Barrotes

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Ojos rojos, fatiga, su mente en otra parte y  un dolor en el corazón que no es físico, en momentos como esto realmente le apetece darle un abrazo a su madre, ella siempre sabia que hacer, siempre fue un niño de Mami. Alzó su mirada viendo el cielo azul, jamás habia sido tan azul, cuando estas en prisión y sales al exterior una vez a la semana aprendes a valorar lo bello que son las cosas que antes veias tan insignificantes

—¿Te encuentras bien?—El pequeño azabache bajo su mirada viendo a su amigo sentado en el suelo apoyado contra la pared de ladrillos—Te vez drogado y jodido

—Lo estoy—Respondio Sandró dándole otro sopló a el cigarrillo de marihuana

Miguel se sentó a su lado le quito el cigarrillo de hierva y lo desmoronó entre sus manos—Es malo, no lo hagas

Sandró frunció sus labios haciendo una mueca de molestia—Bien

Miguel abrazo sus rodillas, miro al rubio de reojo—Estoy aqui si quieres hablar

—No me apetece hablar, estoy pensando por el duelo del rompiendo así que quiero estar sólo

—¿David termino contigo?

Sandró junto sus rodillas poniendolas contra su pecho, llevo una mano a su frente—David no se me acercado dice que debo pensar las cosas

—Si ese es el problema puedes regresar con David

—¡No es David!—Frunció sus labios hacía los lados, cerro sus ojos con fuerza, una una pequeña lagrima salía la cual Sandró de inmediato—Dejame tranquilo—Sorbio si nariz—¡Carajo!

Sus cejas se juntaron—Perdón—Abrazo sus rodillas con mas fuerza, fruncio sus labios pensando en algo para hacer sentir mejor a Sandró, llevó su mano a su bolsillo y sacó el pequeño anillo de oro blanco, Sandró se le dio cuando terminó con Edmond para que se deshiciera de el—Hey—Toco el hombro de su amigo

Sandró se voltió, al ver el anillo abrazo  escondio su cabeza en sus rodillas

—¿Lo quieres?

Sandró asintió

—¿Quieres que te lo ponga?—Dijo con una enorme sonrisa

Asintió igual

—Bien—Tomó la mano de Sandró y puso el anillo en su dedo anular—Asi que es éso—Tomó la mano de Sandró entre las suyas—Edmond va a perdonarte, el es muy bueno, incluso cuando ustedes terminaron el sigue cuidandome a mi y a sus chicos, pensé que como soy tu amigo el tomaria represalias y dejaria de protegerme, pero no lo ha hecho, nadie me ha tocado desde que entré aquí gracias a el y cristian

—¿Edmond es bueno?—Alzo su cabeza y se rio con cinismo en la cara del Azabache—¿Estamos hablando del mismo tipo?—Se levantó del suelo, metio las manos en sus bolsillos

—¿A donde vas?—Se levantó siguiendo el rubio

—Te dije que quiero estar sólo—Camino mas rápido pisando el césped —Entiendo que quieras ayudarme, pero hombre en serio necesito estar sólo

—Te acompaño

El rubio impacto contra un enorme muro de grasa, la mera inercia lo hizo caer al suelo, alzo su vista para ver al imponente y obeso tipo, por estar distraído no noto que estaba al frente de el

—Vaya cabello rubio, piel como blanca nieves y labios de chupa verga, a ver si adivino ¿Tu eres Sandró diamante no?

Sandró fruncio el ceño ofendído—¿Como me dijiste?

—Fue un accidente señor—El dijo Miguel al gordinflón—Mi amigo solo pasaba por aquí—Tomó la muñeca de Sandró alejandose de la posible amenaza pero otro recluso se puso al frente impidiendoles el pasó al parecer es aliado del gordo—En serio no queremos problemas

El gordo aprovecho la conmoción para tomar a Sandró de la cintura—Meterle la verga a otro tipo por el culo es desagradable—Dijo. Tomo la barbilla de Sandró y lo obligó a verlo—Pero supongo que entiendo que vio el en ti

Sandro lo fulmino con la mirada ¿El? ¿Acoso se refería a Edmond?—Si hablas de quien creo que hablas ya no estoy con él—Trató de zafarse del agarre del tipo, pero esta indefenso no puede enfrentarse a el físicamente su cuerpo es un imán de grasa que lo absorbe inmovisandolo

—De seguro todavía le importas ¿No?

—Disculpen—Edmond interrunpio la discusión, se acerco a el gordinflón, llevo las manos a su cintura—Vaya que les gusta hacer espectáculo en la primera semana como reos—Tomó a miguel del hombro—Pero este chico es uno de los míos

El gordinflón río—Entonces la rubia no te importa

—¿Porqué deberia importarme?

"Auss" eso dolió, es una oración corta de solo tres palabras pero Edmond acaba de hecharle alcohol a la reciente herida en carne viva. Los ojos de Sandró se cristalizaron, inclino su cabeza hacia abajo dos pequeñas lágrimas se deslizaron entre sus largas pestañas rubias

El gordo rio burlandose de la situación—Mira nada mas, lo hiciste llorar

—¡Que te pasa!—Grito Miguel lleno de irá—Sandró es uno de nosotros—

Las lágrimas se deslizaron por el rostro del rubio, ni si quiera puedo pronunciar una palabra para gritarle a Edmond por lo que dijo, duele demasiado para formular un insultó decente

—Ya no—Respondió Edmond mirando, al rubio este aun tenia su mirada fija en en el suelo—Vamos Miguel

—¡No Sandró es mi amigo y tu esposo, como puedes ser tan insensible!—Gritó

—Entonces quedate con el y que tengan dos con quien jugar

Miguel lo miro con desprecio

El gordinflón interrunpio—Gracias por el lindo detalle de paz Edmond—Tomó el rostro de Sandró con brusquedad y paso su lengua por toda la extensión de la mejilla del rubio limpiando sus lágrimas—Descuida yo te voy a tratar mucho poer

El sonido de un silbato hizo que los reclusos se dispersaran, dos guardias se acercaron amenazantes con aturdidores

—Solo estabamos jugando—Dijo el Gordinflón con cinismo al ver a los guardias amenazandolo con electrocutarlo—Solo que el chico es muy sensible—Solto a Sandró

Sandró cayo al suelo, al levantarse unos brazos lo recibieron, supo que eran de David al sentir el abrazó, cerro sus ojos y se perdio en ellos