Sistema Mortal, El Más Letal (Novela)

Capítulo 22

Antes de leer: 

Por algún motivo este capítulo no está en JJWXC, pero si en otro sitio en donde están los raws. Recuerden que la novela antes era publicada por Bearead, pero después de un tiempo la autora publicó que tenía problemas para acceder a sus archivos en ese sitio (meses después se vio que la plataforma cerró de forma permanente), por lo que se tuvo que ver en la obligación de cambiarse a JJWXC. Así que puede que Shi-Laoshi no haya respaldado este capítulo o sí, pero este se encuentre en el libro físico, pues tras anunciarse el lanzamiento de este, se mencionó que tendría capítulos exclusivos que no fueron publicados en JJWXC. Sin embargo, debido a que por el momento, aun no tengo el libro físico conmigo, no podría confirmarlo. Por lo que agradecería que alguien que lo tenga, me confirmara esto, por favor. 

Como dato es, que si bien, este capítulo no está en JJWXC, si fue ilustrado en el manhua y por ese motivo también lo comparto.

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Al resultar herido, Qin ShenYuan, se guió con el mapa hasta llegar a una aldea en el camino para descansar y buscar un médico.

Yun JiangLi lo acompañó a la casa del médico, mientras Ye Tan y yo nos quedamos esperando en una tienda donde vendían bollos. 

Pregunte: —¿Aparentemente el Joven Maestro Qin no parece reconocerte? 

Ye Tan tomó un bollo y me lo acerco, respondiendo: —Sí, esté subordinado siempre estuvo oculto en las sombras alrededor del Séptimo Joven Maestro Qin, y de vez en cuando aparecía con una máscara tapando mi cara, así que, ciertamente, el Joven Maestro Qin nunca ha visto mi verdadero rostro.

Asentí con la cabeza, preguntando: —¿Podemos confiar en Qin ShenYuan? 

Ye Tan claramente no había sopesado esa pregunta y respondió vacilante: —...¿Supongo? 

—Me parece que Qin ShenYuan es tonto, pero me da buena espina. En cuanto a este Yun JiangLi, no estoy tan seguro. —Luego de haberme comido un bollo, sentí que no debería ser muy difícil, por lo que traté de sujetar personalmente un bollo con los palillos. 

—También debería ser de confianza. —Ye Tan, por el contrario, dijo: — Él es muy parecido a alguien... que fue un amigo muy cercano del Séptimo Joven Maestro Qin en aquel entonces. También se apellidaba Yun, su nombre era PiZhi. Antes de que el Séptimo Joven Maestro Qin muriera, pensó en él todo el tiempo.

Ye Tan no se había dado cuenta aún de lo que se le había escapado de la boca, y no pude evitar mirarlo.

Estas pocas palabras revelaban tres datos: uno, ni siquiera Qin ShenYuan había coincidido nunca con él, y eso de que Yaksha había sido castigado a menudo por disputar con su maestro era, en su mayor parte, mentira; dos, el Septimo Joven Maestro Qin  era consciente de que iba a morir; y tres, el Septimo Joven Maestro Qin había hablado con Ye Tan sobre el asunto. En lo que respecta a Ye Tan, si el Septimo Joven Maestro Qin no se lo hubiera dicho él mismo, nunca habría sido capaz de sacar esta conclusión por sí mismo.

—......se ha equivocado. —Dijo de repente, me agarró la mano y la pasó por sus dedos medio e índice, colocó los palillos e hizo un gesto: —Es de esta manera.

Le di la razón, luego desvié mi atención y me concentré en los dos palillos de bambú.

Después de practicar durante un buen rato, mis manos aún estaban muy resbaladizas y a duras penas podía sostenerlos. Yun JiangLi tardó en llegar con Qin ShenYuan a cuestas, tomó asiento cortésmente: —Afortunadamente, sólo son heridas superficiales y se han tratado con medicinas, por lo que debería recuperarse pronto.