Barrotes

34

El invierno cambió a un caluroso verano en tres semanas. La prision se vuelve menos soportable con cada dia que pasa y mas intimidante con cada acontecimiento, un reo se suicidó un los baños con lo que parecia ser un trozo de espejo, hubo par de enormes atarcados en uno de los bloques de arriba

Apartó los cabellos rubios de su nuca, el calor es insoportable y la pequeña ventana de la celda no ayuda mucho a la ventilación

Edmond dirigió su mirada al rubio su compañero de celda, su nuca despejada cubierta de pequeños y lindos lunares cafes, los gotas de sudor bajan por sus hombros.
no creia en la monogamia en el ser humano, la idea de tener un alma gemela o pareja para toda la vida podría hasta considerarla estúpida y poco realista, ir de Flor en Flor como abeja debía ser la norma, su norma, enojarse por una infidelidad es patético, porque probar un mismo plato para toda la vida se vuelve insípido ¿Si es asi? Si supuestamente la monogamia no estaria presente en el mundo animal ¿Entonces porqué?
la gulla de cola blanca, tiene una pareja para toda la vida, es monogamo incluso en su temporada de celo, y cuando uno de ellos muere, el otro muere poco tiempo despues por pena. Mas bien ¿Desde cuando se volvio un ser tan patetico y cursi como ellos? Pensar en morir por otra persona justo como romeo y julieta, deberia darse el mismo ganas de vomitar, pero incluso si Sandró se digna a no amarlo de nuevo, incluso si se va a los brazos de alguien mas, aun promete y jura a muerte que le sera fiel ¿Y como a serle fiel a esa belleza?
Las gotas de sudor pusieron traslúcidas la delgado franelilla blanca de Sandró dejando muy poco a su imaginación, la tela se pego a su cuerpo marcandose en los lugares perfectos

—No me gusta que me mires así—Dijo Sandró apartando la mirada con un ligero sonrojo lo unico que le falta a el idiota de Edmond es babear

—¿Asi como?

—Como si fueras a atacarme sexualmente

Sonrió—¿A poco no lo hacias apropósito?

—¡Eres increíble!—Dijo sarcástico

—Uy ahora que te veo—Se levantó de la cáma y se quito la camiseta naranja y la franelilla—También deberia quitarme la ropa, hace mucho calor—Deslizó su manos por sus abdominales limpiando las gotas de sudor

Sandró alzo sus cejas desvío la mirada al piso ¡Dios, La deliciosa crema de avellana! No tiene suficiente fuerza de voluntad y orgullo para no lanzarse a lamar las gotas de sudor
—Haz lo que quieres no me importa—Se levantó de su cama y se dirigio al lavamanos para tomar un poco de agua de el grifo para despejar sus pensamientos

Edmond deslizo sus manos a la nuca del rubio. Esta tan acostumbrado a tocarlo que ni si quiera notó qué ya tenia sus manos sobre el rubio

—No me toques—Cerro el grifo—Porfavor no lo hagas—Se Apartó llevando sus manos a el cabello de su nuca, si llega a tocarlo siente que va a estallar

—Bien—Apartó sus manos, antes lo dejaba tocarlo, ahora reaccióna con con desagradable incluso al mas mínimo roze

Alzo la mirada, Edmond parece arrepentido, la expresión de su rostro es de dolor lo hace sentir mal ¡No es justo el que deberia sentirse mal es él, por tocarlo sin su permiso!
—No me mires asi

—Ahora tampoco puedo verte—Colocó las manos en su cintura—Esto es una porqueria y lo haces ¿Que carajos quieres que haga para que me perdones?

—Nada, no puedes hacer nada para que lo haga

—Deja de ser tan terco solo estas haciendonos sufrir a los dos—Tomo el mentón del rubio y alzo su mirada—Vamos mirame y dime que ya no me amás y prometo que te dejare en paz

Sandró trato de girar su rostro para no ver a Edmond pero este no se lo permitió—Me lastimas—Desvío la mirada—Edmond no hagas esto

—Te pregunte algo

—Tu..solo—Mordio sus labios reprimiendo sus palabras antes de decir una estupidez—No eres bueno para mi, le pasé meses llorando por ti, en este lugar del infierno sólo, dudando si me amabas o no

—Tarde mucho en encontrarte lo lamentó—Deslizó su pulgar acariciando la mejilla palida del rubio—Muñeca tu sabes qué vendría por ti, solo tenias que ser paciente

—Pensé que me habías abandonado, no tenia idea si realmente me amabas después de lo que hiciste, me lastimaste Edmond, ya no soy tu muñeca

Frunció el ceño—¿Y la de el si?

Arrugo su entrecejo—¿De que carajos hablas?

—El medico y sigquiatrica de la prisión, se que lo vaz a ver todos los días, el no es lo que parece

—¿Me estabas espíando? ¡Me seguias a todas las terapias!

—Solo te estoy protegiendo, No se qué te diga el de mi, pero miente

—¡¿Protegiendome de que? Edmond yo nesesito protección, pero de ti!

—Ya veo, esto no tiene casó total no vaz a creerme—Apreto sus labios—Quieras o no Muñeca voy a asegurarme de que estés bien ni si quiera vaz a notarme

—¡Que te pasa eso es Acosó, estas loco ¿Vez porque digo que no eres bueno para mi? Eres un maldito toxico posesivo—Se aparto en un movimiento brusco—Por supuesto que no querias que me apartara de ti, durante cinco años estuve solo contigo ¿Fue por nuestra seguridad o realmente fue porque no querias que hablara con alguien mas?

—Fue porque no queria perderte—Tomó los hombros de Sandró—¿Crees que no sabia la situación? Me Levantaba todas los mañanas con miedo a que me abandonaras, si no tenia miedo porque alguien te asesinara por mi culpa, tenia miedo que te dieras cuanta de la jodida situación y que quisieras irte, yo siempre supe que no te convenia y aun asi me resistí en mi egoismo a no dejarte ir

—Entonces ya no tienes que preocuparte—curvo sus labios en una sonrisa torcida—Porqué ya me di cuenta quien eres