✩ Cat Love ✩ || Minsung

𝖥𝗈𝗎𝗋𝗍𝖾𝖾𝗇

— Escucha... yo — guardó silencio unos segundos y miró al chico con pena — Yo la cagué ¿Si? no mereces este trato y sé que eres consciente de la distancia que he estado tomando.

Jisung miró confundido al contrario y negó suavemente, no quería molestar y preocupar al contrario.

— Si, yo sé que no me dirás la verdad — suspiró y tomó de los hombros al contrario — no es nada contra ti, en serio... odio tratarte así y lo peor es que ni siquiera sé el por qué. Me he llevado una cagada con el trabajo, además de eso mis sentimientos están todos desordenados

Minho bajó la mirada con vergüenza, jamás había expresado en lo más mínimo sus sentimientos hacia alguien, pero de alguna manera se sentía mejor de saber que Hannie lo escuchaba y no lo juzgaría.

— Así que... solamente quería decirte perdón antes de que me fuera de viaje... — Tomó la mano del menor y la acarició levemente. Esta acción agitó el corazón del menor pero obviamente no dijo nada y solamente se cohibió un poco.

— Está bien... Minho hyung... espero que te vaya bien en tu viaje — sonrío con ternura causando que sus ojitos se cerraran en forma de luna.

Minho suspiró aliviado y asintió. Luego de eso salieron de la habitación y volvieron donde Yoongi, quien ya había preparado la cena.

— Oh umm... perdón, es que se estaban tardando tanto y no sabía que hacer — río nervioso y ambos chicos sonrieron leve. — Por cierto... ¿si te irás? puedo a cuidar a Hannie sin problemas...

El castaño asintió y se sentó en la silla de la izquierda, seguido de Jisung en la derecha. Todo el ambiente ya no se sentía tan pesado como antes y Yoongi agradecía eso internamente.
Después de unos minutos sirvió un poco de la cena improvisada.

Minho y Jisung agradecieron por lo imprevisto y degustaron en silencio. Yoongi era muy bueno en la cocina y los dotes culinarios que tenía eran palpables en las grandiosas creaciones que hacía. Además de ser compositor también era cantante y rapero, escribía sus propias letras y a veces las vendía, trabajaba duramente día a día y Minho siempre tuvo una cierta admiración hacia el mayor.
Yoongi se mudó de Daegu a Seúl hace unos años ya, estuvo viviendo un tiempo con un primo cercano y luego de eso se conocieron el castaño y él, entablaron una bonita amistad y hasta ahora se llevaban bien,

— Yoonie hyung, realmente sabes cocinar muy bien — sonrió tiernamente el chico rubio. Yoongi se sintió un poco avergonzado por el halago y negó son una sonrisa.

— Fue algo muy simple, Hannie, pero me alegra oír que realmente te agradó — carraspeó un poco — LES agradó— hizo énfasis en el plural, se había olvidado de que Minho estaba ahí.
Minho alzó la mirada algo confundido y se encogió de hombros.

Unos minutos después Yoongi se fue a casa, alegando que al día siguiente volvería para estar todo el día al pendiente de Hannie. Minho le agradeció de nuevo por lo de hoy y cerró la puerta lentamente.
Suspiró y se recargó en la superficie plana de madera, negó, ¿Por qué sentía una mala espina? Quizá solamente estaba agotado y un buen descanso le caería bien.