la leyenda en el tiempo

3.Un lugar desconocido

Como me cuesta respirar...entre los golpes y la carrera me faltaba el aire. Me pinchaban los pulmones y las costillas, sentía mi sangre subir a mi cabeza...estaba toda desorientada no sabía dónde estaba ni dónde me dirigía, afligida y dolorida necesitaba descansar.

La neblina parecía estar despejandose y eso me daría la posibilidad de saber dónde estoy y de poder buscar un lugar para descansar.
Seguí andando a paso lento con mis bolsas en la mano pensando que eran las únicas cosas que había cogido.

Ya que estoy un poco más lúcida y tranquila intento buscar en el bolso mi móvil para poder llamar a Marina, pero entre la niebla, el bolso de una mujer que lleva 1.000 cosas y mi poca estabilidad me era imposible dar con el.

Decidí que sería mejor esperar a encontrar algún sitio para sentarme para poder buscar las cosas bien y tranquila.
Mientras seguía avanzando la niebla se iba despejando y me iba dejando ver lo que tenía a mi alrededor...yo no sé si es porque estaba desorientada o por el golpe pero cuando yo empecé a ver el paisaje no tenía ni idea de dónde estaba...no reconocía ese terreno aunque llevaba casi toda mi vida viviendo en esos lares.

La niebla desapareció del todo y yo lo único que podía hacer era asombrarme de donde me encontraba. Cuando salí de casa era casi de noche y aquí no es más que medio día, además nunca había visto un paisaje igual y juraría que jamás había estado en este lugar aunque yo estaba muy segura de que había recorrido asta el último centímetro de tierra desde mi pueblo hasta la ciudad, y jamás e visto algo tan hermoso como este sitio.

Era un paraje verde, lleno de árboles de gran tamaño y muy frondosos. Había justo enfrente una gran cascada que le daba al lugar un aspecto mágico. A los pies de la cascada había un gran lago de preciosas aguas turquesas. Era un lugar de ensueño para cualquier persona...lugar de meditación, de paz y de belleza.

Miré a todos lados a ver si hubiera algo k pudiera reconocer pero era del todo imposible, no conocía absolutamente nada de aquel lugar.
Empezé a notar que hacía mucha calor y eso muy extraño, ya que en mi pueblo la temperatura era de 5 o 6 grados como mucho por lo que iba muy abrigada, en cambio aquí podíamos estar a 26 o 27 grados perfectamente.

Viendo que no podía avanzar más en el estado que me encontraba me acerqué al lago y bebí un poco de agua, estába tan sedienta... Comencé a quitarme toda la ropa sobrante puesto que me estaba asando como pollo y me refresque con el agua. Sentada en la orilla comencé a rebuscar en el bolso a ver si encontraba mi móvil.

Vacié el bolso y lo encontré. POR FIN!!
Con nerviosismo empecé a desbloquear mi móvil para poder llamar y para mí sorpresa...ni gota de cobertura...COJONUDO!!

-El señor está en contra mía....me estás castigando por algo??!!

Lo único que se me ocurría era gritarle al cielo que porque la suerte mía era un puñetero desastre.... Viendo que no tenía posibilidad de comunicarme con nadie y que estaba perdida decidí que tendría que salir de ese hermoso lugar e ir a un sitio donde al menos tuviera cobertura.

Ya que había descansado un poco había bebido agua y estaba más serena era momento de emprender el camino. Antes de salir llene una botella de agua de dos litros que estaba en mi bolso de cuando estuvimos de tienda en tienda en la ciudad.

Lleno mi botella de agua, meto mi ropa en las bolsas, ato mi chaqueta a mi cintura y emprendo la marcha.
Me adentro en el bosque y empiezo a escuchar ruido de miles de animales. No me considero ser una mujer miedica...pero cuando se trata de insectos me puede dar un infarto con facilidad.

Mientras voy andando me voy encontrando serpientes, cigarras, ranas....y como no ARAÑAS!!! Sufro de aracnofobia desde pequeñita. Me dan panico, ansiedad, nervios, desmayos de todo!!! Pero claro teniendo en cuenta que estaba yo sola en mitad de un bosque pues tenía que mantener la calma viera lo que viera. Intentaba por todos los medios mantenerme lo más alejada posible de todos los grandes peligros que iba observando.