Barrotes

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Tal ves es el sabor amargo de su bilis que subio por su paladar por tanto vomitar.o el sudor frio que cubre su cuerpo, pero jamás se habia sentido tan asqueroso y miserable

—Estas pasando por el proceso de desintoxicación, sera un poco duro pero estaras bien—Dijo aquel recluso de cabellera azabache. Miguel a cuidado de el lo nesesario para que Sandró no tenga recaiga—Oi por ahi que hay terapia intensiva con en la carcel para Ex-adictos, un sigquiatrica podría atenderte

—No soy un adicto—Frunció sus cejas rubias

—Pensé que te ayudaría a averiguar porque lo hiciste

—¡Que no soy un adicto!—Recalco. Deslizó sus manos por su cabello rubio, froto su rostro—Solo déjame en paz

—Edmond me dijo que no te perdiera de vista

Sonrio mordaz al escuchar el nombre de Edmond—No quiero verlo

—El me dijo que dirías eso, por eso me dejó a tu cuidado

—No soy un niño pequeño porfavor, no lo hacía Porqué queria, ni si quiera me gusta me hacia sentir como mierda yo solo pensaba que tal vez en alguna de esas veces podría morir de sobredosis—Una pequeña risa salio entre sus labios burlandose de forma melancólica de si mismo—Yo quería morir

Miguel tomó los hombros de su compañero de celda preocupado—Eso es muy grave ¿Como puedes decirlo tan a la ligera? Si deseabas morir realmente nesesitas ayuda

Curvo sus labios—Mi madre esta muerta, Mi padre me odia, perdí todo lo que antes tenía, las oportunidades de el pasado para trabajar en algo que me gustará, tener una familia, se fueron al carajo ¿Y sabes por qué? Por un hombre ¡Como pude ser tan malditamente idiota! Escogí esta mierda, pero joder ya no la quiero, cuando salga de aquí jamás tendré la que antes tenía ¡No tengo, nada ni a nadie!

—Me tienes a mí y aunque lo odies a Edmond, es difícil entenderte lo se, pero no quiero que mueras, nos tienes a nosotros

Bufó con fastidio formando un sonido entre sus dientes—Precisamente por Edmond estoy en esta situación ¿Sabes? Es como su fuera despertado y me diera cuanta de mis acciones, deje todo lo que tenia, por un hombre

—Como ariel—Completo apretando sus pequeños labios

—¿Qué?

—Ariel arriesgo todo por un hombre, bueno un príncipe encantador e incluso sacrifico lo mas preciado que tenia su voz

—Joder, porqué normalizan esos comportamientos toxicos desde pequeños. Bueno el menos el príncipe Erik era bueno no un criminal

—A mi me parece romántico, no seria muy sanó pero sacrificar todo por esa persona solo demuestra lo mucho que la puedes amar ¿No lo crees?

—Patrañas, solo demuestra lo idiota que podemos llegar a ser por amor, no es que no hubiera escogido esto, me fui con Edmond por voluntad propia, ahora me doy cuenta de lo tonto que fui, el encanto y el hechizo fue roto me di cuenta que Edmond no es el mejor hombre para mí

Arrugó su entre cejo—¿Dejaste de amarlo?

Ni si quiera el mismo sabe la respuesta, despues de unos segundos de pensarlo se dignó a responder la pregunta—Por supuesto—Admitió con enormer pesar—Odia que lo ame tanto

Tal vez despues de estos siete años, cuando cumpla su condena, encuentre a alguien a el cual pueda amarme tanto como Edmond

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Edmond Pidió un favor por las buenas, fue un hombre reacciónal, hablo de forma pacífica y recibio faltas de respeto como respuesta ¿Como deberia reaccionar? esta en todo su derecho a enseñarle una lección a el idiota ¿No? Edmond fue bueno, Intenta no meterse en problemas por Sandró pero hay excepciones de ves en cuando

El sinónimo de las calderas hirviendo en funcionamiento para mantener la calificación en invierno, en el sótano de la de la carcel es oportuno nadie puede escuchar los gritos de auxilio

—¡Lo siento yo no quiera vender en su territorio señor Edmond, me feje me dijo que no tendria problemas con usted!—Suplicó por su vida el recluso—¡Yo solo sigo ordenes de mi feje!

Edmond negó con su cabeza, se puso de conclillas llegando a altura del recluso en el suelo, coloco sus manos sobre sus rodillas—¿Crees que estoy molesto porque venden drogas en la carcel?—Sonrio—Me da completamente igual, pero tu y tu feje realmente me hicieron enfadar ¿Sabes que se siente el hierro hirviendo contra la piel?

El recluso abrio sus ojos asustado—¡No, No, No, pido perdón!—Se arrastro por el Pisó tratando de escapar como un pobre y feo gusano de tierra

—¿Que pasa no puedes ponerte de pie?—Edmond tomó la cabeza del tipo y lo arrastro hacia una de las enormes calderas—Esto es muy personal, le vendiste heroina a quien no debías—Apoyo su rodilla contra la espalda del recluso y empujo con brusquedad el cuerpo del tipo contra la caldera, El rostro de el recluso impacto contra el hierro al rojo vivo, la piel de su mejilla empezó a asarse—Huele a carne cocida

—¡HAAA NOO!—Grito el hombre llora de agonía y solloza suplicando peidad—¡NOOO!

Edmond solto a el otro recluso

—¡DUELE MALDITO!—al apartar su rostro de la caldera el cuero de su piel se desprende de la carne de lo que solia ser su mejilla—¡NOOOOO!

Edmond se inclino miro al tráficando y le mostro una sonrisa llena de descaro y poco apatía—El rubio de pestañas largas y ojos bonitos es mi chico—Dijo.—lo encontré en el baño con las venas inundadas de heroina. No me concierne que hace tu feje, por mi puede joderse a todo Dios y no podria importarme menos, pero a mi muñeca no se le toca ¿Okey?

Apreto sus labios conteniendo el dolor—Si, le diré—Llevo las manos a su rostro y Cubrió la piel en carne viva

—Bien, ahora ve a la enfermería antes de que se infecte, diles que fuiste demasiado idiota y caiste sobre una de las caldera y sobre todo le diras tu mismo a las guardias que eres traficante ¿Entiendes?

Asintió con su cabeza en respuesta, ya que no puede vocalizar palabra.

—Pero antes ¿Quién es tu feje?