~Capítulo 10~

2.1K 275 165
                                    

hazme un favor

En el momento en el que apareció frente a los extras, como los solía llamarlos, Katsuki fue rodeado por todos ellos. Momo y Kenji fueron los únicos que no se separaron de el en cuanto comenzaron sus quejas.

Lo tocaban en todo su cuerpo asegurándose que no le hubieran hecho daño.

- ¡¿Que te hicieron?!

- ¡¿Estás herido?!

- ¡¿Te duele algo?!

- Estás rojo de las orejas, ¿qué paso?

- ¡No me paso nada, suéltenme par de lunáticos!

Si bien, a excepción de sus colegas más cercanos, el resto no lo abrazaba, el cenizo estaba rodeado por ellos. Los únicos en tomar distancia era Todoroki e Izuku, este último lo miraba de una manera muy peculiar en él, como si quisiera leerle la mente. Fue el único, además de los cómplices de Kirishima, en presenciar el beso.

Se miraron unos segundos, con eso fue suficiente para comunicarse y entender que ninguno diría absolutamente nada de lo ocurrido.

Podrían pelearse todo lo que quisiesen, pero los años de amistad entre ellos los había hecho conocerse el uno al otro más de lo creían.

Después de lo ocurrido, Shoto le pidió tiempo para encontrar al socio de su hermano, el peliverde y momo se ofrecieron ayudarlo a lo cual Mitsuki acepto.

Katsuki perdió su tiempo ese día, todo para nada.

Ya eran las nueve de la noche cuando Eijiro arribo en el bar que Bakugo había indicado en la nota que dejo en el auto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ya eran las nueve de la noche cuando Eijiro arribo en el bar que Bakugo había indicado en la nota que dejo en el auto. No estaba seguro si esa era la noche en la que lo vería, pero dado que solo colocó la dirección y la hora supuso que no estaba equivocado.

Sus amigos, Sero y Kaminari no lo acompañaban, de hecho, no habían hablado con él después de que saliera con Katsuki del almacén esa misma tarde. Lo evitaban.

Su plan de matar a Bakugo había sido un fracaso la vez anterior, así que debía buscar otros métodos.

"Quizá drogarlo, pero no era muy varonil".

"¿Envenenarlo? Mismo problema, además que siempre supervisaba sus bebidas, lo noto la primera vez".

"Acostarse con él..."

"¿¡que?! ¡no!"

"Además, es virgen".

No diría que no era gay por que este se veía interesado en él. Puede ser que pudiera sacar ventaja de ello.

Al llegar por fin a la entrada del bar, el guardia pregunto por su reservación.

- ¡Viene conmigo, déjalo entrar, imbécil! - con su forma tosca de hablar, el cenizo apareció por detrás del hombre que, de inmediato, le abrió la puerta al pelirrojo.

Un pequeño trato   [kiribaku]Where stories live. Discover now