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*TW: MENCIONES DE DROGAS Y VIOLACIÓN. SI ERES SENSIBLE A ESO DEJA DE LEER. (Además de eso, espero que les guste este capítulo.) *
Habrías pensado que aprendí de mi tío abofeteándome la última vez que me escapé a una fiesta, pero no lo hice. Allí estaba yo, bailando con Maddy mientras sonaba nuestra canción favorita. No pude dejar de pensar en mi tío todo el tiempo, temía que me pusiera las manos encima otra vez cuando llegara a casa de esta fiesta.
Pero no puedo perderme las mejores fiestas de la escuela secundaria, además, quiero que este año sea memorable. Parecía que hacían fiestas todos los jodidos días, no es que me queje porque es alcohol gratis. Maddy y yo seguimos bailando mientras nos reíamos cada vez que casi nos caíamos. Las dos estábamos un poco borrachas por tomar tragos de vodka puro y beber Smirnoff.
-¡Eres mi jodida alma gemela!- Maddy gritó por encima de la música ruidosa que sonaba en toda la casa. Su rostro cayó un poco una vez que lo que le dijo a Cassie hace un rato cruzó por su mente. Rápidamente me di cuenta de su repentino cambio de humor y la abracé, ella me lo devolvió tratando de no dejar que su cambio de humor arruinara nuestra noche.
-Voy a tomar algunos tragos más, ¿quieres venir?- Maddy cambió de tema en lo que asentí, nunca podría decirle que no a mi prima favorita en todo el mundo. Nos alejamos de la pista de baile, que consistía simplemente en un enorme patio trasero lleno de toneladas de cuerpos sudorosos que sostenían vasos llenos de alcohol o porros. Algunas personas se sentaban en sillas plegables, resoplando líneas o simplemente manteniendo una conversación con sus amigos.
Nos dirigimos a la cocina, esquivando a un montón de gente antes de que pudieran tropezarse con nosotros. Maddy agarró un mini vaso de chupito y le sirvió un poco de vodka, y lo bebió rápidamente sin dudarlo. Mi cabeza ya estaba dando vueltas por las tomas anteriores que habíamos hecho juntas, así que decidí dejar las tomas por un momento.
-Oh, hola, hermosa dama-. Un chico al azar me saludó, era un poco atractivo pero actuaba demasiado raro y dulce para mi gusto. No respondí y dejé que mis ojos vagaran por la pequeña casa.
-¿Quieres un Smirnoff? Noté que es lo único que bebes-. El tipo se rió entre dientes, ya que tenía un Smirnoff en la mano para mí. Fue un poco extraño que se diera cuenta de eso, pero asentí con la cabeza y lo tomé, tomé un sorbo sin dudarlo en absoluto. Algo de lo que probablemente terminaría arrepintiéndome mañana.
Tenía un sabor extraño que me hizo arrugar la nariz con disgusto, tomando otro sorbo. -¿Qué diablos hay en esto?- Tosí, llevándome una mano a la boca mientras casi me atragantaba por el repugnante sabor que rondaba por mi boca ahora.
-UM nada.- Él sonrió 'tranquilizadoramente'. Decidí dejarlo en paz llevando la botella a mis labios de nuevo. Maddy siguió tomando fotos, ignorándonos al tipo y a mí.
Después de unos minutos, apenas podía sostenerme y me estaba agarrando a la encimera de la cocina con todas mis fuerzas, con miedo de desmayarme en ese mismo momento. -¿Te sientes diferente?- preguntó el tipo. Su voz sonaba como si estuviera resonando y al escucharla disparó dolor por toda mi cabeza.
