Barrotes

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La mujer de mediana edad vio a el Edmond con desaprobación—Si hubieras venido a las terapias desde un principio, tal vez hubieras podido recuperar si quiero un 10% de tu memoria—Dijo. Entrelazo sus manos sobre el escritorio

—Estoy aquí—Bufó—Deslizo su espalda sobre la silla—Digamo como recupero mis recuerdos para irme

—¿Sabes que no funciona asi?

Resoplo

—¿Porqué huiste de tus terapias?

—Odio hablar de mis sentimientos—Llevó sus manos detras de su nuca—Eso mierda solo me enoja

—Porqué no haz superado tus traumas—Acomodo sus lentes—Es una ironía que los criminales de tu categoría nunca vienen a verme al principio, siempre tiene una razón para ser así

—Vaya suena bien eso de criminal de categoría y yo pense que era el puto loco con un trauma en la cabeza, siendo sincero dicen muchas cosas sobre mi aqui adentró y ni si quiera se si son verdad, porque si las hice o no, ni me acuerdo—Alzo sus pies y los colocó sobre el escritorio

—¿Crees que esto es un juego?—Dijo la mujer—Muestras indiferencia, cinismo y con este lenguaje no verbal de poner los píes sobre mi escritorio, expresas  dominio y poco respeto hacia mi persona

Edmond su cruzo de brazos—Vaya es buena en su trabajo—Inclinó su cabeza hacia atrás—Cuando empiezo a recuperar mis recuerdos

—En primer lugar—Suspiró buscando paciencia—¿Porque decidíste venir aquí?

—Es hora de recuperar mi memoria

—No, ni si hubieras querido eso hubieras venido hace tiempo

Curvo sus labios haciendo una mofa—Bien, mi compañero de celda es mi esposo y quiero recordarlo

—Sandró—La mujer acaricio su entrecejo decepcionada de su otro paciente—Le dice que en tu estado lo mejor era no decirte nada

—Pues la perra no lo hizo y ahora me jodio, se siente como si hubiera perdido seis años de mi vida, peso de ser el rey del narcotrafico a despertar adentro de una puta carcel—Acaricio la parte de atras de su cabeza—Ademas me duele cuando trato de recordar—Bufo inrritado—y tengo 31 ¡31 años! Mi plan de vida se fue al carajo

—Técnicamente con 31 años eres un adulto joven

—Para usted es fácil decirlo, no se ve al espejo usted tiene 31 pero siglos antes cristo

La mujer apretó su mandibula, sonrío forzadamente—Vuelves a faltarme al respetó y no volveré a atenderte, ahora baja tus pies de mi escritorio, puedes ser el recluso mas peligroso de esta prisión, pero creeme no querras ver a esta mujer anciana enojada

Edmond alzo sus cejas—Bien—Dijo indiferente—Entiendo—Bajo sus pies de la mesa

La mujer suspiró—Recapacitemos, estas aquí por Sandró, el puede ser una motivacion para recuperar tu memoria, olvidaste ocho años de tu vida aproximadamente y Sandró estuvo contigo seis, puede ser ventajoso si lo recuerdas

—Cada ves que trato de recordar me duele la cabeza

—Asi no funciona solo vaz a agobiarte más, trata de pasar tiempo con él y las cosas se relacionaran entre sí en tu cabeza

Edmond aparto la mirada—No puedo, el me pone incómodo

Las cejas de la mujer se crisparon—¿Incómodo?

Se cruzó de brazos—No lo se, me incomoda estar muy cerca de él, me pone nervioso—Tomó una de sus rastras entre sus dedos

—Vaya—Sonrió—¿Tu gusta no?