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Por supuesto que se conoce a el jovencito diamente, hace años se supo que fue encarcelado por estafa, pero ver a alguien asi de nuevo en prisión, es como ver a la mariposa mas hermosa rodiada de feas cucarachas
Las pestañas largas y rubias del joven, con esos labios de cereza medianamente pomposos de un color rosa palido, su piel blanquecina y las pecas de su clavícula lo hacen ver como porcelana, su cabello rubio es un foro de luz para los perdidos en las tinieblas, es una señal divina de Dios diciendoles que no los ha abandonado o al menos para algunos pobres diablos los cuales no han tenido contacto femenino en mas de 10 años atrapados en prisión

—Chile o papa—Dijo el cocinaro encargado de servir los almuerzo de la Carcel

La fila avanza, Sandró se detuvo viendo la comida, no hay nada mas desagradable que lo comida de prisión, El chile se ve de un color verde con marrón que no es normal y el pure de papá se ve como algo que se utilizaria para pegar ladrillos, tenia que ser cuidadoso intoxicarse ahora podría volverlo un blanco fácil

"¿Porqué mejor no hacemos fila para apretar ese par de pedazos de cielo?"

Las pupilas de sus ojos giraron a su derecha al sentir el moviendo extraño en su espalda ¿Es regla general en la carcel que un idiota quiere tocarle el culo mientras el hace la fila del almuerzo?

—No se atrevan, alejen sus asquerosas mamos de mi trasero lentamente o les reviento la bandeja en la cara y les sacó un par de dientes—Se voltio con una mirada inexpresiva y vio a el par de idiotas a sus espaldas ambos se miraron entre si y rieron, no parecen ser de una banda solo son idiotas

—¿Acosó te crees con muchas agallas?—Dijo uno de ellos

—¿Quieren retarme?—Respondió Sandró

Un chiflido interrunpio la discusión de los tres reos, uno de los guardias se acerco—¡Hey que esta pasando ahi!—Dijo el guardia—No querran ir a confinamiento—coloco las manos en su cintura

—Nada señor—Dijeron el par de reclusos y se marcharon en dirección a una de las mesas del comedor

Sandró se voltio—Papa esta bien—Le dijo al cocinero, Suspiró tomando su bandeja—Gracias—Le dijo al guardia, Alzó ambas cejas al verlo, para ser un guardia es bastante guapo—¿Eres nuevo? generalmente los guardias no ayudan a los reclusos o menos que sea estrictamente nesesario

El guadia mostró una expresión de confusión—¿Porqué es mi trabajo? Si hay peleas o conmoción es mi deber ayudar ¿No?

—Efectivamente eres nuevo en este trabajo—Exclamó sandro

—Bueno no del todo, llevo dos semanas—Dijo el guardia—Es mi deber evitar que alguien muera

Sandró asintió con su cabeza, eso significa que es bastante descuido e inexperto, esta sólo Edmond no va a salvarle el pellejo ni sus padres, esta vez tiene que arreglarselas solo
—Si tienes razón—Mostro una sonrisa encantadora—También soy nuevo—Apretó la bandeja entre los dedos de sus manos, dio un pequeño pasó a atras flexiono sus tobillos a los lados para hacer la caida perfecta.
La bandeja de metal cayó sobre al suelo formando un estruando que se escucho por todo el comedor, los reclusos empezaron a chiflar de forma colectiva al ver la escena, Sandro cayó sobre los pectorales del guardia y el gradua sostiene su cintura

"Vaya un recluso y un guardia que puede ser mas candente que eso" 

Gritó uno de los reos en una de las mesas de atras, y los demás empezaron a colpiar las mesas de metal como Cavernicolas

—Perdón mi torci los píes—Dijo sandro alejandose del guardia, acomodó un mechón de su cabello detras de su oreja—Realmente lo siento

—Descuida—Tragó espeso el guardia esta posición se puede malinterpretar apartó sus manos de la cintura del recluso, espera que su feje no lo vea esta escenita en las camaras de seguridad, Se levanto del suelo y le dio la mano a Sandró para ayudarlo a levantarse—Ten mas cuidado, por cierto mi nombre es Marcelo soy el nuevo, su nesesitas algo

—Si señor Marcelo, perdón por mi torpeza.

Nadie lo notó el morbo de la situación no hizo que nadie viera o al menos sospechara que Sandró aprovecho el momento exacto de la caida para tomar del cinturón del guardia el aturdidor eléctrico y la guardo en su bolsillo.

A la hora de los duchas Sandró espero el momento exacto donde todos terminaban de bañarse, asi tendria mas privacidad y sobre todo evitaria que los demas reclusos claven sus miradas lasivas y morbosas en su trasero, mientras le dicen palabras vulgares, asi nadie podra atacarlo.
Cuando los duchas al fin se desocuparon, quedando completamente solos, se despojo de el horroroso uniforme de la prisión, cubrio su desnudes con una toalla en su cintura, miro su reflejo

—Vaya pero que tenemos aquí

—¿Ahora que no tienes bandejas para golpiaenos con que nos vaz a amenazar?

Sandró se voltio al escuchar las voces a sus espaldas, reconoce a los dos reclusos son los dos idiotas que querian tocarle el trasero en la fila de el almuerzo—No quiero problemas—Deslizó su brazo hacia atras—Solo quiero bañarme en paz

—¿Asi? Pero primero, muestranos si tus vellos pubitos son igual de rubios que los de tu cabeza

Sandró alzo una ceja—¿En serio?—Apretó sus labios—Te digo que voy a mostrarte esto—Sacó el aturdidor de detras de su espalda y le dio una enorme descarga eléctrica a el recluso en el estómago, el tipo cayo al suelo noquiado, retorciendose por la descarga

—¡Hijo de puta!—Grito al otro reo, dando un pasó otras—¡De donde sacaste el aturdidor eléctrico¡

—Se lo robe a un guardia—Respondió—Les dije que solo quería bañarme en paz

—¡Estas loco!—Gritó el tipo, corrio a la puerta de salida, pero una descarga eléctrica en su espalda lo hizo caer de rodillas al suelos, se retorcio aturdido por la descarga

Sandró aparto el aturdidor de la espalda del tipo y se apoyo en una de las paredes de el baño, Suspiró por un momento sintió que no seria capaz de hacerlo, observo el aparato eléctrico en sus manos y luego los dos cuerpos en el piso de loza, Lo hizo y su corazón no deja de latir frenetico, debe suponer que estara en problemas cuando el guardia se entere que robaron su aturdidor

BarrotesWhere stories live. Discover now