JUST KISS HIM

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[[Todo al tiempo y lento se hace mejor]] era de lo único que Sebastian se convencia.

Contando los pasos entre las diferentes distancias en que las oportunidades se le presentaron, más sumando un poco de su valentía y los días que habían pasado, obtenemos un total de siete pasos.

Si, tan pocos para una semana llena de nervios. Pero, esta bien después de todo. Sebastián lo intentaba. Eso era lo que contaba, aunque sintiera que las piernas se le doblarán; dar un paso después del otro, significaba que pronto llegaría a la meta.

O caería antes de llegar a ella.

La semana había acabado en un abrir y cerrar de ojos, los locales de la ciudad se verian divagando de nuevo por sus ojos, la noche entera se guardaria en su memoria porque sus pensamientos mientras miraba las estrellas, sólo le pertenecían aquel. Amor imposible de controlar.

Sebastián camino por la calle principal, cerca de un parque, con las manos metidas en los bolsillos, los audífonos puestos mientras sonaba aquella guitarra entonando pequeñas notas, pronto el artista comenzaría a cantar. Su mirada fija al frente, como un maldito muerto vivivente. Si bien, su presencia en la escuela era de menos cero, sus calificaciones llegaban al cielo ; el desvelo valía la pena, aunque le pagará con energía incompleta.

Aquel cabello negro y ondulado se movió con el viento fresco del verano, y aún húmedo, hizo que el frío recorrerá todo su rostro. Se detuvo al frente de una serca, donde estaba una cancha de basquet a la solía ir frecuentemente. Tan solo la escaló procurando que ningún alma por la calle le gritara que bajará o los perros corrieran a querer morderle.

Llegó al otro lado, sonriendo, era pan comido. Se giro y camino.

El lugar no tenía mucha luz, apenas y se podían ver los rincones o las gradas. Camino cerca de la bóveda donde se guardaban algunas cosas que los entrenadores solían ocupar.

Su mente nunca dejaba de trabajar, lo mantenía al tanto de cualquier ruido mezclándose con su voz interna, torturando la poca paz que traía consigo. Él no quería quedarse toda la vida viendo el amor, él también quería sentirlo. Vivir en carne propia los roces de otros labios sedientos por ser amados.

Si, era un raro y romántico. Que no sabía cómo llegaría a expresar lo que sentía, pero que lo daría todo por conquistar esos cabellos castaños que relucen como listones de oro cuando chocan con los rayos del sol. Esa, es la magia en su concepto del amor.

Llegó hasta la cancha, la cual se encontraba completamente sola, suspiro y suspiro creyendo que eso liberaría sus sentimientos. Al aire. Al la luna. A la persona.

[[Si pudiéramos decir lo que sentimos de la misma manera en que suspiramos, tal vez y solo tal vez, hace mucho tiempo ya habría perdido]] pensó [[No tendría que ser mi propio enemigo]]

El pequeño frío que hacía fue disminuyendo, hasta que sólo el viento era el único que traía lo fresco del verano. Se quito la sudadera quedando solo en una camisa de tirantes, mostrando las pocas particularidades que poseía como atributos. Con los ojos decaídos miró al suelo, la desesperación comenzaba a querer un duelo con la angustia y su enojo.

Era obvio. Llevaba a años intentando lo mismo una y otra vez, una y otra vez, nunca lograba nada, nunca lo intentaba, tenía la certeza de que todo le iba mal, pero ¿Como puedes saber algo sin experimentar? ¿Por qué otros también? ¿Por qué te puedes romper?

No, ya se, no eres hermoso. Perfecto. Talentoso. Vanidoso. Un dios. Madre mía, un diamante.

Todo el arte representa lo hermoso del ser humano; sin importar que solo tenga negro y blanco, ante los ojos del alma, los colores brillan como flores en el alba.

NSB (Ryanx Sebastián)Where stories live. Discover now