61

1.2K 117 11
                                    

Las alarmas de la carcel suenan, las luces rojas tiritantes y encandecentes alumbraron los pasillos de la prisión, dos reos se escaparon al frente de las narices de todos, la prisión se volvio un caos todos los reclusos se escandalizaron revelandose contra los guardias, no permitirían que nadie vaya detras de los prófugos, siempre estarian en contra de las doctrinas de las leyes y amenazan el sistema carcelero, un "Motín"

Sandró cubrio sus oídos, hay demasiado ruido sus tímpanos retumban—¡Edmond!—Miro a su alrededor buscando una señal de Edmond

—¡Aquí!

Sandró no pudo ni voltiarse cuando el de rastras alzo su cuerpo para cargarlo en sus brazos—Vamos a buscar un lugar seguro—Dijo Edmond

—¡Miguel y cristian!

—deben estar a kilómetros de distancia, tu y yo somos los unicos que quedamos aquí—Corrió hacia las escaleras subiendo al segundo bloque—El primer bloque esta demasiado congestionado podrian apuñalarnos por la espalda, todos enloquecieron

Sandró rodio el cuello de Edmond con sus brazos, subieron hasta el quinto piso, justo en el quinto bloque de celdas—¡Dijiste que lo tenias todo controlado!

—¡No sabia que todos iban a enloquecer en un motín

Un Cilindro gris fue lanzado por las aires, se abrió soltando enorme nube de humo negro, la neblina de gas lagrimogino se disperso, los reos empezaron a gritar cuando la encandecencia y ceguera temporal invadio sus ojos

Edmond se agachó cubrio la nariz y los ojos del rubio, rodio el cuerpo de Sandró con sus brazos, pase lo que pase en estos momentos solo tiene un unico objetivo, proteger a su familia y Sandró es su unica familia

Sandró cerro sus ojos con fuerza, no puede ver nada mas que la abrumadora neblina gris, extiende sus manos buscando el rostro de Edmond quiere asegurarse que esta a su lado, pero no Está, hace unos segundos estaba en sus brazos ¿Donde esta ahora? el sentimiento de vacío y de dolor en su pecho lo hace afligirse, extiende sus manos en el suelo y se arrastra con ellas a gatas buscándo a su esposo, Arde siente que sus ojos estan siendo quemados por altos grados de temperatura incluso las lagrimas se sienten como agua hirviendo que cae por sus mejillas

—¡Edmond! esto ni si quiera es gracioso!—grito su nombre. Apoyo sus manos en el barandal se puso de pie torpemente y se arrastro apoyandose en uno de los barrotes de hierro, se arrastro saliendo de la nube de humo, todo lo que ve es una mancha roja sobre su vista, pero puede distinguir a ¿Un guardia? Parece que usa una mascara anti gas, froto sus ojos y lo vio—¡Edmond!

Llevo los manos a sus ojos y froto Sandró despeja su vista, Edmond tiene medio cuerpo afuera de la baranda de barrotes de hierro, aquel guardia enmascarado esta empujandolo hacia el abismo, mientras Edmond trata de no caer aferrandose a los hombros de el tipo

—¡No vengas!

Con media ceguera y con su cuerpo tembaliante Sandró saco suficiente impulsó para lanzarse sobre la espalda del tipo rodio su cuello para alejarlo de Edmond y liberarlo de su agarre, el guardia dio un tres grandes pasos atrás para golpiar a Sandró contra una de las puertas de las celdas, Sandró solto un enorme gemido de dolor, cayo contra el suelo, el guardia tomo su cuello y lo arrastro fuera de la baranda de barrotes

—¡Hey, Hey, no se quien seas pero ¿Me quieres a mi no? Dejalo a él no tiene nada que ver aqui—Edmond alzo sus manos en señal de paz y redención, sus ojos estan rojos y empapados en lágrimas por el gas—¡Dejalo a él ¿Si?!

Sandró miro el vacio debajo de él, apoyo sus manos en la baranda para no caer pero el tipo insistía en lanzarlo—¡Dejame en paz!

El guardia enmascarado respondio dándole un puñetazo a Sandró en la mejilla

—¡Maldito hijo de puta, no lo toque!—Grito Edmond—¡Bien confieso yo ayude a las dos reos a escapar ¿Para esto viniste? Pues Adelentate ya confesé pero no lanzes a Sandró yo soy el unico culpable lo juró!

El guardia niega con su cabeza empuja

—¡¿Carajo? si no quieres una confesión ¿Entonces que? ¿A que veniste? ¿Quien eres? Podemos arreglar esto, pero suelta a mi esposo

Sandró miro hacia abajo una caída de cinco pisos seria menos letal si no hubiera tanta altura de por medio en cada piso, cerro sus ojos e ingnoro la voz de Edmond suplicandole al tipo que no lo deje caer, el enmascarado no va a dejarlo ir, la cuestión no es solo con Edmond esta vez ambos hicieron enojar a alguien a el cual no pueden vencer, tuvieron mucha suerte hasta ahora, piensa en su madre ¿Por fin estaria con ella? No es tan desagradable morir ¿O si? Despues de todo estos últimos años, Edmond se encargo de hacerlo su suficientemente feliz para no arrepentirse de nada, cuándo el enmascarado lo solto, el cuerpo de Sandró quedo sustenido en el aire por unos tres segundo la mitad de su cuerpo esta afuera del baranda de barrotes de hierro, acepto su destinó resignado.

La sensación de vacío invadio su sistema, incluso siente su cerebro removerse adentro de su cráneo, no planiaba abrir sus ojos, no debia abrir sus ojos, pero unos brazos calidos y protectores rodiaron su cuerpo

No debio ser asi.

Un solo unos minutos ya habia planiado su destinó y resignado hacia su muerte, esto no debía ser asi, no es justo, siempre penso que en el caso hipotético si alguno de los dos debia morir debia ser él, no podria tolerar pasar por el duelo de perder a su amado, a Edmond, su hombre ¡Si alguien debio caer tenia que ser él!
¿Como pudo ser tan malditamente egoista de no dejarlo ir? Edmond se lanzó justo detras de el solamente para amortiguar su caida

Sandró se deslizo sobre el torzo de Edmond su tobillo debe ser lo unico roto, la mayor parte del impacto lo recibio Edmond—¡No!—Sandró tomo la cabeza de el de rastras y deslizo sus dedos por su rostro—¡No, no, no Edmond!—Se aparto de encima del cuerpo del mayor—¡No, no, no—La sangre escurrió entre sus manos justo detras de su cabeza—¡No, no!—Gritó con fuerza, las lágrimas salieron—¡Es mucha sangre!—¡Hay alguien ahi, porfavor un reo se esta desangrandose—Grito pidiendo ayudo—Vamos mirame

Edmond abrio sus ojos, su mano temblorosa toco la mejilla del rubio—Te dije que si ibas a dejarme, tenias que despedirte de mi

No voy a despedirme porqué no vaz a morir—Sollozo—Juró

BarrotesWhere stories live. Discover now