Sistema Mortal, El Más Letal (Novela)

Capítulo 21

Así, estando entre dormido y despierto, me sumergí otra vez en una nueva pesadilla en la que me ahogaba sin remedio. Desde que mi cuerpo fue drenado, con frecuencia perdía por completo el control de mi pequeña cabeza, y no era consciente de la gravedad¹. Tras un corto tiempo fuera de balance y flotación, mi muñeca se sintió fría y me desperté al instante.

¹不知轻重 bùzhīqīngzhòng: lit. no saber lo que es importante ( idioma); no percibir la gravedad de las cosas / ingenuo / no saber quién es quién / no tener sentido de las decisiones.

Aquella sensación me resultaba familiar y sabía que era Ye Tan quien me estaba ayudando en secreto, transfiriendo otra vez su energía interna. Lo había regañado, haciéndole ver que ahora debía concentrarse en cultivar y potenciar su energía, y que no debía consumirla indiscriminadamente. Él había accedido obedientemente y me dio la razón, sin embargo, siguió haciéndolo a escondidas, pretendiendo mirar a todos lados cada vez que yo me despertaba.

Su torpeza interpretativa es admirable.² No podía soportar exponerlo.

²肃然起敬 sùránqǐjìngto: sentir intensa adoración/ admiración por alguien (modismo)

Estaba un hombre en el carruaje. Vistiendo harapos y en un lamentable estado desaliñado, éste era Qin ShenYuan. Yun JiangLi llamó al cochero para que avanzara, se giró y le quitó el trapo de algodón que tenía en la boca, colocó una daga entre sus piernas y cortó cuidadosamente la soga. Luego de haber cortado la soga, lo dejó en su sitio.

Como yo llevaba un rato sin dormir, Ye Tan me alzó y me recostó cómodamente en sus brazos, como era habitual. Entonces, tomó una manta y me envolvió en ella, ocultando las esquinas, y peló la mitad de una naranja y me la llevó a la boca, gajo a gajo.

A estas alturas, con cuatro personas en el carruaje, ya no era tan espacioso como debería haber sido. Yun JiangLi estaba sentado en el otro extremo, esta escena llegó a sus ojos y su expresión se volvió cada vez más complicada.

—¿Qué ocurre? —Pregunté, creyendo que podría estar a punto de actualizar la trama.

—Ustedes dos... —Yun JiangLi debatió antes de decir: —Son un poco diferentes de otros amos y sirvientes que he visto.

—Oh, eso es. —Estaba decepcionado, pero le expliqué con delicadeza: —Por ahora no puedo sentarme erguido por mí mismo, me sigo resbalando al suelo. A-Tan me ha atrapado unas cuantas veces y es demasiado trabajoso, así que mejor me apoyo en él.

Yun JiangLi dijo significativamente: —Oh.

No hubo nada de qué hablar durante un tiempo,  y nos convertimos en una caravana de personas, aprovechando las estrellas y la luna, sin saber hacía dónde íbamos.