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-Tuve que escabullirme de nuevo para venir a ver esta estúpida película con ustedes- Salté sobre el sofá y casi aterricé encima de Ashtray, quien puso los ojos en blanco. Me moví y me senté a su lado, poniendo mis piernas en su regazo.
-Oye, realmente tienes que dejar de escabullirte o no vivirás hasta los dieciséis años-. Fezco habló, saliendo humo de su boca mientras lo decía. Solo lo miré con los ojos entrecerrados.
-Ustedes son los que jodidamente me invitaron. ¿Cuánto han fumado?- Fezco me hizo señas para que me fuera.
-No te preocupes por eso, chica-.
-Solo pon la maldita película, bro-. Dijo Ashtray desde mi lado, molesto con nuestras disputas. Él también comenzaba a impacientarse.
Fez levantó las manos en señal de rendición y reprodujo la película después para no enfadar al adolescente. Faye estaba sentada a mi lado y tenía un objeto contundente en la mano, ofreciéndomelo. Me negué cortésmente diciendo: -No, gracias, pero gracias, Faye Faye-. Le envié una sonrisa amable. Faye y yo nos llevamos mucho mejor cuando no vivimos juntas.
Ashtray nos hizo callar, cambiando su enfoque a la televisión mientras jugaba con una cuerda suelta en mis jeans rotos. Una pequeña sonrisa estaba en mi cara mientras lo hacía.
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-Voy a la cocina, ¿quieres algo?- Ashtray me preguntó.
-Sí, ¿puedes traerme un agua?- Saqué mis piernas de su regazo para que pudiera levantarse y asintió, caminando hacia la cocina.
-¿Puedes traerme un agua también?- Faye llamó a Ashtray.
-Diablos, no, tómalo tú mismo!a.- Faye frunció el ceño un poco cuando dijo esto y simplemente le di unas palmaditas en el hombro, tratando de sofocar una risa.
Eventualmente regresó con tres aguas y le lanzó una a Faye, casi la golpeó en la cara y ella la esquivó, jadeando levemente. -Eso no fue agradable-. Le dijo a Ash, quien se encogió de hombros y volvió a sentarse.
Me entregó mi agua y tiró de mis piernas hacia atrás sobre su regazo. Apoyó sus brazos sobre mis piernas, volviendo a ver la película que casi había terminado. El tiempo había pasado rápido y sabía que tenía que irme a casa pronto, aunque no quería.
Fez permaneció en silencio. Sus ojos estaban rojos inyectados en sangre ya que su enfoque estaba principalmente en la extraña película que Ashtray nos estaba obligando a ver.
Empecé a cansarme y sentí que mis ojos se cerraban lentamente. Pronto me quedé dormido con Ashtray jugando con mis jeans una vez más por alguna razón. Parecía interesado en mis jeans mientras tiraba de una cuerda que colgaba del agujero en mi rodilla.
Supongo que me quedé dormido porque sentí que Faye me sacudía para despertarme y me miraba incómodamente con la mano sobre mi hombro. Sostuvo mi teléfono en su mano y Ashtray la estaba mirando.
