Barrotes

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Después de aceptar la solicitud para la libertad condiciónal Sandró empaco todas sus cosas. Es su último dia en prisión asi que difrutaria cada Segundo estando al lado de su esposo. Le pidió que le hiciera el amor hasta que ambos no pudieran más

Edmond se encargó de conseguir lo adecuado tampoco es como si pudiera ser muy romántico en prisión, pero consiguió lo esencial, condones y lubricante, incluso le pago a unos guardias para que nadie los interrunpiera

—Esta demasiado pegajoso—Dijo Sandro tomando aire en un intento desesperado por recuperar el aliento, giro su rostro sobre la cama, sus ojos estan llenos de pequeñas lagrimas ya secas, acaba de tener se sexto orgasmo acaba de hacerlo de forma multiorgasmica justo como una mujer.
Si Edmond retrasa su eyaculacion impidiendo que se venga, mientras jode su culo puede conseguir varios orgasmo mezclados, esta que no sabe si es uno de próstata o no, no sabia que su cuerpo podía hacer eso antes cuando tenia sexo con mujeres

—Es el lubricante—Dijo Edmond—Te vez bastante cansado—deslizo su miembro afuera de la cavidad del rubio—Pero no quiero detenerme no se cuanto podre volver a hacértelo de nuevo—Se quito el Condón tirando de la punta, le hizo un nudo y lo lanzo lejos de la cáma—Asi que resiste un poco más—Extendió su brazo y tomó la caja de condones—Tengo más—Saco el preservativo de su empaque—Abrió el  se coloco el preservativo

Sandró miro atentamente, cerro sus piernas y se deslizo sobre el colchón —Un momento ¿Cuanto tuviste?

—¿Orgasmos? Yo que sé, pierdo lo cuenta luego de los tres—Deslizó el preservativo de la punta hasta la base de su pené

—Cinco—Dijo en un suspiro—Cinco

Edmond solto una carcajada—¿Cuentas cuantos orgasmos tengo mientras follamos?—Apreto su mienbro masturbandolo de arriba a abajo para ponerlo más duro, pero sus ojos no aparta la mirada del rubio—¿Porqué haces eso?

—Aveces—Admitió—Me aseguró asi que tu también lo sientas, no puedo difrutar si tu no lo haces—Llevó las manos a su rostro—Se supone que nunca iba a decírtelo

—Que bonito—Tomó uno de los tobillos del rubio y tiro de el para acercarlo hacia el—Abre las piernas, se obediente

Sandró doblo su rodillas y extendio sus piernas a los lados. Gritó adolorido cuando volvio a ser embestido, deslizo sus manos a su ombligo y Acaricio la piel, puede sentirlo adentro muy profundo adentro de el—Carajo, es enorme—Mordió sus labios—Demasiado

Edmond tomó el pequeño frasco de lubricante—Entonces nesesitaremos mas

—¡Te dije que no me gusta, es demasiado pegajoso!

Vertió una enorme cantidad de lubricante por el abdomen y el pecho del rubio—A mi me gusta—Deslizó sus manos aplicando el lubricante por el cuerpo del rubio como si fuera algún tipo de loción—Que bonito eres—Apoyo sus dedos pulgares en la areola de los pezones y hizo circulos

Sandró apretó sus labios podria jurar que adentro de él Edmond se hizo mas grande, esta disfrutando de jugar con su pecho, se aferro a los sabanas sus pezones no solian ser asi de sensibles, durante años Edmond se encargo de volverlos así, sentio la descarga electrizante cuando tiraron de sus pezones

Si el paraiso existiera no puede compararse jamás con ésto, es demasiado Bueno, este tipo de "libertinaje" no debe ser permitido en el cielo y por eso el infierno cada vez suena mas tentador

Cuándo sus piernas se entumecieron cambiaron de posición, Sandró se voltió y le pidio a su esposo que se lo hiciera por Detrás ya que si seguia abriendo sus piernas no podría levantarse después y seria vergonzoso que lo vean caminando extraño.
Justo despues de perder la cuenta de cuantas rondas iban y estaba apuntó de perder la conciencia un beso le regaló la fuerza para seguir, recuperando un poco de razón, si lo besa de esa manera no quiere perdérselo