Barrotes

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Deslizó la pagina del libro Romeo y Julieta, La romantizacion de relaciones tóxicos desde tiempos inmemorables, suicidarte por amor es descabellado. Sandró esta empezando a desarrollar un gustó por los libros, después de todo es lo mas divertido que encontraras en prisión.
Al crujido de la cama de abajo la desconcertó. su mirada se dirigió a su compañero de celda

—¡Maldito calor de el infierno!—Deslizó la playera naranja del uniforme carcelario encima de su cabeza quitandosela, abrió el grifo de agua tomó entre sus manos lo que pudo y lo dejó caer agua cayo sobre su cabeza las gotas de agua se Deslizan hacia su pecho y abdominales, inclino su cabeza hacia atras peino sus rastras con los dedos de sus manos

Las cejas de Sandró se crisparon, debe admitar que como hombre envidia el cuerpo de su guardespaldas, el ancho de su espalda, su pecho firme, sus abdominales, la proporción perfecta entre sus hombros y cadera, los músculos de su espalda se contraen las gotas de agua se dezlisan sobre su piel ¿Que es eso? Son cicatrices, queloides que sobre salen por toda la extensión de la piel de su espalda tienen un patron extraño de pequeños ovalos estos siguen un camino que cubre su columna vertebral y sus Homoplatos parece algo familiar a un tatuaje. Sus ojos cruzan Sandró incómodo devolvió su mirada al libro

—Se llama escarificacion—Dijo el de piel oscura—apuesto que no habias visto algo así

Sus cejas se crisparon—No, te pregunté

—Me estabas mirando demasiado para que no me diera cuanta en que estabas pensando—Colocó su playera sobre su hombro izquierda

—¿Que se supone que es eso?—Dejo al libro a un lado, debe admitir que es curioso

—Hay que cortar la piel, despellejar pequeños pedazos de esta creando un patrón y luego de un tiempo la piel sanara formando una cicatriz algo parecido a un tatuaje pero cinco veces mas doloroso

—Sabia que los tipos malos se tatuaban para parecer intimidantes, pero cortarse la piel es ir demasiado lejos

Río—No queria hacerlo, me obligaron justo a los 18,  pocos pasarian por esa tortura por voluntad propia, en mi tribu, mi lugar de orige era obligatorio cuando los varones llegan a la mayoría de edad justo después de esto puedes tener sexo y renunciar a tu castidad

La expresión en el rostro del rubio es difícil de interpretar—¿Eres de esos salvajes que salen en los documentos?—Curvo sus Labios, se bajo de su cama, miro atentamente a el de rastras como si fuera una obra de arte digna de admirar, debe admitar que siente curiosidad, No es algo común y menos para un Diamante como el, de seguro su familia siempre a sido de la aristocracia desde tiempos ancestrales—¿Eres de África? Uno de esos salvajes, No es posible, tus ojos son claros y tu nariz es fina, parecida a la mia

—Primero, no somos salvajes solo ingnorantes de lo que hay fuera de nuestro entorno, y no me veo como ellos porqué mi madre era europea su piel era incluso mas traslúcida que la tuya, era fotógrafa profesional fue para tomar unas fotos algo de rutina y termino quedándose porque se enamoró a primera vista de mi padre

—Eso suena muy romántico—Se encogió de hombros—Digo seria la clasica historia de amor por la cual muchos quisiéran  pasar—se encogió de hombros—¿Como pasaste de ser eso a un Narco?

—Emigración—Se encogió de hombros—Ya sabes lo de siempre, un hombre blanco tirano y rico le quita todo a los negros pocos civilizados, hice lo que tuve que hacer para sobrevivir—Colocó mas manos en su cintura—¿Alguna otra pregunta?

—¿Puedo tocar tus cicatrices?—Dijo indiferente acultando sus intenciones

Se Voltio, dando a entender un "Si"

Deslizó las puntas de sus dedos, pensó que serian esperaz pero no, la piel es bastante sueve incluso es agradable al tacto, los pequeños queloides no tiene mucho relieve, esta bastantes lejos de ser desagradables, hay pequeñas cicatrices de líneas de forma vertical, en todo lo que queda en la piel de su espalda que no habia visto a simple vista, no imagina el dolor y sangre que perdió al crear este "tatuaje" sin tinta, deslizo sus dedos hacia los Homoplatos, de su espalda es tan Sexy. Abrió sus ojos aparto de inmediato su toque de la espalda de su compañero de Celda dando dos pasos atras ¿Que acaba de cruzar por su cabeza?

—¿Ya haz tenido suficiente blanquito?—Tomó la playera en su hombro y se la Colocó, al voltiarse se encontro con el rostro del rubio rojo—¿Que?

—El calor enrojece mi piel—Se subio a su cama. ¿Que le pasa? Acaba de sentirse sexualmente atraido sin ni si quiera darse cuanta por la espalda de ese hombre, nunca le habia pasado algo como esto, es repugnante no es normal, es solo una confusión, causando por el golpe calor

—Acabo de contarte algo que jamás le había dicho a alguien—Se arrecosto en la pared—Vamos blanquito de seguro tienes algo que contar

—No soy malo, no soy un criminal solo soy un idiota—Tomó el libro a su lado—no hay nada interesente—Inclino su mentón hacia arriba y miró hacia arriba evitando ver los ojos azueles de Edmond ¿Porque se siente tan incomodo y nervioso? Por un momento por solo una fracción de segundo llego a verlo demasiado atractivo para ser real, inclino su cabeza a un lado, mordio sus labios—¿Tu haz matado a alguien?.
Es una pregunta que se hizo desde la primera vez qué lo vio

Sonrió la pregunta le causa gracia—¿Que respuesta te quieres que te diga?

Es obvio que un "No" asi estaría tranquilo pero no puede negar la verdad

Al parecer Edmond leyo su mente al solo ver la expresion en su rostro—Entonces es un No