Capítulo 32

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-¿Una ilusión? ¿Estamos bajo tierra? ¿En la superficie?

El sol comenzaba a salir en este lugar que parecía una isla, hasta estábamos en la playa, el agua tocaba nuestros pies y podía oír pelícanos a lo lejos, hasta erizos de mar y cangrejos.

-Se siente húmedo. Esta dimensión es demasiado real.

Iba a elevarme para averiguar más pero en ese momento aparece D'Arby. Lo vimos junto a una mesa y consolas de videojuegos.

-Viejo, Kakyoin, _____, necesito su ayuda para resolver algo. Su Stand sabía muy bien que lo golpearía con el brazo derecho ¿Cómo lo sabía? Si no resolvemos ese misterio, no podremos derrotarlo.

Todos fruncimos el ceño mientras pensábamos en aquella duda, no tenía idea... necesitaba más información para resolver este dilema.

-¿Quieren un trago? Por supuesto, las bebidas son reales. Y no están envenenadas.

-¿Este lugar está dentro de la mansión? - pregunta el señor Joestar.

-Así es.

-¿En qué parte? - se acerca a D'Arby.

-Eso no puedo decírtelo.

-¿Estamos bajo tierra?

-Puede ser.

El señor Joestar mira y abre la puerta que estaba allí por alguna razón, yo miré a todos lados y salí disparada hacia el cielo para averiguar si podríamos salir, pero entonces sentí una presión muy fuerte en mi cuello y algo jalándome abajo de nuevo.

-¡¿_____?!

Aterricé en el agua, pero no lejos de la isla. Jadeé en busca de aire, Hierophant me sujeta y me atrae de nuevo hacia los demás.

-¿Qué tienes? - pregunta Kakyoin.

-Oye, _____ ¿Qué pasó?

-Pensaba decirlo a su debido tiempo, pero creo que... tendré que adelantárselos.

-¿Qué? - todos miramos hacia D'Arby.

Me levanté aún sintiendo una presión en el cuello, caminamos hacia el señor Joestar cuando D'Arby se acercó a un armario, este lo abrió y nosotros nos horrorizamos al ver muchos muñecos que se movían y hasta... lloraban. Eran las almas de sus víctimas, encerradas en esos muñecos. Él nos los presentó y explicó a la vez quienes eran.

-Así actúan mi Stand y el de mi hermano.

-Ya escuché suficiente ¡Me estás haciendo enojar! - el señor Joestar iba a atacarlo junto a los demás -¡Te derrotaremos cuanto antes y seguiremos camino!

-Debes escuchar lo que tengo que decir. Al menos _____ debería, ya estás bajo mi control.

Todos abrimos los ojos de par en par, los tres me miran pero yo tensé la mandíbula y fruncí el ceño.

-_____, sentiste una gran opresión en el cuello cuando intentaste salir de aquí y por eso caíste ¿No? En el momento que toqué tu cuello en el abismo, toqué levemente tu alma.

El Stand de D'Arby ahora estaba frente a mi, yo no me movía ni me intimidaba.

-¿Qué crees que pasó cuando la toqué?

Volví a sentir la presión en mi cuello, pero quemaba un poco. Los demás abren los ojos de par en par mientras miraban mi cuello, me sentía asfixiada, como si me estuvieran... ahorcando.

-¿Q..Qué?

-¿Qué diablos es eso?

-Dejé la mano de Atum incrustada en tu alma. Si te arrancara la cabeza, el amo DIO estaría complacido de igual manera. Pero si lo hiciera, el señor Joestar, Kakyoin y Jotari me atacarían al instante; y, sin poder defenderme, moriría. Eso sería una lástima.

-¡Huh! - sentí que me arrastraba y entonces me sentó de golpe en una silla frente a los chicos.

-Por eso les tengo una propuesta. ¿Por qué no apostamos nuestras almas?

-¿Qué?

-Si pierdo contra ustedes, liberaré a _____.

-¿Piensas tratarme como a un premio? Desgraciado. - murmuré entre dientes.

-No tienen elección. Porque todos aquí sabemos... que eres lo suficientemente importante para ellos. ¿Oh no... ?

Los tres hombres estaban apretando los puños pensando en lo que podrían hacer, pero no había nada... Jotaro miraba a D'Arby y podía ver que sus nudillos ya se colocaban blancos por la presión de su puño.

-Tsk... - suspiré cerrando los ojos un segundo, entonces crucé mis piernas y lo miré más relajada -Entonces... quiere decir que ya estoy a tu merced. ¿No?

-Así es. - sonríe pero yo sonreí de lado igual.

-Está bien, pero te lo advierto... - apoyé mi codo en el reposabrazos y mi mejilla en mi mano -Te arrepentirás de haberte metido conmigo... D'Arby.

Él borra su sonrisa y mira a los tres hombres, estos estaban con una mirada seria y muy molesta. Había cavado su propia tumba el imbécil.

-Tsk... - murmura él y noté una gota de sudor cayendo por su mejilla -Les advierto que si intentan algo... encerraré el alma de ______ en un muñeco, así... si yo muero, ella morirá conmigo.

Aquello solo hizo molestar más a los tres, Jotaro aprieta mucho más la presión en su puño, hasta podía ver sus venas a punto de reventar.

-Así que, si quieren que ella siga así como está, cuiden sus actos.

-¡Bastardo... ! - dice Jotaro.

D'Arby sonríe, junta sus manos tras su espalda y se inclina un poco hacia él.

-Me gustaría escucharte decir que apostarás tu alma y jugarás. Pero quiero enfrentar a otro primero.

-¿Huh?

-Kakyoin. Quiero pelear contigo primero.

-Oye ¿Qué significa eso? Deberías pelear conmigo primero.

-Tú y el señor Joestar son familia, Kakyoin no. Si ganara su almas, sería un problema si Kakyoin se negara a apostar la suya.

-Que desgraciado engreído. Actúa como si ya hubiera ganado. - menciona el señor Joestar, pero Kakyoin da un paso al frente.

-De acuerdo. Te desafiaré primero.

-¿Qué?

-Kakyoin.

-Está bien. Estoy seguro de que ganaré. Soy bueno jugando videojuegos quizá sea el mejor de los tres. Te desafío a "F-Mega". Apuesto mi alma.

SIEMPRE HAS SIDO TÚ || Kujo Jotaro x Tú ||Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu