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-¿Estás bien?- Ashtray preguntó desde afuera de la puerta del baño. No respondí por una fracción de segundo mientras abrazaba mis rodillas contra mi pecho, envolviendo mis brazos alrededor de ellas para mayor comodidad.
-Oh, sí.- Respondí humildemente.
-Bueno, ¿puedo pasar? Voy a poner esta ropa en el inodoro para ti-. dijo.
-Sí. Simplemente no mires-
-No lo haré-. Entró con la mano sobre los ojos mientras dejaba la ropa que había sacado de su armario para mí en el inodoro. Una vez que terminó de hacer eso, salió, cerrando la puerta detrás de él.
Mantuve mis rodillas cerca de mi pecho. El agua estaba corriendo fría en este punto. Mientras estaba en el baño, dejé que mis pensamientos tomaran el control. Siempre estoy ahí para las personas, pero ¿dónde están cuando las necesito?
El pensamiento trajo lágrimas a mis ojos y rápidamente limpié una lágrima de mi mejilla. No puedo llorar.
Salí del baño después de unos minutos, dejé salir el agua antes de tomar una toalla y secarme. Me puse los pantalones de chándal y la camiseta que me había dado Ashtray.
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-Pensé que estabas muerto.- Ashtray bromeó, mientras se acostaba en su cama con los brazos sobre el estómago. Fruncí el ceño mientras me sentaba al final de la cama.
-Me viste como hace cinco minutos-. Yo respondí. Él no respondió, sino que palmeó el lugar a su lado. Me arrastré a su lado y me alejé de él de esa manera no estábamos muy cerca.
-¿Te sientes bien? Sinceramente-. Preguntó de la nada. Asentí mientras miraba al techo.
-Solo... pensando en algunas cosas, ¿sabes?-
-¿Pensando en qué?- Lo miré y él ya me estaba mirando.
-Solo pensando en el hecho de que siempre estoy ahí para Maddy, Cassie, Kat, prácticamente para todos. Pero nadie está ahí para mí, excepto Rue y Fezco. Rue es como mi hermana mayor-. Siguió mirándome, sus ojos marrones estudiando mi rostro.
-Maldita sea, eso es difícil. Lo siento-.
-No es tu culpa.- Respondí, sonriéndole.
-Uhm... si te ayuda a sentirte mejor, estoy aquí para ti. Sé que actúo como un tipo duro, pero realmente me preocupo por ti-. Se frotó la nuca con torpeza.
-Gracias, Ash-. Él asintió en respuesta. Eventualmente escuché suaves ronquidos provenientes de él, lo que me hizo mirarlo. Vi como su pecho subía y bajaba lentamente. Su rostro estaba descansado, y no tenía su usual mirada de enojo en su rostro. Me sorprendí admirando sus rasgos, los tatuajes de su rostro, la forma en que separa ligeramente los labios mientras duerme y su patrón de respiración. Fue relajante para mí.
Lentamente, me levanté de la cama y comencé a caminar hacia la puerta hasta que sentí una mano agarrar mi muñeca. -¿Puedes quedarte?- Ash murmuró con cansancio. Lo miré.
-Debería ir a la sala de estar, Ash-. Sacudió la cabeza.
-No tienes que hacerlo. Puedes quedarte aquí conmigo, no es como si fuéramos a hacer algo-. Con eso asentí y me recosté a su lado.
Se volvió a dormir. Me di la vuelta de lado y tiré de su manta hasta mis hombros, cerrando los ojos. Lo sentí rodar y lentamente pasó su brazo por mi cintura. No le di mucha importancia, considerando que podría haber sido un accidente. Pero parecía que lo hizo a propósito. De cualquier manera, sentí que mi estómago se volvía confuso y me había sentido un poco enferma, no tan enferma, sino el tipo de sensación de malestar que tienes cuando tienes demasiadas mariposas.
Acercó mi cuerpo al suyo por la cintura y enterró su rostro en mi cabello, ligeramente. Con eso me quedé dormida, millones de mariposas en mi estómago todavía.
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-Ey, échale un vistazo. Están abrazados-. Escuché a Fez reír, un destello brillante se disparó de repente cuando nos tomó una foto Polaroid. Abrí los ojos y lo miré con cansancio.
-¿De dónde diablos sacaste la cámara?- Pregunté, sin dejar de mirarlo. Recibió un golpe del porro que sostenía y comenzó a sacudir la imagen para ayudarla a obtener su color.
-Era de mi abuela. Le encantaba tomar jodidas fotos y esas cosas-. Me froté los ojos y bostecé.
-¿Qué hora es?- Ignoré por completo el hecho de que había un despertador justo a mi lado.
-8:30-. respondió Fezco, mirando el despertador y luego mirando la imagen que ahora estaba completamente desarrollada.
-Es demasiado pronto.- Gemí, enterrando mi cara en la almohada de Ashtray. ¿Cómo es que Ashtray seguía durmiendo después de que un jodido flash se disparara en nuestra cara? O al menos pensé que estaba durmiendo.
-Deshazte de esa foto-. Ashtray habló detrás de mí. Fezco asintió y salió, dejándolo sobre la cómoda de Ash.
-Todos se divierten haciendo mierda de pareja-. Ashtray no se alejó de mí, sino que se quedó allí, mirando la pared frente a mí.
-Tengo un mal presentimiento. Como si algo malo fuera a pasar hoy-. Hablé. Ashtray frotó círculos en mi cintura lentamente.
-Siempre estás preocupada-. Ash respondió. Me di la vuelta para estar frente a él ahora.
-¿Cómo lo sabes?- Una sonrisa estaba pegada en mi cara. Tomó nota de todo lo que hice y cómo actué, supongo.
-Solo te conozco-. Se encogió de hombros, apartando su brazo de mi cintura.
-Que sorprendente.- Dije sarcásticamente causando que él rodara los ojos. Una risa escapó de mis labios. -Yo sólo estoy bromeando.-
-¿Dónde estabas anoche?- preguntó, mirándome a los ojos.
-En casa de Cassie tiene una pequeña fiesta para Maddy o algo así, no sé-. El asintió. -Nate y Maddy estaban discutiendo y les grité, luego Cassie comenzó a vomitar en el jacuzzi. Fue un desastre. Creo que ella y Nate Jacobs tienen algo entre manos-. Ashtray me miró confundido.
-¿Por qué piensas eso?-
-Porque están actuando de manera sospechosa. Intenté preguntarle a Cassie qué le pasaba, pero ella se enfureció y me dijo que era jodidamente aburrido estar cerca porque soy muy entrometida o algo así-.
-Maldita sea, lo siento, nena. No te mereces esa mierda-. Murmuró, sin dejar de mirarme. Lo miré y me sorprendí admirando su rostro de nuevo.
Vi sus ojos viajar a mis labios. Lentamente comenzamos a inclinarnos, pero nos separamos una vez que Fezco entró una vez más. Nos miró y finalmente se dio cuenta. -Oh, mierda. Lo siento-. Salió rápidamente. Ambos nos reímos nerviosamente y nos levantamos de la cama.
-Lo siento por eso.- Ashtray se disculpó por casi besarnos. Simplemente me encogí de hombros y salí de la habitación. Estoy un poco contenta de que el beso no haya ocurrido porque no quiero arruinar nuestra amistad, o lo que sea que haya sido esto entre nosotros.
-Me voy a casa ahora, gracias por la ropa y todo, me aseguraré de traerlos cuando pueda-. Le di un abrazo a Ashtray, él me devolvió el abrazo durante unos segundos antes de soltarme.
-Quédatelos, te quedan bien-. Cruzó los brazos sobre el pecho y sonrió con arrogancia.
-Cállate.- Le di un ligero golpe en la frente antes de salir de la casa, después de despedirme de Fez, por supuesto.
