Noches De Desvelos

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Apenas pusimos un pie dentro del aeropuerto, escuché que ya estaban anunciando que salíamos en veinte minutos corrí arrastrando las maletas, debía entregar los pasajes además pasar por la seguridad de aduana.

Tenía un avión, pero Camila me dijo alguna vez que le gustaría viajar así con los demás pasajeros y ver como funcionaba todo, de vuelta si regresariamos en un vuelo privado.

Llegue sin aire a entregar pasaportes con los pasaje a la chica de la taquilla del aeropuerto, reviso todo escribió algo en una computadora luego me dijo que podíamos seguir, cargue a la niña y Camila venía con el bebé.

Nos pasaron frente una máquina de rayos X corporal, luego nos pasaron un par de perros antidrogas y vi como las maletas también las pasaron por lo mismo.

Tuvimos que correr de nuevo hacia el pasillo que daba directamente al avión, mire nuestros asientos asignados obvio estaban juntos compre pasaje de primera clase.

Vi a mi morena mirar todo con curiosidad, tomamos asiento una azafata enseguida se nos acercó miró al bebé, la vimos sacar una sillita para bebé del asiento trasero del tipo que estaba delante de nosotras, ahí colocamos al niño que ni se movió cuando Cami lo dejó ahí le colocaron un pequeño cinturón, la mujer apretó un botón que hizo que la sillita se inclinara un poco haciendo que quedara acostado.

Nosotras estábamos sentadas en tres asientos, Lea estaba en el de la ventana ella quería ir ahí, aunque no se viera nada por las nubes.

Entrelace mi mano con la de Camila quien me miró enseguida le sonreí, debía buscar la forma de decirle que me estaban acosando, sabía que en cualquier momento la situación se iba a prestar para malas intenciones.

Quizás el último día del viaje o en el transcurso no lo se, pero ahora al inicio no, la idea es despejar su mente y que se olvide un poco de la discusión con su padre.

Íbamos a Hawai espero que cuando estemos ahí le guste, era una sorpresa y por suerte en el aeropuerto no dijeron nada de nuestro destino, ni siquiera cuando los dieron las palabras de bienvenida cuando el avión despegaba.

Grabe la cara de Camila al darse cuenta cuando bajamos del avión de donde estábamos, corrió hasta mi me abrazo aplastando a Darrick entre nuestros cuerpos, Lea brincaba a nuestro alrededor sabía que estábamos felices pero ella no sabía porque.

Camila:_Te Amo!!! Te Amo!!! -me decía con lagrimas en los ojos, la niña la imitaba abrazando mi pierna derecha.

Lauren:_¿Por qué no me demuestras que me amas más tarde en la cama?. -la vi sonrojarse y se apartó un poco.

Camila:_Grosera. -me dijo riéndose.

Siguio adelante fuera del aeropuerto, tomada de la mano con Lea miraban todo con curiosidad, le hice señas al tipo que vino a recogernos al aeropuerto subió las maletas a la camioneta y nos siguió mientras caminábamos, Darrick estaba profundamente dormido en mi pecho lo traía en un canguro.

Sonreí mirando la alegría de mi nena y mi chica, seguimos caminando entre el gentío no tenía idea de donde iba, pero la seguiría hasta el final.

En unas de esa se giro y me miró confundida, camine un poco más rápido hasta llegar a ella, Lea chupaba su pulgar derecho mirandome también.

Camila:_Hey.... ¿Cuando vamos a tomar un taxi y las maletas? -decía mirando mis manos vacías.

Lauren:_Hace rato eso está resuelto mi amor solo que te deje ser... Te ves tan feliz que no quise interrumpirte. -mire a Lea y acaricie su cabello.

Camila:_Vamos entonces, tenemos hambre verdad bebé. -la niña la miró luego a mi y asintió.

Le mostré la camioneta el chófer bajó, nos abrió la puerta subimos en la parte de atrás enseguida nos metimos en el tráfico, abrace mi morena con mi brazo derecho mientras la niña iba en su regazo.