podía esconderse.
- Debajo de la cama- susurré.
- ¿_____, estas ahí? ¿Puedo pasar?
Me acosté en mi cama y me tape hasta el cuello. Tenía que aparentar que me sentía mal, de esa manera mi mamá me daría una pastilla y se iría a dormir para no molestarme. Puse mi mayor cara de 'me duele el estomago', que por cierto era la que mejor me salía y me giré para la puerta. Me daba miedo que por alguna casualidad descubra que tengo a Zayn escondido bajo mi cama. Al ver que no contestaba mi madre abrió la puerta.
- Escuche voces y ruidos, ¿ha pasado algo?- pregunto, preocupada.
- No... seguramente fueron mis quejidos- dije tratando de sonar segura-. Me duele el estomago.
- Ay mi bebé- dijo mientras se acercaba a mi cama, tenía que hacer algo para mantenerla alejada- ¿Ya te sientes mejor? ¿Quieres que te de algo para el dolor?
- Sí... una pastilla.
Mamá busco en uno de los bolsillos de su pijama y me dio una. Siempre tenía pastillas para el dolor de cabeza y estomago en los bolsillos de su ropa. Ella me dice que uno nunca sabe cuando se puede empezar a sentir mal y es mejor tener algo para prevenirlo lo antes posible. Fingí tragarme la pastilla, mi mamá parecía conforme.
- Bueno, iré a dormir, mañana no podré levantarme. Buenas noches ____.
Después de cerrar la puerta bajé la mano para avisarle a Zayn que espere unos minutos antes de salir. Tal vez mi madre se había olvidado de decirme algo y volvía. Al ver que todo se encontraba tranquilo en el pasillo Zayn salió.
- ¿Qué cosas guardas bajo tu cama?- pregunto mientras sostenía uno de mis corpiños. Mis mejillas se prendieron fuego y se lo saqué rápidamente de la mano. Me preguntaba cuantas cosas más se había encontrado allí abajo. Tendría que ordenar mi habitación más seguido para evitarme momentos embarazosos.
- Cierra los ojos, tengo que cambiarme.
- No puedes pedirle eso a un hombre ¿sabes?- fulminé a Zayn con la mirada y me metí dentro del armario. Me cambiaría allí. Entre lo poco que veía y el escaso espacio que había pude encontrar esto(link) , si saldría no podía ir vestida como voy a la escuela y lo que tenía puesto me parecía algo decente. Salí del armario toda despeinada pero Zayn pareció no darse cuenta.
- Luces bien.
- Gracias- contesté bajando la mirada. Me paré frente al espejo y arreglé mi pelo. No hacía frío así que decidí no llevar abrigo. Zayn no paraba de dar vueltas en mi habitación, miraba todo tratando de no perderse ni el más mínimo detalle. Traté de guardar en mi cartera cosas que me sean útiles, mi celular, dinero. Estaba nerviosa, jamás me había escapado de casa y menos con un chico. Vee tenía razón la ventana en mi cuarto me ayudaría bastante si esto se empezaba a hacer seguido. Lo que me preguntaba era ¿como bajaría de aquí? No pensaba tirarme por la ventana y caer echa trizas.
- ¿Lista?- pregunto Zayn poniendo sus manos en el bolsillo de la cazadora.
- Sí- afirme-, pero antes que nada quiero saber como saldré de aquí.

Estoy ciego pero tú eres todo lo que veo |Zayn Malik|Where stories live. Discover now