Capítulo 35

930 99 4
                                    

Skillet y Star Platinum dan un golpe en seco a la pared destrozándola y finalmente pudimos ver a Polnareff del otro lado.

-¡Señor Joestar!

-No te preocupes, Polnareff.

Miramos hacia el final de las escaleras y vimos como DIO se iba de allí.

-¡DIO!

-¡DIO!

-Ese era DIO ¿No? ¡Tras él!

Todos corremos escaleras arriba pero Polnareff nos detiene para contarnos lo que había pasado, ¿Subir las escaleras pero en realidad bajarlas? ¿De qué estaba hablando?

-¿Y Avdol e Iggy? - pregunta Jotaro.

El rostro de Polnareff ya me lo habia dicho todo... abrí los ojos de par en para al pensar en ellos... mis puños se apretaron hasta que mis nudillos estuvieran blancos.

-No sobrevivieron... por salvarme.

Nos quedamos en silencio por un momento pero Kakyoin nos hace recordar de que el sol se estaba poniendo, debíamos apuntarnos.

-Tienes razón...

Kakyoin tira al vampiro que encontramos al frente.

-Oye, perdedor ¿Qué hay arriba?

-La torre. Hay una habitación arriba de todo. El amo DIO está allí durante el día.

-¿Hay otras escaleras a la torre?

-No, solo esta.

-Bien, llevanos allí.

Subimos las escaleras hasta llegar a una habitación donde había un ataúd en medio de la cual salía un poco de humo... estaba oscuro aquí, Star Platinum rompe la ventana para que entrase la luz solar y diera justo al ataúd.

-Allí está. Nunca lo he visto, pero he sabido de él toda mi vida.

Todos nos quedamos mirando nuevamente, sabía que para esto... debíamos estar bien preparados.

-Atacaremos en cuanto salga del ataúd. Estén preparados. No sabemos que hay ahí adentro.

Nos posicionamos al rededor de este, preparé a Skillet por cualquier cosa y obligamos a Perdedor a que abra el ataúd. Este lo hace temeroso y aún teniendo la valentía de decirle a DIO de que no lo había traicionado... cuando el ataúd se abrió... Perdedor era el que estaba dentro.

-¿Qué? ¿Soy yo? ¿Por qué yo estoy adentro? ¡Yo abrí el ataúd!

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo?! Nunca le quité los ojos de encima - dice el señor Joestar -¿Alguno de ustedes lo vio meterse adentro del ataúd?

-No. Y miré todo el tiempo ¡De repente, estaba adentro!

-Polnareff tenía razón, eso no fue un truco ni velocidad supersónica.

-Esto es malo...

Miré a todos lados pero entonces abrí los ojos de par en par, agarré a Jotaro y corrí al mismo tiempo que el señor Joestar gritaba.

-¡Corran!

Salimos por la ventana y yo hice que Jotaro se sujetara de mi cintura, su abuelo enreda sus enredaderas por la pierna de Jotaro a la vez que agarraba a Polnareff. Kakyoin usaba a Hierophant.

-¿Qué pasó exactamente? No pude verlo pero sentí que es mucho más poderoso que cualquier otro Stand. Como cuando escuchas el motor de una excavadora y sabes que está cerca. - menciona Kakyoin.

-Yo también lo sentí, ¡Tenía una gran sed de sangre! Sentí que me entraba un carámbano en el trasero. Si no hubiéramos escapado, nos habría matado a todos.

-¡Tsk! - apreté los dientes por la fuerza ejercida al soportar tanto peso.

Dejé de intentar sostenerlos, me dejé caer pero al último momento detuve la caída para dejarlos donde pude, ellos rodaron en el suelo y yo respiré agitada. Jotaro me sostuvo pero miramos como el sol se estaba escribiendo.

-La oscuridad es su dominio.

-No me digan que planean retirarse hasta el amanecer. - miré a Polnareff -¡Escuche señor Joestar! ¡No huir ahora con el rabo entre las patas!

-Opino igual que Polnareff.

-Estoy de acuerdo con ustedes, pero ahora estamos en desventaja. Encontramos a su Stand, The World, pero no sabemos qué poder posee. Es como escalar una montaña sin saber el camino o dónde está la cima. ¡Pelear con él ahora sería un desastre garantizado!

Yo estaba de acuerdo con ambos, no quería huir, pero pelear a ciegas nos matará enseguida... no debemos tomarnos esto a la ligera, pero Polnareff estaba decidido a atacar a DIO.

-¡Espera, Polnareff!

-Viejo, no tiene sentido detenerlo.

-Jotaro ¿Qué crees que debemos hacer?

-Polnareff irá tras él a enfrentarlo. Nosotros esperaremos pero también lo haremos. Es decir, lo sacaremos desde tres lados...

Me mira, yo comprendí al instante así que asentí.

Nos separamos en ese momento, Jotaro fue con Polnareff; Kakyoin y el señor Joestar a por una camioneta y se alejaron. Mientras tanto, yo me escondí pero podía ver claramente a DIO y a Jotaro.

DIO baja y camina hasta un auto lujoso, se queda allí por un tiempo y entonces arranca para perseguir a la camioneta donde iban Kakyoin y el abuelo.

Miré a Jotaro, este me hizo la señal y yo asentí. Volé por encima, lo más silenciosamente posible, no perdía de vista a DIO ni por un segundo... igual vi cuando su auto atropelló a miles de personas en la vereda.

-DIO... eres horrible... - apreté los dientes.

Noté como este se acercaba a Kakyoin y el señor Joestar, pero abrí los ojos de par en par cuando Kakyoin usa a Hierophant para acercarse a DIO y atacarlo con su Emerald Splash, solo que este, con un ligero golpe, desvía el ataque.

Kakyoin volvió a atacarlo pero entonces noté al Stand de DIO tras Kakyoin... abrí los ojos de par en par al verlo, tuve que contenerme para no perder mi posición por intentar ayudar a Kakyoin, pero este pudo alejarse.

Suspiré aliviada y solo continué siguiéndolos, ya tenía suficiente información con esto que hizo Kakyoin, seguramente sabíamos lo mismo...

-¿Huh?

Miré abajo cuando el auto de DIO se detuvo y entonces vi que lanzó a su conductor hacia el auto de los otros. Me detuve en seco al ver el choque y sentí el corazón acelerado por la preocupación, pero me tranquilicé cuando los vi escapar e ir hacia arriba. Miré a DIO... no me ha descubierto aún ¿No?

Su vista estaba concentrada en el auto en llamas pero luego vio a los dos irse al techo. Ellos me miraron y yo asentí y me fui más arriba para esconderme. Aún no era mi turno...

SIEMPRE HAS SIDO TÚ || Kujo Jotaro x Tú ||Where stories live. Discover now