Just Kiss Him

104 4 1
                                    

Las miradas ya no eran ignoradas, se convirtieron en secretos lejanos de una noche de coincidencia. 

Para cuando el fin de semana termino y todos volvieron al infierno escolar, Sebastian y Ryan, ya no eran simples alumnos del instituto, ahora podian decir que eran conocidos. Aquella conversacion habia tenido un acercamiento y ventaja mas para el mas alto, puesto que, Ryan, no sólo vivia a una cuadra de su casa, si no que, también lo habia invitado a jugar por las noches en la cancha. 

---Entonces, ¿Ya son novios?---pregunto Darren, para nada discreto y con la boca llena de comida. 

Sebastian le abrio los ojos deseando que nadie lo  hubiera escuchado y después miro a los dos lados del pasillo, estaban inundados de alumnos con mochilas al hombro esperando a que la chicharra sonará, abrió su casillero y guardo uno de sus libros, negó a la pregunta.

Darren frunció el ceño y volvió a morderle a su empanada. Estaba en desacuerdo. Según sus leyes romanticas y lo que las películas le han enseñado, la trama es: Lo conoces, se enamoran, viven felices; y todo en una sola semana, tan fácil. 

---¿Es encerio?--- cuestionó, entre una masticada.

Sebastian cerró el casillero y le miró, suspiró recargandose en el metal y se cruzó de brazos con la mirada baja. Sabía que era una buena y mala idea contarle a Darren "el intenso" sobre aquella noche, pero tampoco queria guardarselo para sí. Estaba tan demasiado nervioso y emocionado, que incluso se lo iba a contar a su madre, pero recordo que solo seria tiempo perdido. 

Para cuando Darren intento hablar de nuevo el tiembre sonó interrumpiendo su credo sobre como funcionan las relaciones de pareja, sin haber experimentado alguna, pero siendo todo un maestro del romance. Se dirigieron a la par, mientras uno parloteaba y el otro le ignoraba de a poco. 

Llegaron al aula y, justo antes de que Sebastian entrara, a lo lejos, pudo divisar la silueta delgada y de baja altura de Ryan, caminando entre el pasillo y dejando que los claros de luz del sol le golpearan la piel y el cabello. Su vista y pensamientos se quedaron clavados por un buen rato. Nunca lo habia visto sólo, por lo regular se encontraba con otro chico un poco mas alto que Ryan y de complexion media. Los sumos se le subieron a las mejillas cuando aquellos ojos chocaron contra los suyos, intento disimular, pero fue tarde. Ryan le sonrio, avergonzado a su parecer (tal vez deliraba); bajando la cabeza y negando levelente. 

Sintió un apreton de muñeca y fue jalado dentro del aula, era Darren. 

---¿Estás bien? Tienes roja la cara...---  dijo arqueando una ceja y aun sin soltarle la muñeca a Sebas.

---Si...posiblemente sea el sol--- mintió, tartamudeando. Se solto del agarre de Darren y se tomó con una mano una de las mejillas, se dirigio a su lugar y con el corazón palpitando rapidamente, aquella imagen del joven a contraluz aun vivia en su cabeza.

Ryan tenia muchas ventajas sobre Sebastian, pero el pelinegro solo tenia una. Y no estaba muy seguro de si funcionaria.

---Pero esta nublado--- replicó Darren, llegando a su lado y asomándose por la ventana, casi queriendo transpasarla. 

Sebastian ya no dijo nada, la respiracion no le dejaba formular las palabras, vivia lleno de ellas; pero cuando llegaba el momento de ocuparlas, se escondian cual luna en el mar dandole al sol una oportunidad de brillar. Suspiró varias veces, hasta que la profesora entro y todo el mundo a su alrededor se callo. Lo único que trabajo fue su cabeza. 

Las enseñanzas de la escuela cesaron, y para cuando todo el mundo comenzó a salir, Sebastian había perdido a su amigo. Parado en la entrada de la escuela, alzando la cabeza y estirando el cuello, tratando de reconocer entre la multitud algun caminado chueco y extraño, no lo vio por ningún lado. 

NSB (Ryanx Sebastián)Where stories live. Discover now