62

1K 97 0
                                    

El señor diamante jamas pensó que algún dia volveria a ver a su hijo despues del último accidente, Sandró jamás se Tragó su orgullo para pedirle un perdón o el menos un "Te quiero papá" ha pasado poco despues de un año y jamás pensó que seria capaz de humillarse de esta manera, después de todo el orgullo de acero es una característica de el apellido diamante

Aun asi el señor diamante vino a visitarlo incluso en prisión, no porque quiera una reconciliación si no porque quiere saber que tipo de cosa paso, para que su hijo se trague su orgullo y le pida un favor

—¿Que quieres?—Dijo el señor diamante hostil por el teléfono con su mirada fija detras de el cristal viendo al hombre el cual ya no considera su hijo—Si quieres dinero Sandró ahorratelo sabes que la herencia familiar no te corresponde

—No es eso papá

El alzo una ceja, la actitud de Sandró se ve demasiado sumisa y fragil ¿Este es su hijo? Que clases de pobre diablo es este que tiene frente a el, ni si quiera se atreve a contradecirle o defenderse de sus ataques despectivos, el joven diamante que conoce es un rebelde sin causa, este hombre no es mas que puro pésar

—Un abogado porfavor, yo buscare una forma de pagarle, pero yo realmente nesesito un buen abogado

—¿Para que?—Se cruzo de brazos

—Mi esposo esta en coma—Sandró bajo la mirada melancólico—Hubo un atentado hace unos Seis meses, el me protegió y por eso termino asi, porfavor te lo suplico, no tengo a nadie mas a quien acudir—Su nariz se torno rojiza—Dijeron que iban a desconectarlo la próxima semana, ya que la prisión no tiene la obligación de mantener a un reo en este estado y un recluso de la categoría de Edmond no le permitirian salir a un hospital particular, incluso cuando le dije a el detective de la prisión que fue culpa de un guardia no me creyeron

—No me extraña araña—Acaricio su entrecejo—¿En serio crees que los reos tendrían esos privilegios? Eres tu contra el sistema carcelero, si un guardia le hizo eso o tu..—Suspiro—Esposo—Dijo de mala gana—Jamás saldría a la luz—¿Seis meses? ¿Estuviste seis meses cuidando de una persona en estado vegetal? Que patético eres hijo, dejalo cuando tu madre murió yo fui capaz de aceptar que ella se tendría que ir de mi lado

—Esto es diferente—Lagrimas empezaron a salir—Es diferente—Limpio las lagrimas de su rostro—¡Es diferente papá porque yo se que el va a despertar, solo nesesito mas tiempo!

—No vaz a pasar toda una vida detras de una persona que ya esta muerta

—¡El no esta muerto!—Apoyo sus manos sobre sus muslos y sollozo con fuerza las lagrimas calleron sobre su regazo—Porfavor solo nesesito un abogado

—¡No piensas que seguir aferrandote a el es dañino para ti, no va a despertar ¿Vaz a estar años hablandole a su cuerpo en una camilla? Seis meses es mucho, demasiado tiempo medio año lleves en ésto

—¡Callate!—Sandro se levanto de su asiento, apoyo la palma de su mano sobre el cristal—Yo solo quiero a mi esposo y justicia, esta lugar es una mierda los guardias nos agreden nos denigran, uno de esos tipos le hace eso a Edmond y se sale con la suya, yo solo quiero justicia quiere que pague—Mordio sus labios con fuerza—Y si no lo hacen yo mismo lo hare—Apreto sus dientes entre sus labios—¡Voy a matar a el bastardo por hacerle esto, voy a encargarme que pague por lo que hizo!

Las fosas nasales del señor diamante se dilataron, las músculos de su cuello se tensaron. La última vez que vio a Sandró asi fue cuando el rubio tenia solo siete años, jamás penso volver a ver a su hijo asi de nuevo, su propia ira se lo esta comiendo vivo—Estas sangrando hijo mío—Dijo el señor diamante Apartó la mirada, apesar de todo no puede tolerar ver a su hijo así—Tus labios

Sandró llevo las manos a su boca, ni si quiera lo noto, tiene tanta rabia que ni si quiera notó que al apretar sus dientes rompió sus labios—Solo quiero que mi esposo despierte—Limpio la sangre de sus labios con su pulgar—Edmond es todo lo que tengo ahora—Llevo las manos a su rostro y sollozo—No se que hare si no lo puedo recuperar

—A nadie les interesa los reos todos suponen que es el castigo divino por ser criminales y aunque estoy de acuerdo, veo la injusticia en este asunto, abusar de la autoridad asi es ilegal ¿Si llamo a un abogado que hara el? Porfavor no tienes pruebas y menos ahora despues de seis meses, ellos tiene la ventaja

—Al menos deberían ser empaticos, desconectar a Edmond de la máquina lo matará, deberian hacerse responsable por su negligencia—Sorbio su nariz

—No van a responsabilizarse por algo que ellos supuestamente no hicieron, el sistema carcelero esta lleno de injusticias y lo poer de todo aqui es que  nadie le importa lo que le pasa a la escoria de la humanidad—Entrelazo los dedos de su mano—¿Dices que van a desconectarlo?

—La próxima semana, ni si quiera me dejaran despedirme de el

—¿Tiene papeles de matrimonio? Legalmente con eso se consigue mucho hijo, si estas casado con el eres el unico responsable de su bienaster legalmente, asi que si a ti se te da la maldita gana de tenerlo conectado y en coma 100 años, estas en tu derecho

Sandró curvo sus labios y se formo una mueca que se transformo en sollozo—Mierda—Golpio el vidrio lleno de impotencia—No tengo las papeles del matrimonio—Hace un años atrás cuando me arrestaron dejamos todo en la carabana

—¿Carabana?

—Edmond y yo viviamos ahí—Sonrió nostalgico—Los papeles estaban ahí

—un abogado y un trabajador social pueden encargarse de eso—El señor diamente observo a su hijo—Yo los pagaré, en tus condiciones no se de que cosa seras capas de hacer para consiguer dinero adentro en prisión y me aterra de lo que seas capaz

Sandró asintió levemente con su cabeza—¡Gracias papá, no tienes idea de lo mucho que te lo agradezco, te abrazaría si pudiera—Miro al vidrio que los separa

—No te confundas no hago esto por ti, lo hago por tu madre ella quería que hiciera esto, no te he perdonado sigues siendo el hijo diamante bastardo y sobre ese esposo tuyo mas vale que valga la pena hacer esto

—Lo amó demasiado padre

—Si ya me enteré en el momento que escapaste con el hace seis años atrás—Bufo Se levanto de su asiento—No me decepciónes hijo, la próxima vez consigue pruebas y va a terapia de una ¿No te haz visto a un espejo? Eres la materialización de la palabra miseria

BarrotesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora