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—¡Hora de salir reclusos!—Dijo uno de los guardias abriendo las celdas de confinamiento

Sandró salio de la celda de confinamiento miro a los guardias y estos respondieron de formas Hostil, fue empujado por uno de ellos obligandolo a caminar

Edmond salió de la su celda con sus ojos adormilados—¿Que hora son?—Boztesa—Adentro de la celda no se sabe si es de día o de noche asi que dormi mas de la cuenta

—Eres increíble—Dijo Sandró con sarcasmo ¿Como puede estar tan tranquilo despues de todo lo que paso? Mas bien como pudo dormir tranquilo

—¿Ahora que hice?—Preguntó

—¡Hablan demasiados reclusos!—Dijo uno de los guardias empujando a los reos para que caminen

Los guardias lo llevaron a su celda y una vez adentro los encerraron de nuevo, Sandró busco entre sus cosas con la mirada para asegurarse que nadie haya entrado a la celda y tomado algo que no es suyo, no puede usar sus manos sus dedos
—¡Mierda!—Bufo molesto—Nos robaron el Jabon de baño y uno de mis uniformes

Edmond se sentó en su cama—¿Que esperabas? Estamos en la cárcel, son unos hijos de puta, menos mal que no han metido algún tipo de droga que nos  pueda inculpar

—¿Estamos en problemas?

Edmond arrugo su entrecejo—Tal vez, cuando Sansón regrese con su Mandibula curada querar venganze

Sandró bajo la mirada viendo sus pies, fruncio sus labios. Es Vergonzoso pero Edmond es la persona a la que le tiene mas confianza.
solo ha pasado una semana desde que le colocaron el hiezo en los dedos, por lo tanto Sandró nesesita ayuda para ciertas cosas

—¿Podrias ayudarme a orinar? En confinamiento la enfermera me dejaba la vecenilla en el suelo y me abria la cremallera para poder hacerlo—

Edmond se levanto de su cama—Bien —Rodio la cintura del rubio por detrás y lo llevo a el inodoro de la celda—Si nesesitas ayuda para algo más, lo mas mínimo que no te de vergüenza pedirmelo

—Me siento patético—Resoplo

—Esto podria ser terapéutico—Rio—Deslizó las manos a los pantalones del rubio y bajo la cremallera, sacó el pedazo de carne de la ropa interior y lo tomo entre sus manos apuntando adentro—Bien suéltalo

Frunció sus labios—No puedo concentrarme si me estas mirando, esto es Vergonzoso

Edmond apoyo su barbilla sobre la cabeza del rubio—Vamos muñeca te conozco desde hace años no hay nada que no haya visto, suéltalo

—Odio ésto

—¿Quieres que suelte tu pene? Porque vaz a mojar todo a tu alrededor si no apunto adentro del retrete

—Se va a regar no lo hagas—Giro su rostro y dejo salir todo el contenido de su vejiga

—Vaya tenias bastante acumulado

—Solo callate y dejame terminar—Suspiro alivio cuando dejo salir todo

Edmond sacudió el pene del rubio para desprender los restos de orina, guardo el pedazo de carne adentro de la ropa interior y subio la cremallera—Apropósito ¿La enfermera era guapa?

—¿En serio? En estas situaciones de mierda te pones celoso, no Edmond no era guapa, pero esa abuelita me trató muy bien

—Solo preguntaba no soy celoso—Se dirigió al grifo del lavamanos—Solo te extrañe—Abrió el grifo y metio sus manos adentro—Déjame limpiar tu rostro no debiste lavarlo mientras estabamos en confinamiento—Deslizó sus manos humedas por el rostro de Sandró limpiando las lagañaz de hace varios dias

BarrotesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora