Abrazado a ti 2/2

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SEBASTIAN

"En efecto, estoy dispuesto a ser el arcoiris despues de tu tormenta"

En cuanto vi a Ryan irse sali rapidamente con el corazón acelerado. Mi intención, nunca fue hacerlo sentir menos, porqué el es mucho más de lo que pedía. El único problema de nuestra relación es la falta de tiempo que se creo después de que la universidad me exigiera horas extras para complentar el período semestral, nunca salí a ningun lugar mas haya de la escuela y, nunca toque otra piel que no fuera la de mi cuaderno de canciones y a Ryan.

Simplemente, creó que, debi al menos avisarle lo que sucedía; pero, tampoco quería ser hostigador.

A veces siento el fuerte sentimiento de ser una carga para Ryan, porqué él es alguien maduro a mi lado, y cada vez que yo salia mal o decaia, él era el unico a mi lado. Tanta fue mi mala costumbre que pensé que él algun dia terminaria conmigo, entonces...me aleje.

Camino por el puente mas largo y hermoso de la ciudad, lugar especial para ambos, solo por coincidencia, fue donde me enamore. El aire frio mueve mi cabello. Los rayos del sol golpean calidamente mi rostro mientras salen del ocaso, miro hacia la puesta mañanera, sino fuera porqué ahora me siento culpable, pensaria que es hermosa.

Agacho la cabeza maldiciendo por el pasado. Paso mi mano bruscamente por mi rostro, como si intentara despertar de un sueño. El ruido de los carros transitar  a mi lado crean un ambiente más nostálgico, como la de un amor que nunca sera arreglado, o donde alguno de los dos dira adiós cuando se miren frente a frente. 

Me inclino quedando de cuclillas y puntillas, bajo la cabeza cansado y sentenciado, suelto un suspiro melancólico y tomo mi cara con ambas manos cubriendolo para masajear mis parpados. Como un hombre derrotado.

—Sebbas...—escucho su voz. Levanto la mirada enseguida encontrandome con su rostro, el cual tiene el gesto de alguien cansado y quebrado.— lo siento.—da un suspiro entrecortado y su mirada se torna carmesí.

Me levanto rapidamente para apretarlo entre mi pecho y brazos. Ryan, nunca solía llorar enfrente de mi, a pesar de que le di la confianza de hacerlo. Siempre se mostraba fuerte. Pero, yo entendía que tambien era humano y sentia.

Sus sollozos se vuelven constantes, acaricio su cabello mientras toma de mi camisa. Se que eso significa aferrate tambien a mi. Pero, no hay manera de hacermelo saber, yo ya vivo aferrado a él. 

Los sollozos se comenzaron a hacer menos constantes, ahora vienen las dobles respiraciones. Es hora de hablar, de hacerle saber...que lo amo mas de lo ya no piensa.

—Ryan...—lo llamo, suavemente. Él se separa un poco de mi, sus cabellos cubren su rostro, y tomo los mechones izquierdos para colocarlos de tras de su oreja. Algunos sobresalen. Su mirada se encuentra baja, con mucho cuidado le tomo la barbilla para subir su rostro lentamente. El cierra sus ojos.—mírame.— sus labios tiemblan.

Hay amores de libros que cuentan las partes hermosas, tambien las peores, pero en la vida real es diferente; porqué los escritores son dos personas, entonces uno puede poner un punto y aparte, pero el otro, el final.

Acerco muy despacio mis labios a su frente para besarla, después ambos parapados, sus mejillas, nariz y, al ultimo sus labios. Nuestros besos nunca han sido intensos y agresivos, siempre tenemos la costumbre de disfrutar de la suavidad del otro. Me separo lentamente de él, con los ojos cerrados, después lo miro, se ha tranquilizado.

—Vayamos a casa, cariño.— Él abre sus ojos al escuchar esa ultima palabra. 

Mi mirada es suave y cálida, lo se porqué es el unico que me hace crearla. Tomo de su mano para entrelazar sus dedos con los míos. Nuestros iris aun estan chocando, como si nos hablaramos por medio de ellos. Observo las ligeras pero no despreocupantes ojeras y el color carmesí por de bajo de su parpado inferiror, consecuencia de mi imprudencia que lo destrozo.

—Lo siento.—Pronuncio delicadamente. Él arruga su barbilla y sus ojos se vuelin a achicar llenandose de lagrimas, baja su mirada y se va escondiendo en mi pecho. No suelta mi mano.—No me excusare, acepto que me equivoque y aleje. Pero, amor, jamas deje de amarte. Nunca dejare de amarte, aunque el sol se vaya y llegue la luna, aunque las estaciones cambien, permanecere a tu lado. Porque te amo.

Siento un ligero dolor en el pecho, la comenzon en mi garganta y el fuerte sentimiento de culpa. No queria lastimar a la persona que amo, pero entonces las dagas que otros me encajaron lo rasguñaron, entonces tambien desangro. Aunque mas que yo. 

—Prometes nunca esconderme nada ni alejarte, prometelo Sebbas...— dice entre sollozos y aun recargado en mi pecho— prometelo aunque te vayas.

—¿Irme?—Él alza la mirada.— Cuando has visto que un perro avandone el hogar donde es tratado como rey.—digo un poco burlesco, cosa que lo hace reir. —Ryan, cariño, siempre te sere fiel.

Su mirada destella calidez y amor. 

—Hay muchas cosas que deseo decirte y contarte. Solo espero que no canses de mi.—él niega— Siempre sere tu arcoiris detras de la tormenta, y me quedare...abrazado a ti.

Entonces la suavidad de sus labios choca contra los mios.

Y deseo quedarme asi.

Para siempre.

Abrazado a el.





HOLIASSSSSZZZZZZZZZ 

AQUI TERMINAESTE ONECHOP.

ESPERO LESHAYA GUSTADO.

LAMENTO LASFALTASDE ORTOGRAFIA Y ESTRUCTURA, SOY PRIMERISA.

SINMAS QUE DECIR NOS VEMOS EN EL PROCXIMOCAPITULO.

GRACIASPORPASARPORAQUI.



NSB (Ryanx Sebastián)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora